La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

34. ¿Ayuda?

- Tranquila...- acarició su pelo con ternura mientras que con la otra mano la abrazaba para mantenerla pegada a su pecho.- Estoy aquí, ¿De acuerdo?

- No, tú..tú no lo entiendes.- intentó que los sollozos no se hicieran notorios mientras escuchaba el corazón de Luke por su cercanía.

-Conozco a Diego, sé como es.

Ally puso ambas manos en el pecho de Luke y con algo de fuerza se separó de él girando sobre sí misma y se limpió las pequeñas marcas de maquillaje corrido por culpa de las lágrimas. Hasta el momento en que dijo aquello no se dio cuenta de las consecuencias que eso podría repercutir en su vida. Nadie sabía aquello más que ella, había callado por mucho tiempo aquel sentimiento de miedo en su interior con la pequeña esperanza de que todo aquello fuera una pesadilla pasajera, pero con la mala suerte de que esa pesadilla parecía no tener fin.

- Luke, olvida lo que te he dicho, por favor.

- ¿Estás de coña, no?- rió irónicamente.

- No, no lo estoy. No sabía lo que decía, ¿Vale?

- Deja de mentir de una vez, esta asquerosa costumbre se está haciendo pesada.

Luke cogió el hombro de Ally y la giró para quedar de nuevo cara a cara.

- Este problema es mío, yo me he metido sola en esto, así que no te metas porque lo único que conseguirás es empeorar más la situación.

- ¿Es que no te das cuenta?- frunció el ceño.- ¡Me tienes loco! ¡Ya no sé como decírtelo! ¿Y te crees que porque tú me lo digas me voy a mantener al margen? No Ally, estás muy equivocada. Si eso es lo que crees significa que me conoces muy poco.

- Pues haré que lo hagas, me da igual, ódiame si quieres, hazme la vida imposible como antes hacías, cuando todo era más fácil y solo nos preocupábamos de no matarnos los unos a los otros.

- Ya te odio.- susurró mirándola a los ojos y la agarró de los hombros llevándola hacia atrás hasta chocar contra una puerta de las cabinas.- Te odio por lo que me estás haciendo, te odio de una manera que hace que me cueste más separarme de ti...

Ambos se mantuvieron en silencio con el único sonido de sus respiraciones y alguna tubería crujir de fondo, hasta que sin pensarlo Ally puso una mano en la nuca de Luke y besó sus labios delicadamente y de manera breve para luego apoyarse en su pecho de nuevo y suspirar mientras Luke simplemente esperaba alguna explicación.

- Ojalá pudiera volver hacia atrás y borrar aquel día en el comedor, borrar la manera en la que nos conocimos y que todo hubiera sido de otra manera.

- No, porque de otra manera hubiera sido el cliché más empalagoso del mundo. ¿Qué querías? ¿Que llegara caballerosamente y me presentara ante la chica de pelo rojizo con gafas de primer curso? Oh no, ese no soy yo.- rió sin poder evitarlo contagiando a Ally.

- ¿Me estás diciendo que si no te bajan los pantalones no te fijas en ninguna chica? - empezó a reír más fuerte.

- Depende de donde y de que manera lo hagan, nena.

- Eres increíble...- río mordiéndose los labios sin evitar que una sonrisa se formara en sus labios. Esto es lo que le gustaba de Luke aunque le costara creerlo, que aún en los momentos más duros, siempre mantenía su ego en la cima de la montaña.

- En verdad solo me fijaría si esa chica es jodidamente insoportable, chillona, egocéntrica, listilla y odia los motes.

- Eres un imbécil.- golpeó su pecho con el puño y le miró de nuevo a los ojos, ambos sonriendo como si nada hubiera pasado, de aquella manera en la que los dos sabían conectar a la perfección.