15. La batalla de Bunker Hill

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  Llegaron al Congreso Continental, al ser Samanta una mujer, tuvo que esperar fuera, se quedó sentada en una silla, espero que no tarde mucho pensó Samanta mientras fue a buscar algo de beber pero se perdió por los pasillos, genial donde estaba yo pensaba Samanta mirando alrededor. Ella vio salir a dos hombre discutiendo de algo de ser comandante, Samanta los reconoció ya mismo, uno de ellos lo reconocía de los libros de historia y que jamás lo conocería en persona, George Washington y el segundo hombre el némesis de Connor, quien le atacó solo cuando tenía 4 años, se distinguía bien por su bigote, Charles Lee.

Samanta creía que no se habían dado cuenta de su presencia - Señorita - dijo Washington, Mierda pensó Samanta - esta zona está restringida...

- Perdóneme señor es que me he perdido no lo sabía - dijo Samanta educadamente

- Déjeme que la acompañe, quizá así no se pierda más - dijo Lee, Samanta tragó bruscamente, sabrá quién soy pensó Samanta mientras este le acompaño - Es raro ver a una señorita por aquí sin compañía, el caballero que la dejó debería tener más cuidado - dijo Lee mientras Samanta estaba en silencio, menos mal que me cambie la ropa de asesina al vestido pensó Samanta. Samanta lleva dos vestidos uno el que normalmente se ponía en la hacienda y la otra su traje - Perdone mis modales, me llamo Charles Lee, ¿usted es?

- Laura Díaz - mintió Samanta no le iba a dar a uno de sus mayores enemigos su verdadero nombre ya que eso es peligroso y muy estúpido.

- Laura... Es un bonito nombre, ya hemos llegado si me disculpa volveré con Washington, me alegra conocerla - dijo Lee dándole un beso en la mano a Samanta y se fue por donde vino, que asco ahora voy a tener hervir la mano pensó Samanta mientras vio a Connor y a Sam Adams, Samanta volvió a tragar como vio a Connor acercarse rápidamente a ella.

- ¿dónde estabas? ¿te ha hecho algo? - dijo Connor enfadado y preocupado a la vez, nunca lo había visto así, algo que asustó un poco a Samanta viendo cómo se puso, Connor se calmó - Perdona no pretendía asustarte.

- No me ha hecho nada, solo me perdí quería beber algo de agua y me encontré a él y el comandante, no me ha reconocido - dijo Samanta intentando que Connor no se enfadara

Connor suspiró - Está bien, pero ten más cuidado, quizá la próxima vez te reconozca... - Y si te reconoce no quiero que acabes como mi madre pensó Connor

- Lo tendré, ¿a dónde tenemos que ir? - dijo Samanta

- A Charlestown, Sam Adams ha dicho que hablemos con Israel Putnam, nos pondremos en camino ya - dijo Connor mientras Samanta asintió y se pusieron en marcha.  

Horas más tarde...

  Llegaron a la zona límite de la frontera, un soldado les estaba esperando, no tenía buena cara pensó Samanta como el soldado les apuntó a los dos.

- ¿Cuáles son vuestras intenciones?

- Venimos de parte de alguien para ayudar - dijo Samanta, el soldado no parecía convencido.

- ¿De parte de quién?

- Samuel Adams- dijo Connor mientras le mostró la carta al soldado.

El soldado se convenció al ver la carta, pero no los guío a Bunker Hill.

- Esto no es Bunker Hill- dijo Connor mirando alrededor

- No viendo el avance de los británicos nos hemos ido a las afueras de Charlestown - dijo el soldado mientras iban a la zona de las zanjas, parecía tranquilo.Samanta siguió andando hasta Connor le cogió el brazo y la retiro.

-Pero que...

¡BUM!

Una bala de cañón cayó cerca de casi donde estaba, los soldados pudieron retirarse mientras Samanta vio el cráter que formó la bala.

- Gracias por poco me convierto en carne asada - dijo Samanta, debo de tener más cuidado pensó Samanta mientras Connor reconoció rápidamente al general, mediana edad, le recordaba a un mafioso pensó Samanta, el general Israel Putnam.

- General Putnam, venimos a derrotar a Pitcairn - dijo Connor mientras Samanta miraba a su alrededor por si acaso disparaban otra vez

- Esa comadreja está bien escondido en los fuertes con esos dos barcos disparando estamos en una clara desventaja.

- ¿y si esos dos barcos dejan de disparar?

- Esa comadreja saldría de su escondrijo.

- Entonces derrotaremos a esos barcos y colgaré está bandera de prueba - dijo Connor cogiendo una bandera mientras Israel Putnam miró incrédulo al chico.

- Os dedicaré una noble elegía en vuestro funeral - dijo Putnam.

- Aún no voy a morir pienso dar más por saco - dijo Samanta mientras los dos corrieron muy deprisa.

Una cosa es correr en un campo de batalla y otra en una ciudad bajo un bombardero aquí no vale ser más lento o más rápido aquí hay que salir con vida sí o sí. Samanta estaba concentrada pero una faceta suya salió a la luz en un mal momento: la torpeza, Samanta se cayó al suelo, como una de las balas dio al edificio de al lado derrumbarse a su lado. Connor le cogió la mano rápidamente agarrando fuerte mientras corría a toda velocidad, espera, espera que no corro tan rápido pensó Samanta mientras Connor tiro de ella cada vez más.

Por suerte llegaron al puerto, había casacas rojas, pero no se dieron cuenta de su presencia. Samanta respiraba costosamente. Jope hacía tiempo que no corría tanto desde las pruebas de gimnasia del instituto pensó Samanta.

- Sam encárgate de ese barco yo me ocupare del otro, toma aquí tienes la bomba ponla en el centro cuando termines espérame en el puerto - dijo Connor se lanzó al agua, Samanta hizo lo mismo, trepo por el barco soldados normales y dos de los fuertes, tal vez tirándolos por la borda no, no es mejor debo intentar asesinar a esos dos con sigilo y ocuparme de forma normal de los demás pensó Samanta, así lo hizo, su estrategia funcionó preparo la bomba la encendió y la colocó en el sito correcto. Ahora solo queda una cosa, salir por patas de ahí. Samanta se lanzó, nadó hacia el puerto la explosión se produjo en ambos barcos.

Primera parte conseguida ahora falta lo más difícil pensó Samanta mientras trepa por el muelle y llegaba donde estaba Connor cogieron los caballos y cabalgaron por la devastadora Charlestown, todo casi en llamas y cadáveres. Samanta quería pasar rápidamente ya esto, llegaron al campamento de Bunker Hill, Israel Putnam estaba dando un discurso. Era inspirador pero no muy realista son más los británicos que los patriotas pero nadie les dice que ganas no le están poniendo pensó Samanta mientras Putnam terminó su discurso, ambos se acercaron.

- Ha sido un discurso inspirador - dijo Connor

- Basado en mentiras me temo, hay que darles esperanzas...

-¿Dónde está Pitcairn?

- Ha salido como dije, pero está protegido con millares de soldados - dijo Israel mientras le dio el catalejo a Connor - Podéis esperar despejaremos el campo.

- Tardareis bastante en despejarlo - dijo Samanta viendo que no se avanzaba bastante

- No tenemos tiempo para esto tendremos que pasar el campo para llegar hasta él - dijo Connor

- Van dos que proponéis lo imposible - dijo Putnam mirando a los dos

- No veo otro remedio - dijo Connor

- Sí no queda otra - dijo Samanta

- Estáis como una cabra - dijo Putnam mientras Connor se acercó a él - Espero una disculpa tanto para mí como para ella a nuestro regreso.

Otra vez a correr, hoy sí que voy a hacer ejercicio pensó Samanta, no se dirigieron al campo de batalla, había una zona despejada por el bosque, eso sí había que tener mucho cuidado con pasar, que no sabe cómo siempre te daban en el juego siendo difícilmente en algunas partes era imposible, atravesaron el campo de batalla con cuidado. Llegaron al bosque y treparon por los arboles ya que en el suelo los soldados estaban vigilando, era una zona bastante acordonada. Lo difícil es que Pitcairn estaba en el centro de eso, es como un huracán sus alrededores destrozaban todo a su paso había que llegar al ojo del huracán.

- ¿Cuál es el plan? Dime que tienes un plan - dijo Samanta viendo como estaba eso.

- Sí lo tengo, tú me cubres cualquier soldado que me vea, disparale el veneno, asesinale hasta que llegue a Pitcairn - dijo Connor.

- La retaguardia, entendido - dijo Samanta como empezaron a avanzar, cualquier soldado con señal de verlos, Samanta los eliminaba o les inyectaba el veneno, estaban muy cerca, Connor fue veloz trepo por dos árboles llegó al mástil de la bandera se lanzó a Pitcairn quien estaba sobre su caballo, ejecución con éxito, comienzo de la confesión pensó Samanta.

- ¿Qué has hecho? - dijo Pitcairn

- Proteger a Adams y Hanock pretendías matarlos - dijo Connor

- Yo quería que pararan deben bajar las armas

- ¿y por qué no los casacas rojas? - pregunto Samanta

- El rey Jorge no quiere mostrar debilidad, debemos manejar las cuerdas.

- Como un titiritero - dijo Connor

- Mejor manejar las cuerdas

- ¡No es necesario cortar las cuerdas todos deben ser libres!

- Y todos viviremos en castillos celestiales, utilizas las armas como un hombre, pero hablas como un niño y por eso muchos van a caer - dijo Pitcairn muriendo en el acto.

- Es mejor tener esperanza en algo que no tenerla - dijo Connor hablando en su idioma

- La esperanza es el pilar que sostiene al mundo - dijo Samanta mientras Connor cogió una carta que tenía, Samanta le dio en el hombre - Hay que irse de aquí - los soldados empezaban a venir, ellos huyeron y llegaron al campamento de Bunker Hill. Putnam no se esperaba verles.

- General Putnam - dijo Connor

- Vivís - dijo Putnam

- De Pitcairn no se puede decir lo mismo - dijo Samanta

- Bien hecho, creo, pero ya no importa hemos perdido muchos hombres a cambio de nada que se queden con este territorio. El territorio que importa es Boston - dijo Putnam.

- Tenemos problemas peores - dijo Connor mientras le dio la carta a Putnam dejando a este que se le cayera el puto del asombro - No puede ser están planeando un asesinato contra Washington.  

Días más tarde...

Punto de vista de Samanta

Volvimos a casa, Connor se puso a investigar quien puede proponer el asesinato a Washington, nos quedamos ayudando a la gente de la hacienda, nos encontramos a otro nuevo inquilino Dave el herrero o como le llaman los amigos el Gran Dave. La vida sigue igual y yo sin decir a Connor lo que siento por él, soy un desastre en esto.

Fin del punto de vista

Samanta se quedó leyendo en su lugar preferido de la hacienda, esta vez el libro era de misterio y un poco de susto por eso, Samanta lo lee por el día.

- De repente, una sombra se puso sobre los protagonistas, parecía estar tranquilo, pero se oyó un chasquido- leyó Samanta y se oyó un chasquido, Samanta miró alrededor ¿será algún animal? continuo leyendo - Ellos creyeron que era un animal pero no lo era, se oyó otro chasquido igual - otro chasquido se oyó, Samanta se puso de pie y miró alrededor, continuo leyendo - Entonces... de repente sin darse cuenta, los dos fueron atraídos a... ¡AAAHH! - grito Samanta a todo pulmón seguro que le oirían toda la hacienda como siento que dos personas se abalanzaban hacía ella.

- ¡Por fin ten encontramos!

¿Quién será esas personas? Samanta estará bien votad y dejar comentarios

Breaking The Fourth DimensionOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz