59. El código de honor de los piratas

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El tiempo de tormenta se había calmado tanto como en la hacienda como la situación ambiente pero no había desparecido la tormenta del todo aún quedaban unos nubarrones y parecían persistir. Había llegado la mañana después del encuentro entre Larisa y Tyki un encuentro que no parece haber ido tan mal como pensaba Larisa pero tendría que volver a ganarse la confianza de Tyki, seguramente se calmará con el tiempo pero aún así... No va a pasar por alto lo de Dave, lo de la atracción por eso seguramente quería que viera el castigo en primera persona para ver lo que era capaz de hacer, si no había intermediarios.

Larisa había visto a Tyki hacer cosas que daban bastante miedo pero ahora no podría intervenir, Larisa se levantó no había pegado bien ojo por la noche después de oír lo del castigo de Dave. Se asomó y abrió la ventana, había parado de llover pero las nubes aún estaban por la zona, sentía aire fresco, tenía que ver como estaba la ropa que le había dejado a Corrine. Sentía que hoy iba a ser un día muy largo.

- ¡Hey! ¡Mirala si está viva! - gritó alguien por lo lejos, Larisa conocía bien ese tono de voz que se le oía por todas partes.

- ¿Tú quieres despertar a todo la hacienda? - preguntó otra persona de forma irónica.

- Tampoco es para tanto - dijo Samanta cruzándose de brazos y sacando la lengua.

Larisa se río un poco y fue abajo con cuidado de no despertar a Tyki, las chicas se acercaron a la posada y Larisa le dijo que se acercaran y ellas pasaron a dentro. Corrine les dio algo para comer y beber en una mesa que estaba más cerca de la chimenea para no pasar frío.

- ¿Y bien? Parece que el rey de los piratas no acabó contigo, no habías vuelto y estábamos preocupadas - dijo Juana mientras comía parte de la comida que le había dado Corrine

- Bueno podría decirse que estamos en "paz" - dijo Larisa entre comillas mientra Juana y Samanta se miraban a Larisa con cara de temer algo.

- Adios...

-... peligro - dijeron las dos terminando la frase de la otra

Larisa le contó todo lo que Tyki le había dicho, quitando algunas cosas que ella prefería mantener en privado, las dos cambiaron sus caras a miradas pícaras pero ya luego a como la tenían antes.

- Entonces te tocará ver el sufrimiento de Dave en primera persona, vaya tela - dijo Samanta mientras bebía algo

- Es como un castigo doble, que siniestro - dijo Juana mientras bebía también algo

- ¿Qué es siniestro? - dijo alguien que se acercó a la mesa, era Tyki haciendo que Samanta y Juana se atragantaran un poco de la impresión, Larisa se río un poco de la reacción de ambas.

- Buenos días señoritas, veo que son madrugadoras... Creía que habías huido o algo - dijo Tyki mientras Larisa negaba con la cabeza

- No ya dije, lo que iba a hacer - dijo Larisa mientras Tyki sonreía un poco, las otras dos estaban reponiéndose de su atragantamiento

- Tyki, siempre es una sorpresa verte - dijo Juana mientras cogía su pañuelo

- No si sorpresa... Casi tenemos que pagar a un enterrador del susto - dijo Samanta de broma

- Que pena que haya fallado - dijo Tyki de broma mientras las otras dos se fulminaron con la mirada - En fin, termina de desayunar pronto tenemos asuntos pendientes que hacer con cierta persona y vosotras será mejor que no cotilleáis puede que lo sepáis después de lo que vaya a pasar os traumatice - dijo Tyki haciendo que Larisa se tragará fuerte al oír, mientras Juana asintió y Samanta dijo muchas veces que sí, en el modo que Tyki había dicho eso era para temer, que hasta bajo la temperatura del lugar. Una vez que Larisa terminó el desayuno. Los dos se fueron a la hacienda mientras las otras le deseaban suerte a lo que le deparé Larisa.

Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now