4. La española y el nativo

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Samanta miraba a su alrededor conocía la hacienda perfectamente, pero la visión de la naturaleza en real era muy diferente que en los videojuegos, el bosque había leído diferentes historias, visto algunas veces cuando iba de viaje, era más hermoso antes ahora había algunas cosas que estaban desapareciendo...

- ¿Ocurre algo? - dijo Connor cuando se dio cuenta de que Samanta estaba distraída, Samanta le miró y movió la cabeza rápidamente.

- No, no es que llevaba mucho tiempo, sin ver el bosque -dijo Samanta intentar pasar del tema, esto no va a ser fácil, seguramente venga la ronda de preguntas pensó Samanta.

- ¿No hay bosque? ¿Vives en una ciudad?

- No, lo único que hay es un extenso campo, muchas casas, con viñas alrededor, aunque ahora no está en su mejor época- dijo Samanta

-Creía que vivas bien, viendo la ropa que llevas - dijo Connor señalando la ropa que lleva

- Intentamos vivir bien con lo que podemos y necesitamos, esta ropa no es mía me la prestaron- dijo Samanta no estaba mintiendo porque Juno la vistió así, siendo ella de ropa más cómoda.

Connor asintió mientras seguían andando por la zona, llegaron a la zona de leña de Godfrey y Terry, parece que los dos no se están peleando como siempre pensó Samanta mientras ellos vieron rápidamente a Connor mientras Godfrey empezó a hablar con ellos.

- Vaya, Connor, ¿quién es la señorita que te acompaña?

-Si eso, no sabíamos que tenías a una 'amiga' - dijo Terry

Samanta se sonrojó y se dio la vuelta, Connor no entendió porque hizo eso, maldita sea yo y mi timidez, a ver si lo superó ya pensó Samanta, desde niña siempre le costaba hablar con la gente, los chicos se rieron viendo tal acto.

-Vaya, es tímida, perdone nuestros modales, yo soy Godfrey y él flacucho es Terry.

- ¡A quien llamas flacucho! - dijo Terry un poco molesto

Ya están otra vez pensó Samanta mientras Godfrey y Terry empezaban a discutir y Connor los separó, mientras estos dos se disculpaban.

- Ellos, dos son así.

- No te sientas culpable, mi familia es así algunas veces estoy habituada a estas 'peleas'- dijo Samanta totalmente calmada, las peleas solían ser su hermano y su madre sobre algunas cosas.

- ¿habituada? - preguntó Connor un poco extrañado.

- Sí pero no es algo serio, cosas normales, que hacía mi familia... - dijo Samanta pensando en ellos, algo que Connor se percató rápidamente

- Perdona, no debí preguntar, ...

- No tranquilo, está todo bien- dijo Samanta intentando estar contenta, les iba a echar de menos, pero si tenía que hacer esto para que estén bien lo iba a hacer. Connor no estaba muy convencido sobre eso, ya que le recordaba un poco a él en ese aspecto, continuaron andando, Samanta recordaba algunas partes falta aún gente en la zona entonces Connor no había asesinado a ningún templario, estoy en el principio, debo de convencerles de poder ayudarles pero como, ¿convertirme yo en asesina?, esa posibilidad es muy complicada dado a su olvido a gimnasia pensó Samanta, llegaron a una zona de acantilados, zona de playa costera, viendo un barco enorme en la zona, Samanta se quedó con la boca abierta, era Aquila.

Connor guio a Samanta en la zona costera, viendo a Faulkner con la tripulación discutiendo sobre unas cosas que Samanta le costaba entender.

- Capitán, estamos listos para partir cuando diga- dijo Robert Faulkner viendo que traía a una invitada - Vaya una señorita por aquí, un placer yo soy Robert Faulkner y creo que debería presentarla a la nave...

- ¡La Aquila! - dijo Samanta dejando a Connor y los demás sorprendidos de que lo supiera, Samanta se dio cuenta de su error - Verá es que conocía muchas leyendas sobre ella creía que no existía, pero está aquí, es una pa..., es decir, una belleza- dijo Samanta intentando no hablar como ella solía hacer, ella ya estaba temiendo de que había metido la pata otra vez.

Faulkner se río y se acercó a Samanta dándole un golpe en la espalda - ¡Cómo no la ibas a conocer! Hasta los españoles saben cómo es mi nave, me caes bien, chica. Ves, muchacho, como tenía razón.

Samanta suspiró, debería tener más cuidado, pero siempre acababa metiendo la pata por ahora no sospechaban.

- Chica, ¿cómo te llamas?

- Samanta María, Sam para los amigos, un placer - dijo Samanta haciendo reverencia.

- Tienes buenos modales, ¿eres noble o algo por el estilo?

- No soy campesina, pobre, pero puedo vivir, me enseñaron a ser educada, pero hay algunas veces que no puedo aguantar cosas que pienso.

- ¿Cómo qué? - preguntó uno de los marineros.

- La igualdad entre todos y la libertad, yo pienso es algo que todos merecemos, no poseer algunos, nadie es mejor que nadie - dijo Samanta dejando a algunos bastante extrañados, no había visto pensar a una chica así, Faulkner asintió y Connor la miró.

- Entonces, ¿vas en contra de los británicos?

- Por supuesto y también de la esclavitud.

- Esta chica sueña - dijo uno de los marineros mientras Samanta estaba empezando a enfadarse

- Yo comparto su visión - dijo Connor

- Y yo también - dijo otra persona que todos fueron a mirar y era Achilles que se acercaba lentamente - Nadie es más que nadie, me sorprendería ver cómo sería un mundo así.

- Tiene su bien y su mal, pero todo está bien - dijo Samanta a lo bajo

- Deberías iros al mar, yo me ocuparé del resto de la visita- dijo Achilles mientras Connor asintió, todos los tripulantes fueron al barco.

- Que tengas buen viaje - dijo Samanta

Connor asintió y le dio la mano, algo que Samanta recordó de cuando Connor fue por primera vez a Boston y ella le devolvió el apretón.

El barco zarpó dejando a Samanta y a Achilles solos, Achilles se acercó a Samanta.

- Creo que tenemos que hablar, 'guía' - dijo Achilles viendo como Samanta se había quedado helada.

- No sé de qué estás hablando- dijo Samanta tratando de ignorar eso pero sabía que iba a perder.

- Vi una visión parecida a la tuya, será mejor que hablemos y me digas que haces aquí - dijo Achilles mientras iban a la hacienda Davenport.

Parece que Achilles sabe algo de la misión de Samanta, ¿qué secretos le desvelará? ¿Será Samanta una de la hermandad? Votad y dejar comentarios

Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now