COINCIDIR

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-Creo que deberiamos ponerle Jian Guo, suena adecuado para él.

-¿Por qué ponerle un nombre tan ridículo?

-¡Oye!, a mi gusta, es lindo.

-Gege, no te enojes, es solo... yo jamás imaginé que buscar nombre para una mascota fuera tan difícil.

Todo en realidad era difícil. Era como cuidar a un bebé, los animales requerían demasiados cuidados. Tenían que tener el lugar adecuado donde dormir, el alimento indicado para su edad, donde hacer sus necesidades, juguetes y ropa; Yibo consideraba esto último innecesario, pero Zhan le había dicho que era vital para el desarrollo del cachorrito. Justo ahora, no se decidían por un nombre. A él poco le importaba eso.

-¿Qué te parece Cat? -Tenía que ser una broma.

-Gege, ¿estas jugando conmigo?

-Nunca has visto Desayuno en Tiffany's ¿verdad?, así se llama el gato de Holly Golightly.

Su novio y esa obsesion por las comedias románticas de Holliwood.

-No, y no se de que me hablas.

-Bueno... ¿qué nombre le pondrías tú?

¿Le estaba pidiendo su opinión?, ¡le estaba pidiendo su opinión!

-¡Spartaco!, ¡no, mejor Nemo!, ¡no... mejor Smaug, o Rocinante!

-Esos no son nombres lindos, merece algo que te haga querer morir de ternura.

-¡Gege!, ¿qué tienen de malo mis nombres?, -¿Por qué le preguntaba, si simplemente lo ignoraría?  -si quieres un nombre bueno, ¿qué tal... Aslan?, los dos son felinos.

-Ese esta bien, me gusta. - Zhan Le frotó la cabeza, Yibo entendía porque a los gatos le gustaba esta caricia, no pudo evitar mover la cabeza para mayor contacto. -¿Te gusta tú nombre? -Le hablaba al gato, que solo hacía lo mismo que Yibo, frotarse contra el hombre que ambos amaban.

Los días siguientes fueron relativamente tranquilos, salió un par de veces a almorzar con Yi Zhou, también invitó a comer a Zhuo Cheng por el favor que le había hecho días atras.

Todo estaba tan calmo, que no vio llegar lo que se avecinaba.

Llegó una tarde de la escuela, su Zhan-ge iba a salir despues del trabajo con Ji Yang, así que el estaría solo hasta tarde. El portero del edificio le entregó un paquete que un cartero había dejado para él. Inmediatamente se preocupó, no lo demostró, pero si estaba inquieto. Él no vivía ahí, pero el paquete tenía su nombre, el destinatario era una empresa de bienes raíces con sede en la ciudad, o al menos eso decía la etiqueta de la compañía de correos.

Ya habían hablado con el señor Fei sobre los paquetes sospechosos, pero este, al ver que el sobre había sido entregado por un cartero, y no dejado silenciosamente como el anterior, no lo vio sospechoso.

Se dirigió al departamento con el sobre color marrón en la mano, lo abrió cuidadosamente y dentro encontró un DVD junto con una nota que decía que era un obsequio para él.

"Huang Yibo, espero disfrutes mi ofrenda de paz para tí, por las molestias causadas, espero te agrade este presente."

Estaba muy intrigado. Así que, en lugar de llamar a la policía, decidió ver el contenido del disco.

Tenía ganas de regresar la poca comida que había ingerido en el día, nada lo preparó para lo que estaba viendo ahora.

Un video, con duración de dos horas y trece minutos, de su novio; su Zhan-ge, el amor de su vida, siendo dominado y follado por Hai Kuan. Ese video tenía algunas de las peores perversiones sexuales y que Yibo había visto solo en el porno.

Mirar a Zhan gemir de placer bajo el cuerpo del imbécil de Hai Kuan le hizo añicos el corazón, ver como le decía que lo había dejado agotado y que no podría caminar en días le aplastaba el orgullo, ver esas marcas de los azotes que Hai Kuan le daba hacía que su visión se nublara.

¿Quién era capaz de dañar esa bonita piel?, ese hermoso cuerpo... él se sentía mal por morder y dejar un par de marcas rojas en Zhan-ge y aquí estaba, viendo esos ematomas verdes y morados que habían sido hechos por Hai Kuan a Zhan durante eso... no sabía que era eso que acababa de mirar.

Para Yibo, el acto del sexual tenía que llevar amor por obligación, esto era demasiado para él.

No era alguien que se espantara con poco, menos siendo hijo de un mafioso, pero ver eso... era diferente cuando se lo hacían a alguien cercano a tí, a la persona que uno amaba.

No escuchó cuando la puerta se abrió, estaba perdido en un mundo distante.

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*No quise involucrar a la hija de nuestro Zhan-ge en la historia, así que inventé a otro gatito.