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-Zhan, aun no me entregas el proyecto de caridad de fin de año.

Todos los años su empresa apoyaba una casa hogar, pedían donaciones a los empleados con hijos, si podían llevar ropa, juguetes y zapatos en buen estado, estos iban a los niños.

El primero de junio, Zhan le preparó a los niños una fiesta con juegos, premios, helado y pastel.

El fin de año, todos los empleados daban una parte de su sueldo para darle a todos los pequeños un sobre rojo, pero este año, el proyecto de año nuevo se había atrasado gracias a que ya tenía novio.

Yibo absorbía todo su tiempo libre, dejandolo sin espacio para ocuparse de otra cosa, ser soltero tenía sus ventajas.

-No lo he terminado, el señor Xia me dijo que quería darle mas a los niños este año, pero... ¡pero quiere que busquemos un benefactor mas!, no se a quien acudir. -Hizo un berrinchito.

-Tenemos una larga lista de proveedores, solo acercate a alguna de esas empresas para preguntarles si quieren hacer una buena obra.

-Ya consulté a mas de veinte y todas tienen sus propias fundaciones y causas que apoyar, conseguí algunos dulces y comida, pero no dinero. -Tomó la hoja donde tenía varios nombres tachados y otros mas que aun no cubría con ese marcador rojo y se la mostró a Ji Yang.

Él la obsevó con detenimiento.

-Aun tienes varias opciones, no te rindas Zhan Zhan, yo se que tú puedes. -Le palmeó el hombro, dandole ánimos.

-Deberías ayudarme. -Después de todo, Ji Yang era el encargado del departamento y ganaba mas que él.

-Imposible, tengo tantas cosas que hacer.

-Solo te la pasas mensajeandote con tus dos idiotas.

-¡No los insultes!, yo no digo nada de tu molesto e insoportable niño...

Estaba a punto de decirle unas cuantas verdades a Ji Yang, nadie a parte de él tenía derecho de decirle molesto a Yibo.

-Antes de que digas algo, mejor ocupa tu tiempo en cumplir tus obligaciones. -Ji Yang se percató de sus intenciones y terminó la conversación.

No le quedaba de otra, después de todo, eso si era su responsabilidad.

Recibió un correo al día siguiente, de uno de sus proveedores, mencionando que querian hablar sobre la donación monetaria para la casa hogar que ellos ayudaban.

Luego de concertar la cita con su homónimo, salió de la oficina emocionado de saber que si había logrado el objetivo de conseguir mas plata.

Lo citaron en un pequeño restaurante que estaba escondido entre los barrios antiguos de la ciudad, era pequeño pero lujoso, lucía exclusivo y elegante.

Entró mirando para todos lados, buscando al hombre con el que quedó de verse, pero en el lugar no había nadie, ni siquiera un empleado en la entrada dando la bienvenida.

-Era una antigua casa de te, los viajeros, que venían de diferentes puntos del Imperio, detenenían aquí sus caballos y descansaban antes de dirigirse a sus destinos luego de haber vendido su mercancía, la mayoría se dedicaba al comercio.

Un hombre joven, guapo y alto le habló desde una puerta que el no habia notado.

-Mi familia la compró hace unos doscientos años, para ese momento ya tenía al menos cien años de vida. Se convirtió en un restaurante hace unos treinta años, fue mi padre quien lo decidió ya que mi abuelo quería demoler el lugar para construir un estacionamiento. Mi padre apreciaba las cosas que han estado en el mundo mas tiempo que él, creía que de cierto modo tenian un espíritu, que sería algo horrible e irrespetuoso destruir a alguien mas viejo que él.

El hombre caminó hacía él, extendió su mano, invitandolo a sentarse, Zhan aceptó.

-¿Señor Wu?

-Es un placer señor Li, espero mi pequeña introducción no lo asuste.

-No se preocupe, es solo... -Que no creyó que alguien de Recursos Humanos de una proveedora de manzanas fuera tan rico, atractivo y elegante. -Creí que me encontraría con el encargado de RH.

-Ya veo, si se encuentra con el dueño... ¿es algo tan terrible?

-No quisé ser irrespetuoso, mis disculpas. -Se inclinó un poco.

-Por favor, no se disculpe, no me ha ofendido, pero ha venido a hablar conmigo sobre la donación y no quiero que pierda mas su tiempo.

Le acercó un par de sobres, uno pequeño y uno mas grande.

-Este tiene un cheque con la cantidad que voy a donar a los niños. -Le señaló el sobre pequeño. -Y este, tiene un pequeño presente para usted. -Tomó el sobre grande.

-No es necesario, de verdad no puedo aceptarlo.

-Descuide señor Li, no es dinero o un bien material, es solo algo pequeño para alguien que se toma su tiempo por tan noble causa.

-Es parte de mi trabajo... -Se dio cuenta de lo que dijo. -No crea que no me importa ayudar, pero ya cobro un sueldo por esto, de verdad no se preocupe.

-Entiendo, mire, tomeló. -Le extendió ambos sobres. -Si no le gusta, simplemente puede arrojarlo a la basura.

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*En México, el día del niño se celebra el 30 de abril, pero en China lo celebran el 1 de junio.





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