36. El enemigo de mi enemigo es mi amigo

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Las chicas estaban todas reunidas en el cuarto de Sam, ya que ella no podía moverse tanto como antes. Hay una cosa que las chicas deben intentar hacer.

Convencer a sus chicos de que sigan haciendo tregua o de que no intenten liquidarse entre ellos. Eso lo veían una labor tipo misión imposible. Samanta y Juana querían que Larisa fuera a la hacienda de vez en cuando para divertirse como antes. Solo había una forma, un interés común que tenían los tres.

A Biddle.

La cuestión es que Connor y Lavi no confían en Tyki y viceversa. Así que se reunieron para poder elaborar un plan.

- La alianza está a punto de terminarse debemos hacer algo para que sigamos así un tiempo más - dijo Samanta mientras las otras se pusieron a pensar en que más podría unirles. Larisa tuvo la idea más importante.

- Haber Biddle sigue fuera y Tyki quiere su barco - dijo Larisa apuntando al detalle más importante.

- Connor quiere eliminar a Biddle para que termine sus planes en las aguas coloniales - dijo Samanta cruzándose de brazos

- Además todavía nos queda por buscar el tesoro del capitán Kidd y coger su tesoro - dijo Juana sacando más posibilidades de que la alianza continuará.

- Sus intereses siguen coincidiendo, pero ¿Cómo vamos a convencerles? - dijo Samanta mientras se ponían a pensar en ello.

-Connor y Lavi serán fáciles de convenecer - dijo Larisa

-Bueno, Connor cuesta un poco más pero el problema lo veo con tu chico - dijo Samanta mientras Larisa suspira

- Será mi chico pero no actúa como tal. Creía que con mi vuelta se pondría más cariñoso. Pero actúa más frío que antes - dijo Larisa mientras Juana y Samanta la consolaban.

- A lo mejor te sorprende y todo. Dale tiempo - dijo Juana

- ¡Jo! ¿Cuánto tiempo va a estar así? Yo quería un recibimiento romántico, no que se pusiera tan serio - dijo Larisa mientras se cruzaba de brazos

- Solo es darle tiempo, Lary. Ya verás, ten esperanza, ha pasado mucho tiempo y tienes que tener fe. Nuestro plan solo tiene un problema, Tyki va a ser el más difícil de convencer....

Las tres se quedaron pensativas de como hacerlo. El dicho hablando se entiende a la gente en esta época costaba aplicarlo. Lo único que entendían los marineros era el lenguaje de los puñetazos o que no se dañará su orgullo. Al menos que no les quedará otra para poder vencer a otros que odiaban más para trabajar juntos. Se les encendió la bombilla a las tres.

Ya tenían un plan. Y un plan B por si las moscas, solo había que ponerlo en práctica.

Mientras en la cubierta de la Aquila...

- Están tardando mucho, ¿De qué estarán hablando? - dijo Faulkner mientras de su botella de licor, Lavi estaba a su lado leyendo un libro y Connor estaba mirando hacía el mar, el día estaba despejado todo listo para su vuelta a casa. Samanta aún tenía que reposar y en el mar era complicado cuidar a alguien quien tenía el cuerpo mascullado en casi todas partes.

- Llevan bastante tiempo sin verse, tendrán muchas cosas que contarse... A saber cuando se vayan a volver a ver. Si Larisa está con ese duque alias "pirata más temido"... - dijo Lavi sin dejar de leer el libro que estaba leyendo.

- ¿Cómo se puede quedar con ese pirata? ¡Es de locos! - dijo Faulkner mientras Lavi cerró el libro y miró a Faulkner.

- El amor es ciego algunas veces. Les atrae la personalidad o el estilo.

Breaking The Fourth DimensionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora