33. Este es mi compromiso

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Estaba muy oscuro, demasiado silencio, Samanta miró alrededor mientras vio las ropas que llevaban en la única ventana con rejas que había. Su vestido no estaba solo llevaba trapos viejos y estaba descalza.No sabía donde estaba Larisa, no sabía su ubicación, ese golpe fue muy bajo. No se podía creer como habían terminado así.

Flashback

La lucha fue difícil, pero Larisa y Samanta supieron mantenerse gracias a las enseñanzas de sus maestros Tyki, Connor y Achilles. Los soldados se sorprendían se sus habilidades pero los números eran mayores, los soldados cuando caían dos más ocupaban su lugar y ellas estaban empezando a sentir el cansancio.

Como es posible que no podéis contra un par de niña dijo Dave mientras estas dos se sentían muy ofendidas. Estos dieron con más esmero pero ellas no iban a dejarse caer. Dave se canso de esperar viendo que los casacas rojas eran muy incompetentes y todo. 

-Bueno señoritas, demostrarme si podéis conmigo dijo Dave sacando su espada mientras las dos se miraron, no sabía que pretendía Dave pero estaba bastante seguro de lo que estaba haciendo, daba igual tenían que vencerlo una por la persona que quería y la otra por su causa. Las dos se prepararon para ello, sus golpes que eran diferentes; los de Larisa eran delicados y fuertes y los de Samanta eran más toscos pero efectivos. Dave mantenía los golpes ya que conocía los de Larisa y los golpes de Samanta les resultaba familiares.

Del estilo de los valientes luchadores en batalla.

-Es impresionante, señoritas pero... dijo Dave golpeándoles en la muñeca a Larisa mientras Samanta iba a darle pero un casaca roja le dio fuerte en la cabeza - yo nunca juego limpio dijo Dave mientras los casacas rojas cogieron a Larisa y a Samanta que estaba inconscientemente

Larisa se movía enérgicamente pero los casacas rojas no la soltaban y Samanta no se movía mientras Dave se reía de forma malvada - Por fin, los asesinos caerán y yo tendré el merito que tanto quería, Vayamos de aquí - dijo Dave.

Fin del Flashback

Samanta suspiró, no podía dormir ahí tampoco es que se pueda con el frío que hacía allí. El tiempo ahí era muy largo pero más largo que las horas de clase en el instituto. Para hacer más ameno el tiempo era buscar alguna cosa que sirviera como escape y buscar el modo de encontrar a Larisa y irse de ahí. Solo tuvo una idea intentar subir para ver en la ventana pequeña donde tenía que ir pero la cuestión es que la ventana estaba demasiado alta, tenía que tomar carrerilla para poder llegar a ella. Tuvo que hacerlo varias veces para poder llegar lo consiguió y lo que logró ver es una luz que la dejaba ciega y... ¿agua? entonces estoy cerca del mar pensó ella iba a fijarse más hasta que oyó una puerta y ella bajo ya mismo. Era ese idiota otra vez.

- Vaya, creía dormirías te hemos dado uno de los mejores aposentos de la zona - dijo Dave sarcásticamente.

Samanta no respondió no pretendía seguirle el juego - Tampoco se está tan mal aquí - dijo Samanta cruzándose de brazos- Obviamente no has venido a darme una ruta aquí ¿Qué quieres?

Dave se rió y cogió a Samanta de la muñeca - Sería una pena que una dama pasará aquí el resto de su vida, hay una forma de que puedas salvarte y a Larisa y es decirme donde esta la hacienda Davenport y su comunidad, los secretos de los asesinos y los planes de tu maestro.

Samanta se rió de forma sarcástica - ¿Te crees que te voy a decir donde está? Eres muy confiado, chaval solo te voy a decir una cosa atento: antes muerta que traicionar a los asesinos, a mis amigos y a amigas y a la gente de la hacienda. No soy de ese tipo de personas- dijo Samanta seriamente mientras Dave apretó más su muñeca

Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now