Breaking The Fourth Dimension

28. Nunca desafies al fantasma de los mares

Larisa estaba nerviosa debido a que Tyki ha perdido la espada que es de la equipación de Connor, si no hubiese sido por la estructura del templo, la tendría y no estaría en este problema. Podría haber ganado o habérsela quitado pero seguramente había que seguir el orden de la historia ya que si se hacía algo que no se debía podría cambiar el futuro o desaparecer ellas, no lo sabe. La lógica aquí desapareció desde hace bastante tiempo.

Ella pasó el día haciendo las tareas que le correspondía, Tyki se pasaba de vez en cuando con cara seria, no le había dirigido la palabra o la había parado para entrenar con la espada. Esto era muy serio, el miedo que más daba sería que le haría el contacto al que ya le puede dar un nombre: Nicolas Biddle. Tenía un mal presentimiento y un escalofrió le recorrió todo el alma. Aunque dijo que no iría otra vez al camarote del capitán y cumplir con su lealtad. No podía quedarse quieta. Tenía que saber que pasaba. Larisa estaba planeando que hacer para que no la pillaran y acabará muerta por desobedecer. Una misión complicada.

En la noche...

Todo el mundo se había ido a dormir, Larisa se quedó despierta en su camarote, era silencio total estaba a la luz de las velas mientras estaba dibujando algo, intentando distraerse; pero no podía dejar de pensar en él así que sus dibujos era relacionados con él. Estaba completamente enamorado de él pero ella aún estaba con la duda de si él sentía algo por ella. El amor ¿por que siempre tan complicado? Mientras estaba metida en sus pensamientos, se oyeron pasos. Larisa dejó la pluma, apago la vela y abrió un poco la puerta para intentar ver y no la pillaran. Ahí estaba el contacto, no estaba contento y entró rápidamente al camarote del capitán.

Larisa salio con mucho cuidado y cogió un vaso en algunas películas de espionaje les funcionaba el truco para oír mejor. Se acercó a la puerta, puso el vaso y acercó la oreja a ello para oír una de las conversaciones más tensas y complicadas de aquellos dos.

En el camarote...

- ¡La has perdido! ¿Cómo? - preguntó Nicolas enfadado, Tyki le contó que su misión no había tenido éxito y sin dejarle explicar lo que había pasado - Esto no me gusta a saber lo que me haga el jefe... y ¡por tu culpa!

- No tenía pensamiento de que hubiese alguien más ahí en el templo. Es un buen luchador, hubiese ganado si la estructura del templo...

- Me da igual tus excusas... ahora nuestro pellejo está en peligro sobretodo el mió y dime ¿quién era ese buen luchador?

- No lo se, llevaba capucha, era alto y su tono de piel oscuro. Sus herramientas eran un hacha, arco y flecha...

- Connor..., ese maldito bastardo ataca mi fuerte, me quita las recompensas obtenida en nantucket... Bien si quiere guerra la tendrá...

- Espera ¿qué tiene que ver ese chico con todo esto?

- Tiene mucho que ver y interrumpe siempre he oído hablar mucho de él, un idiota es lo que suelen decir pero ese idiota ha acabado ya tres de las personas más importantes entorno al gran maestro... Temo ser el siguiente... - dijo Nicolas nervioso, los planes no le estaban saliendo como el quería - Si yo muero, tu gran secreto no será el único problema que tengas.

- A mi me da igual tu bienestar, ese gran maestro puede hacer lo que quiera pero no me dejaré ceder por él - dijo Tyki intimidante hacia Nicolas.

- Deberías temerle es la familia de los luchadores en batalla del estilo de lucha único. Te repito problemas peores que tu secreto, perder tu barco, la tripulación... y la chica ¿crees que no se quedará con ella? ¿Qué podrás protegerla? ¿Qué estará a salvo? No me vengas con cara que no sabes de lo que hablo. Tengo oídos en todas partes...