73

814 142 17
                                    

Que mencionara a Yi Zhou lo desequilibro un poco, casi había olvidado que estos dos eran amigos cercanos.

Hai Kuan lo llevó a comer a un restaurante de comida Thai, era lujoso y con calificación de 5 estrellas.

Tuvo que contarle todo lo que sabía del acosador de Zhan, no quería hacerlo porque aun lo consideraba sospechoso. Yi Zhou le dijo incontables veces que su amigo era incapaz de algo tan poco elegante como eso. Esa persona en común era la única razón para que Yibo no le rompiera los dientes en este momento.

Cuando terminó de darle la información, Hai Kuan se quedo pensando con una expresión solemne en el rostro.

-Comprendo tu preocupación por Zhan y tus sospechas hacía mi, pero si me conocieras un poco sabrías que yo jamás haría algo parecido. Mi relación con él terminó hace tiempo, le tengo un gran cariño, pero solo es eso, cariño.

-Y quieres que te crea...

-Es tu decisión, aunque no entiendo por que alguien como tú hace este tipo de cosas para descubrir a la persona que asecha a Zhan, era mas sencillo si simplemente llamabas a tu padre.

¿Qué sabia Hai Kuan de él?

-Por tu expresión creo que acabas de darte cuenta que te investigué, como ya te dije, aprecio a Zhan y cuando Yi Zhuo me hablo sobre ti quise cersiorarme de que eras un buen tipo.

-¿Qué fue lo que descubriste?

-Algunas cosas. -Tomó un sorbo de ese vino tinto de alguna cosecha francesa. -Eres el único hijo de la dueña y presidenta del Imperio Hotelero Hengdian, tu padre es Wu Yixing, presidente de Industrias Bai Hu, pero tú y yo sabemos que esa solo es la mascara para disfrazar sus actividades criminales... ¡Vaya que tu padre es todo un personaje!, trafica desde armas hasta arte, esta involucrado con drogas y fraudes fiscales tan grandes como la misma Australia.

-Él no es mi padre.

-Según lo que me dijeron, si lo es. No te crió, tu abuelo lo envió a Japón cuando era un adolescente, creció en medio de Yakuzas quienes le enseñaron todo lo que sabe, regresó a China cuando su padre murió y se instaló en Hong Kong.

-Fue un simple donador de sperma, no tengo nada que ver con él.

-Te deposita grandes sumas de dinero al mes, también te envía dinero en efectivo y tú haces uso de ese dinero como te place, yo creo que tienes mucho que ver con él.

-¿Por qué me estas diciendo todo esto?

-Porque Zhan me importa y el hecho de que se este involucrando con el hijo de un mafioso no es algo que me agrade mucho.

El había pensado en diversas ocasiones sobre esto, sabía que el idiota de Yixing era incapaz de ponerle un dedo encima a Zhan, lo que mas le preocupaba era que su novio se enterara del modo que su familia paterna obtenía el dinero.

-Nada malo va a pasarle, yo puedo protegerlo.

-¿Cómo lo protegiste cuando les lanzaron un ladrillo por la ventana?

Quería golpearlo en ese momento, pero solo apretó los puños, tenía razón, él no había sido de mucha utilidad hasta el momento.

-Olvidalo, solo quiero arreglar este asunto, ahora que se que no tienes nada que ver te dejaré tranquilo. -Iba a levantarse de la mesa pero Hai Kuan lo detuvo.

-No te vayas, aun me debes una explicación, ¿quiero saber quién te ayudó a entrar a mi oficina?

A ese maldito no se le escapaba nada.

-Espero comprendas que trabajo en un sitio donde manejamos información delicada y confidencial,  que el hijo de un capo criminal entre tan fácil por la puerta es preocupante.

-Nadie me ayudó.

-No te creo, si tú no me lo dices yo lo averiguaré tarde o temprano, habrá consecuencias y te aseguro que no seran agradables ¿puedes llevar eso en tu conciencia?, habla ahora y esto no terminará así.

-Le coqueteé a la recepcionista, me dejo pasar gracias a mis encantos. -No podía echar de cabeza a Zhuo Cheng.

-Deja de mentirme, ella a trabajado en ese lugar por 5 años, su esposo es el hombre que da acceso al lugar, ella no coquetearía tan descaradamente frente a él.

Demonios, ahora entendía el dicho de mas sabe el diablo por viejo que por diablo.

-Debes prometer que no tomaras represalias contra la persona que me ayudó, si lo haces voy a destruir ese mentón masculino.

COINCIDIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora