3. Bienvenida a la hacienda, Samanta

54 2 3
                                    


Samanta bostezo otra vez y se levantó, suspiró pensando que menudo dos sueños ha tenido hasta que vio que ese no era su cuarto ni tampoco su ropa, el cuarto era antiguo las pinturas de colores azules con grandes dibujos, Samanta se levantó y empezó a pensar que debía de ser cierto que ya no era un sueño, así que debía aceptar los hechos, los hechos fue un oso y el extraño ya lo demás era borroso, y donde esta pensó Samanta mientras oyó unos paso venir hacia ella, ella se echó otra vez en la cama, haciéndose la dormida.

Entró una persona, lo reconoció perfectamente mientras intentaba no morirse de la emoción, anciano, pelo largo con rastas y sombrero y con un bastón que es capaz de dejar bastantes muertos, Achilles Davenport, él se acercó a Samanta y sonrió.

- Niña, no hace falta que te hagas la dormida, te hemos oído levantarte- dijo Achilles mientras Samanta se incorporaba.

- ¡Yo no soy...! Es decir, parezco una niña, pero no lo soy- dijo Samanta mientras se cruzaba de brazos.

-Actúas como una- dijo Achilles mientras se ría, Samanta se pusó un poco sería, debía haberlo imaginado del anciano pensó Samanta.

- ¿Cómo te llamas, chica? ¿Y qué hace una niña de las colonias por aquí? - preguntó mientras le miraba atento.

Esa era una buena pregunta pensó Samanta,no estaba seguro de que lo iba a creer diciendo soy Samanta y vengo de otra dimensión de un espíritu raro pensó, así utilizó lo que mejor se le daba a ella en caso de presentaciones de clase, improvisar.

- le repito que no soy una niña que tengo 20 años, me llamo Samanta María, Sam si lo prefiere, me perdí en el bosque mientras ayudaba a unos huérfanos que necesitaban comer- dijo Samanta, mientras pensaba que se le podía haber ocurrido otra cosa que decir.

Achilles le miraba con una cara extraña mientras Samanta pensaba que ya la había pillado.

- Te he pillado, tú no eres una mujer de las colonias

¡oh no! pensó Samanta antes de tiempo

- tú eres española, se nota por el tono de piel que tienes - dijo Achilles señalando su piel

Samanta se relajó, al menos la otra parte que dijo, se lo creyó, Samanta asintió, aunque pensó que muchos españoles no tienen el mismo tono de piel.

- Tu familia debe estar preocupada

- Mi familia no está... - dijo Samanta mirando para abajo mientras Achilles cambió de termino

- Amigos, conocidos, ¿algo?

Samanta negó con la cabeza a todo, viendo su situación era bastante penosa, no tenía un lugar donde llamar hogar por ahora, estaba perdida.

- Sí que estás mal, ha sido culpa de la corona, tienes suerte de que Connor te salvará y te trajera aquí sino lo habrías pasado muy mal, por cierto, debe estar esperando impaciente, me dijo que te desmayaste cuando lo viste y está muy preocupado, es demasiado bueno -dijo Achilles

Samanta asintió - Gracias por todo, ...

- Achilles- dijo él mientras bajan al salón, Samanta miraba a su alrededor no tiene nada que ver la casa en el juego que la realidad, es como tener las gafas de realidad virtual, Achilles se dio cuenta de que estaba distraída.

- ¿Ocurre algo?

- No nada tiene un casa muy acogedora- dijo Samanta mientras intentaba no tener la mente en las nubes como le pasaba algunas.

Achilles asintió mientras se dirigían al salón, lo que a Samanta le dejó de piedra, es él, en vivo y en directo, Samanta gritaría de la emoción y se desmayaría otra vez, pero había que mantenerse, cada acto que hacía les haría sospechar, tan rápido como ella lo vio, él se acercó a ella, mirándola mientras otra vez a Samanta le estaba costando articular palabra, Achilles se dio cuenta de esto.

- ¿Os ha comido la lengua el gato a los dos?

Los dos reaccionaron como Samanta carraspeo un poco.

-No, es que he tenido un día demasiado raro, no es la primera vez que me pasa - dijo Samanta rascándose la cabeza

- ¿Qué te ataque un oso es algo normal? - preguntó Achilles

- No me refería a eso, digo que estoy acostumbrada a situaciones extrañas, es decir, bueno...- por no decir incomodo pensó Samanta

- Al menos se te ve más tranquila, ¿qué hacías sola en el bosque? - preguntó Connor mientras miraba atentamente

- Iba a ayudar a los huérfanos, pero me perdí en el bosque...

- ¿no eres una mujer de las colonias?

- No lo es, por su tono de piel es española- dijo Achilles

- No lo soy, esto, ... - dijo Samanta sabía su nombre, pero tiene que hacer una estrategia para que no le pille.

-Connor y ¿tú? - dijo él

- Samanta María, Sam para ser más fácil, encantada- dijo Samanta conocía de algo los modales de la época, gracias a las historias de Lari, dios la bendiga pensó Samanta - Debería irme, gracias por todo lo que han hecho, se lo agradezco mucho pero no quiero ocasionarles más problemas.

- Pero, ¿adónde irás, si no tienes hogar, ni dinero...? - dijo Achilles mientras Connor atendía a lo que decían

- Algo conseguiré

- Casi mueres tú sola- dijo Achilles

Touché pensó Samanta, en realidad no sabía que hacer tampoco quería molestarles, sabía la misión que le había dado Juno, pero tenía que ganarse su confianza que eso no era fácil además no iba a quedarse si ellos realmente no lo deseaban o si supieran algo de ella, solo el tiempo lo diría por ahora iba a irse, pero Connor la paro.

- Espera, Achilles, puede quedarse ahí una habitación libre, no quiero que vaya otra vez al bosque sola, además a la gente de la hacienda no le importará si ella también aporta algo.

Perdona, pero se defenderme, aunque mejor me calló y aportar que puedo aportar pensó Samanta mientras le miraban, lo que se le ocurrió fue sencillo, vivía en el campo, así puede ayudar en el huerto.

- Puedo ayudar en el campo, vivía en una zona rodeada de huertos y viña - dijo Samanta, los dos sonrieron, Connor se acercó

- Seré tu guía, bienvenida a la hacienda, Samanta

Parece que Samanta tendrá que adaptarse a un mundo muy diferente al suyo, ¿lo conseguirá? ¿ganarse su confianza? en el próximo capítulo, votar y dejar comentarios.


Breaking The Fourth DimensionWhere stories live. Discover now