68

851 142 11
                                    

-Zhan-ge ¿por qué gritas?, creo que mi corazón esta a punto de salir de mi pecho, me asustaste.

Lo asustó, ¡lo asustó!, él estaba entrando en pánico solo de ver que Yibo mantenía una conversación con Yi Zhou, el sudor empezó a salir por sus poros.

-¿Qué haces hablando con Yi Zhou? -Necesitaba respuestas ya.

-¿Ah?... aaaah... veras... el otro día... ese día...

-¡Deja de darle vueltas!

-¡Perdón!, el otro día coincidí con él en el gimnasio, él se ejercita en el mismo lugar que yo ¿puedes creerlo? -No, no podía. -Hemos salido un par de veces... tal vez mas, no se, no llevó la cuenta.

La imagen de Yibo y Yi Zhou saliendo y hablando le provocabá temor y no habían salido una, sino al parecer mas de dos veces.

-El es un hombre genial, me agrada su forma de ser y de beber. -Empezó a reir, Zhan no le veía lo gracioso, nunca encontaba graciosas las cosas que hacían reír a Yibo. -Y bueno... entre nuestras pláticas... él me recomendó el bar al que fuimos el viernes.

¡Oh no!, ¿de qué tanto habían hablado esos dos?

-¿Solo eso?, ¿ustedes... de qué mas han hablado? -Por favor que la madurez de Yi Zhou fuera mas fuerte que su lengua.

-Gege no te preocupes, él no me dijo nada de ti o de... esa cosa con la que antes salías. -Por favor que Yibo no le estuviera mintiendo, aun así, sentía ganas de vomitar.

-Yibo, ¿por qué te acercaste a él? -se oía un poco de súplica en su voz, quería recibir mas respuestas.

-¡Te dije que fue por casualidad que lo encontré! Y bueno... descubrí que a él también le gusta la velocidad, igual que a mí, solo que el prefiere los automóviles a las motocicletas.

-¿De verdad, solo es eso de lo que han hablado?

-¡Aja!, pero dime Zhan-ge ¿por qué te preocupas tanto?, ¿me estas ocultando algo?

¿Algo?, mucho, demasiado, y era justo eso que le oprimía el pecho.

Soltó aire por la boca.

-No me molesta tu amistad con Yi Zhou, no te oculto nada, solo que me incomoda el hecho de que ahora tengas una persona en común con... con Hai Kuan. -Vio la fea expresión que se formó en el bonito rostro de Yibo cuando mencionó este nombre. -Si a ti no te molesta, esta bien por mí, solo me tomaste por sorpresa.

Se sentía como un gusano, le estaba mintiendo descaradamente en la cara, pero había cosas que era mejor que Yibo no supiera.

Cuado era mas joven había hecho un monton de cosas estúpidas por amor, y luego de que su noviazgo terminara, las siguió haciendo por despecho.

Podía sonar exagerado, era simplemente que eran cosas que no le gustaba hacer, se sentía tan sucio luego de hacerlas.

Por lo mismo, queria mantenerlo oculto, era horrible como las deciciones tomadas a la ligera tenían consecuencias agobiantes.

-Yibo...

-Dime gege.

-Creo que se esta haciendo tarde, debería volver a casa.

-¡Pero si apenas es la una de la tarde!

-Necesito volver a casa, mañana debo trabajar temprano. -Quería salir de ahí y dejar de pensar en su pasado.

-¿Te enojaste?

-No, pero esta casa es auspiciada por tu madre, no quiero aprovecharme. -De hecho no le mentía ya había pensado en esto.

-¡Ella no se va enterar!, y aunque lo hiciera, no me importa su opinión.

-¡Pero a mi sí! -Ese perfecto día se estaba poniendo feo.

-Gege no te vayas, quedate aunque sea esta noche... o hasta mas tarde, yo mismo te iré a dejar hasta la entrada de tu casa.

Era injusto para Yibo que por sus berrinches y remordimientos se le arruinara el día, después de todo, la noche anterior este niño bobito le había dado su virginidad.

Tenía sus sospechas, pero esa noche lo confirmó, Yibo no tenía idea de que hacer ni donde tocar, la confusión en su rostro le resultó adorable y aunque para él, fue algo placentero, no podía dejar de pensar como fue la experiencia para Yibo, esperaba que buena, él quería entregarse muchas mas veces a él.

Por los recuerdos de esos momentos Zhan decidió quedarse hasta mas tarde, su novio no se merecía ese trato.

-Me quedaré hasta mas tarde, pero luego debó volver a casa. -Ese plan seguía en marcha.

-Bueno... -Dijo con un poco de resignación. -Pero no quiero que te quedes solo, Zhan-ge ¿puedo pasar la noche contigo?

Escuchar eso le alegró el corazón.

-Claro que sí. -Volvió a abrazarlo, quería tenerlo tan cerca como fuera posible. -Puedes empacar algunas cosas para que mañana salgas temprano a la escuela.

Gracias a eso el ambiente mejoró bastante.









COINCIDIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora