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-¡Es broma! Yo tampoco quiero obligarte a hacer algo que no quieras y conocer a los padres es un paso enorme en la relación de dos personas.

-...

¿Acaso Yibo acababa de utilizar la palabra "relación"?

-Mira Zhan-ge nadie a mi alrededor conoce a mis padres tampoco, así que no voy a decir mas. -Aunque lo dijo con una sonrisa, Zhan observó algo de incomodidad cuando dijo "padres".

-Tus padres... ellos...¿estan bien? -Sabía lo que no era tener un padre, no creyó que fuera el caso de Yibo, pero después de lo que el menor dijo le entro la curiosidad.

-¡Oh, Zhan-ge se puso curioso! -Parecía divertido, pero Zhan no supo si lo estaba fingiendo. -No debes preocuparte ellos estan sanos y salvos, viven una buena vida y son felices ¡en extremo felices!, debes creerme yo nunca te mentiría, no a ti.

Con algo de tranquilidad, pero con mucha mucha mas curiosidad por los padres de Yibo, Zhan se quedo ahí mirandolo.

-Te creo, es solo... -Que jamás había oído esa clase de palabras tan simples y frías cuando se hablaba de los los padres de uno, y en realidad no fueron tanto las palabras sino el tono que uso para decirlas. -No importa, olvidalo; mejor hablame de tu abuelo ¿si?, la última vez mencionaste que a el le gustaba Don Quijote ¿verdad?

Como si le hubieran arrojado un balde de agua helada, la expresión de Yibo se endureció, para luego transformarse en un semblante caído.

Zhan se quería arrojar desde ese lugar alto, ¿por qué tenía que hacer esa pregunta?, afortunadamente y despues de un largo suspiro, Yibo por fin hablo.

-El también se fue, hace un par de años. Te entiendo cuando hablas del dolor que sentiste por tu padre, pero aun no soy capaz de entender como puedes recordarlo sin que duela, supongo que es demasiado pronto para entenderlo.

-Yibo... lo lamento. -No quería hacerlo sentir mal, pero eso ya había ocurrido.

-Ahora soy yo el que dice que lo olvides, al igual que tú, yo también tengo buenos recuerdos con él. Sabes Zhan-ge el era mi mejor amigo, me enseñó todo lo que se, como andar en motocicleta y mi amor por la literatura. -El aura que lo rodeaba cambio drasticamente. -Anteriormente creía que los seres humanos solo estabamos en el mundo por instantes y luego cuando la "vida" aquí terminaba era porque volviamos al lugar del que originalmente habíamos venido.

Zhan estaba quieto, escuchando todo con atención.

-Así que como imaginaras no le tomaba mucha importancia a las cosas que la mayoría de los niños le daban su atención, hablo de juegos y cosas superficiales como las exigencias escolares y sociales que absorben  la mayor parte del tiempo de un niño estudiante, ¿para que esforzarnos en buscar la superación y el éxito?... si al final todos moriremos.

Vaya, eso no es normal de oír en un joven de 19 años.

-Todo eso cambió cuando él se fue ¿entiendes?, nunca había visto morir a nadie tan cercano a mí, y créeme que esto me dio una bofetada de realidad. -Soltó una sonrisa un tanto irónica. -Bueno actualmente sigó sin prestarle atención a esos asuntos... pero si cambió mi manera de ver el tiempo que pasamos en este lugar.

Zhan se acercó a él y tomó su mano entre las suyas, los ojos de Yibo comenzaban a ponerse rojos y humedos, él quería darle un poco de consuelo. Él perdió a su padre y entendía a la perfección todo lo que le ocurría al menor.

-Murio de vejez y no de enfermedad, me dijeron que no sufrió ya que estaba dormido cuando ocurrió, pero... -Una pequeña lagrima rodo. -Nadie pensó en mí, en que yo si estaba sufriendo, en que mi mejor amigo y el hombre que me había criado ya no estaba y que ahora estaba solo...

¿Solo?, pero ¿qué hay de sus padres?

¡Oh no! Acababa de darse cuenta de algunas cosas, tal vez los padres de Yibo eran un par de personas despreocupadas que habían hecho a un lado a su hijo, entregándoselo al abuelo para que lo criara y así poder vivir sus vidas. Eso no era seguro, podría estar equivocado y eso esperaba, pero sabía de alguien a quien sus padres abandonaron con su abuela cuando se divorciaron, era Ji Yang su mejor amigo.

-Yibo no te detengas de llorar, yo no voy a juzgarte... -Jamás lo haría.

Pero despues de unos sollozos, Yibo comenzó a limpiarse la cara y se incorporó del lugar donde estaban sentados.

-Se supone que esta debía ser una noche agradable, pensé que terminaríamos hablando de música y tal vez basandonos.

-¡Yibo! -Vaya que ese niño era sorprendente.

En el fondo sabía que el cambio de tema era para no seguir hablando de eso y le siguió la corriente.





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