17. Misión: como cortejar a una mujer

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  La vida en la hacienda se hizo más divertida, Samanta hacía tiempo que se reía y se divertía tanto, sus amigas intentan adaptarse a esto, no había entretenimiento, ni tele, ni móvil, ni videojuegos...

- Y tú eras la que decía que sin tele ni videojuegos Samanta pierde la cabeza - dijo Juana mientras todas desayunaban juntas. Achilles se fue a dar un paseo y Connor se fue a cazar con Miriam.

- Sí, cierto, pero aquí nunca te aburres siempre hay algo que hacer, una vez me quede parada y el viejo me dio un buen palo, no le gusta los holgazanes - dijo Samanta se cogió la taza de leche.

- Y ¿qué sueles hacer? - preguntó Larisa.

- Hoy creo que me toca revisar las funciones de la Aquila

- ¿La Aquila? ¿Y eso que es?

- Un barco...

- ¡Un barco! - dijo Larisa mientras se acercó a Samanta. Samanta sabía que a Larisa le encantaba los barcos, tenía una historia escrita de inglés sobre eso - ¿Puedo ir a verlo?

- ¿y yo?

Las dos miraban con cara de cachorro a Samanta que esta era incapaz de decir que no - Vale, Vale, pero dejar de mirarme así - dijo Samanta.

Ellas fueron por la zona mientras Samanta le mostraba sus atajos aunque sus atajos son trepando por los árboles, algo que las otras se quedaron como locas.

- ¿Sabes hacer parkour? - pregunto Larisa

- Pero ¿a ti no se te daba mal gimnasia? - dijo Juana mientras Samanta bajo del árbol

- Han pasado dos años y medio, sé algo, pero no se me daba tan bien como ya sabéis quien - dijo Samanta

- Por cierto, no nos has dicho como os conocisteis, seguro que fue el destino - dijo Larisa

- No, fue por un ataque de un oso

- ¡Un oso! Hija mía, pero ¿qué hiciste? - dijo Juana

- Ser un desastre, pero de esa forma lo conocí a él - dijo Samanta juntando los dedos de forma tímida mientras las otras le chinchaban un poco.

- Venga Sam, está claro que estás enamorada...

- Ya os dije que no puedo

- ¿es que no puedes o que no quieres?

- Yo bueno, esto, esto yo, yo... - tartamudeo Samanta mientras ya habían llegado a la zona costera.

- ¡Señorita! Vaya ha traído a más hermosas damas aquí - dijo Faulkner

- Sí, Faulkner quería ver la Aquila, os presento, él es la mano derecha de Connor. Se llama Robert Faulkner. Faulkner, ellas son Juana y Larisa, mis amigas - dijo Samanta mientras este se presentaba cortésmente a las chicas.

- Un placer conocerlas, creo que es hora de presentaros a ella - dijo Faulkner señalando el barco.

- ¿ella? Quera decir el barco - dijo Larisa como Samanta le negaba con la cabeza que no continuará por ahí.

- No es la nave.

- No es una nave, es un barco

- Yo le digo que es una nave, no es una nave cualquiera...

Aquí empezamos otra vez pensó Samanta mientras los dos discutían del termino. Samanta se acercó a Juana y le dijo que le podía mostrar el barco mientras ellos estaban en discusión. Juana asintió y continuaron.

- Parece como piratas del caribe - dijo Juana.

- Claro y yo tengo pinta de Jack Sparrow - dijo Samanta, Larisa se acercó a ella - ¿habéis empezado con la ruta? - dijo Larisa

- No estamos hablando de piratas del caribe, una película, ¿sabéis que en este juego hay un tesoro? - dijo Samanta mientras las otras se acercaron.

- ¿Qué tipo de tesoro? - pregunto Juana mientras Samanta les explicaba de que iba era uno de los artefactos de la primera civilización y los lugares de donde encontrarlo eran impresionantes. Samanta les dijo acerca de piratas (carroñeros) y misterios obviamente Samanta sabía lo que iban a decir.

- Nos vamos de tesoro - dijeron las tres a la vez.

Samanta fue directamente a donde estaba un anciano con una pierna de palo, decía siempre que, si la tripulación quería buscar un tesoro, Faulkner decía que era inocente por eso se queda, el viejo pata de palo.

- Vaya, pero si es la novia del capitán - dijo pata palo, todo el mundo está con lo mismo pensó Samanta.

- No, soy su amiga, ¿venía a preguntarle sobre...?

- El tesoro del capitán Kidd

- Sí, eso puede...

- Te las daré a cambio de baratijas, hacemos trueque tú me traes algo interesante y yo te doy un pedazo del mapa ¿de acuerdo? - dijo pata palo mientras Samanta explicó la situación a las otras.

- ¿Baratijas? ¿Y dónde las sacamos? - preguntó Juana mientras Samanta se quedó pensando que había una baratija cerca de por aquí. Sería más fácil con el mapa, pero juraría que estaba cerca de aquí pensó Samanta.

- Creo que hay una por aquí, esperar aquí, enseguida vuelvo - dijo Samanta dejando a las chicas con la palabra en la boca.

Mientras a ellas se le acercó Norris, parecía nervioso - Chicas, ¿puedo preguntaros algo?

- Sí, ¿qué es?

- Veréis a vosotras que os gusta respecto... A regalos - dijo Norris mientras las otras dijeron las cosas que les gustaba, pero obviamente le tenían que hacer la pregunta.

- ¿Es algo para nosotras? - preguntó Juana, él negó con la cabeza.

- No es para... Miriam... Connor y yo estamos intentando saber que cosas gustan a las mujeres...

- Otro enamorado ¿tanto os cuesta decir vuestros sentimientos? - dijo Larisa

- Esto... Es un secreto... No debéis decirlo a nadie - dijo Norris mientras Connor se acercó detrás de él con un ramo de flores - Prudence dijo que las flores son la mejor opción.

- ¿De verdad? No le veo que le guste las flores

- Cada mujer tiene sus gustos a todas no nos puede gustar lo mismo - dijo Larisa - Pero sí unas flores, el lugar perfecto y el momento mágico.

- Mientras que esté hecho con la mejor intención, es un buen regalo. Si no se intenta otra vez - dijo Juana

Norris cogió las flores - No me convence, pero haré caso a vuestros consejos - dijo Norris dejando a Connor con las chicas.

- Quisiera preguntaros algo - dijo Connor se ponía un poco nervioso, cosa que las chicas notaron - Quisiera regalarle algo a una persona, ¿qué le regalaríais a esa persona?

Juana y Larisa supieron rápidamente a quien se referían - Esa persona le encanta los dulces - dijo Juana

- Le gusta mucho los libros, los adora - dijo Larisa

- Hay algo que quería conseguir, pero no pudo - dijo Juana mientras Larisa y Connor atendía - Quería un atrapasueños.

- Entiendo, gracias por la ayuda - dijo Connor a punto de irse

-Espera podemos saber quién es - preguntó Larisa, pero Connor se sonrojo no dijo nada y se fue mientras que a este se le cayó un libro. Las otras lo recogieron, no querían cotillear, pero el libro estaba abierto y vieron un nombre de una persona conocida, Connor se lo quito rápidamente antes de que continuaran leyendo - ¿Qué habéis visto?

- No nada - dijo Larisa viendo como Connor se había puesto, pero Juana sí que vio algo más

- Samanta, tu espíritu libre - dijo Juana mientras Connor la calló rápidamente. Ellas habían ganado la partida por goleada.

- Está bien, no digáis nada a ella - dijo Connor mientras las otras le miraban.

- ¿te gusta Sam? - preguntó Larisa mientras Juana solo quería saber la afirmación de eso.

- bueno, yo... Es amable, tiene un carácter admirable. Tiene mucha imaginación, es torpe, pero es linda cuando se enfada como una niña...

- Claramente está enamorado - dijo Juana mientras este se sonrojo más ellas se rieron un poco - No diremos nada. Te lo prometemos, pero como le hagas algo, no duraremos en ir por ti.

- Yo nunca le haría daño, tenéis mi palabra - dijo Connor mientras se fue de ahí quedándose ellas dos.

- Míralos son más monos- dijo Juana

- Sí, cierto y a todo esto ¿dónde está Sam? - pregunto Larisa mientras vieron a alguien en la distancia, era Sam mancha de barro y con ramas pegadas - No preguntéis como llegue a esto, pero al menos tengo la baratija - dijo Samanta como las dos vieron cómo era la baratija.

-Hija mía no sé qué haces algunas veces ¿esto es la baratija? - dijo Juana viendo que la baratija era una birria.

- Sí esto, pero es lo que él quiere - dijo Samanta.

- Esperemos que, con esto, tengamos algo - dijo Larisa mientras Samanta fue a darle la baratija a pata palo.

- Me has traído buena pieza te daré la parte, pero va a ser al capitán - dijo pata palo mientras fue con las otras y se lo contó esto.

- ¿En serio? Después de lo que te ha costado conseguirlo, pobre Samanta - dijo Juana.

- Chicas, será mejor volver está empezando a oscurecer - dijo Larisa.

Se pusieron en camino vieron a Norris dándole las flores a Miriam. Las chicas fueron a ver cómo le iba, Miriam tiro las flores y se fue a su cabaña dejando a un desdichado Norris irse a su mina.

- Me da mucha pena el pobre - dijo Larisa.

- ¡Que mala suerte ha tenido el pobrecico! - dijo Juana

- No iba a salir bien, jugué esta misión y con el tiempo que conozco a Miriam no le va esas cosas, pero tranquilas él no se rinde - dijo Samanta.

- ¿Hay misiones de esto?

- Sí para conocer a la gente de la hacienda y el lado más bondadoso de Connor - dijo Samanta juntando los dedos.

Continuaron su camino a la hacienda, entraron en la casa. Achilles estaba en el salón, las chicas fueron a acompañarlo.

Samanta fue a cambiarse y a lavarse aún tenía restos de barro, estaba en lo suyo que no se dio cuenta de Connor estaba en frente.

- Perdona no te había visto disculpa - dijo Samanta

- Samanta, espera, ... - dijo Connor, Samanta espero miro a Connor estaba nervioso y tímido.

Connor le puso delante de ella unas flores, pero no se parecían a las de Miriam. Eran blancas, morado, eran una preciosidad pensó Samanta - ¿Son para mí? - dijo Samanta. Pues claro que son para ti, idiota pensó Samanta.

Connor asintió - Si, bueno las vi y pensé en ti... Como te gustan y eso, es decir, ... - tartamudeo Connor mientras Samanta cogió las flores y le dio un beso en la mejilla - Son muy bonitas me encanta, gracias por el detalle - dijo Samanta mientras fue a buscar un jarrón y cambiarse.

Mientras Connor se quedó sorprendido y sonrojado - Así se hace chico - dijo Achilles.

- Míralo, así se hace - dijo Juana aplaudió

- Buen trabajo - dijo Larisa mientras se reía viendo que aún estaba sonrojado.

-¿Habéis visto todo? - preguntó Connor mientras los tres se miraron entre sí.

-No nada.

-Iba a por un libro.

- Si lo he visto para que mentir - dijo Achilles acercándose a él y tocándole el hombro - No pierdas la oportunidad, chico.

Achilles fue abajo y las otras al cuarto con Samanta mientras Connor se quedó pensativo cuando vio la cara de Samanta esa alegría, ese beso en la mejilla. Esa sensación fuerte no lo siguiente ganas de abrazarla y.... Besadla. Connor no había creído que se sentiría así, pero le gusta, paciencia aún es pronto quiero mostrarle más pensó Connor.  

Mientras en el cuarto de Samanta...

Las chicas estaban viendo el ramo mientras Samanta estaba sonrojada, nunca le había regalado flores ni siquiera un chico, era la primera vez y le da mucha vergüenza. Samanta estaba con la almohada en la cara.

- Me vas a decir que no es un caballero, estas flores son una monada - dijo Juana

Larisa se acercó a ella - Nunca pensaría que vería a Samanta esconderse de vergüenza por un chico, ahora nos darás la razón.

- Yo, es que, yo... Voy a dejar estas flores en un jarrón - dijo Samanta mientras cogió las flores y fue al salón a por un jarrón, suspiro y se acercó el ramo más - Voy a tener que darles la razón -dijo Samanta mientras coloco las flores en un jarrón en la chimenea del salón y cogió una rama de las flores se la puso en la oreja mientras esta se fue a prepararse para dormir con el que le dio el ramo de flores.

Vaya, vaya, esto no se lo esperaba Sam ¿cómo actuará Connor en el siguiente paso? ¿Norris conseguirá a Miriam? ¿Las chicas conseguirán que esos dos estén juntos y participar en la búsqueda del tesoro del capitán Kidd? Votar y dejar comentarios.

Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now