68. El tesoro del capitán Kidd parte final: La Isla del Roble

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Había llegado ya el momento de desvelar de una vez el tesoro pero nuestro queridos aventureros, las fiestas habían terminado a falta de un cumpleaños que ese es otro que puede ser para recordar.

Había que centrarse en el tiempo de saber que guardaba Kidd y porque era tan importante. Lavi estaba en la mesa examinando los trozos, Faulkner y Tyki estaban mirando el mapa ya que los hombres de Tyki habían examinado islas alrededor de lo que Lavi había averiguado pero no encontraban nada, a este paso se quedaría sin islas que investigar. Larisa estaba sentada en el sofa leyendo otra vez lo que ponía cada parte de las telas:

"Cerca de la morada del lobo"

"frente a la roca que no encaja"

"yace bajo el lecho del águila"

"junto a un árbol besado por el fuego"

Junto a las frases varias líneas que no tenían sentido, habían probado 3 combinaciones de esa frase que encaje con ubicaciones de islas pero no había nada. Larisa miraba las telas extrañada para que era esas líneas que estaba sobre la tela. Tan centrada que estaba, que cuando sintió unos brazos alrededor se sobresaltó para ver que era su capitán que tenía pinta de estar cansado de ver que no encontraban nada.

- Veo que sigue sin dar con la pista del tesoro, con lo fácil que ha sido encontrar sus fragmentos - dijo Larisa mientras Tyki se sentó a su lado, se tumbo apoyando su cabeza en las rodillas de Larisa, ella vio por donde iba y le empezó acariciar y masajear la cabeza de Tyki. El pelo de Tyki era tan suave y brillaba tanto no sabía como lo hacia para dejarlo así, tampoco sabía que le gustará que le acariciará el pelo aunque el lo descubrió de ella cuando volvieron de la fiesta de cumpleaños de Samanta.

Flashback

La fiesta había sido entretenida, la comida y los frutos que habían la gente de Connor era exquisita junto a los cantos que había cerca del fuego y sobretodo los bailes que Connor y Samanta bailaron en el centro ante la atenta mirada de la aldea, las caras pícaras y guiños de Larisa y Juana. 

Aunque se notaba a Samanta algo distraída pero decía que no era nada. 

Después que terminará la fiesta y volviera a la Hacienda, Tyki le dijo a Larisa que si podía quedarse algo más con él. Ella aceptó sin rechistar, ya que las cosas estaban mejor entre ellos, ella quería pasar el rato con su capitán, seguramente tenga algún juego en mente o algo. Llegaron a la habitación de la posada, Tyki le hizo pasar a ella primero.  De repente sintió unos brazos que le rodeaban su cintura y Larisa apoyándose en la espalda de Tyki.

- Has bajado la guardia, Lary - dijo Tyki cerca de la oreja de Larisa haciendo que sintiera un escalofrío y ver que Tyki la había sujetado bien

- Me despisté un momento, capitán - dijo Larisa mientras giró la cabeza para mirar a Tyki y le sacó la lengua.

Caso error hizo que Tyki llevará Larisa a la cama haciendo que ella no se pudiera mover y sintiera las mariposas aparecieran en su estomago y Tyki sonriera pícaramente haciendo que esas mariposas se intensificarán más.

- No puedo consentir un despiste tendré que tendré que darte otra tarea para que tal vez no recibas un castigo... - dijo Tyki mientras se acercaba al rostros de Larisa para que solo quedarán un par de centímetros entre sus rostros.

- ¿Qué tengo que hacer? - preguntó Larisa mientras Tyki le cogió de la barbilla para mirar

- Dejar que disfrute de mi tesoro y que esta noche duerma en mis brazos - dijo Tyki haciendo que Larisa se sonrojará un poco e intento apartar el rostro pero él le cogió la barbilla para que le mirará - No apartes a la mirada, quiero tener a mi tesoro a vista

Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now