—Dulzura, tienes que ver esto —le dijo mientras ponía el bate ante ella, la siguió presionando hasta que terminó por ver parte de la piel de Abraham en una pua de su arma, luego se burló de que si era su pareja.

     Cuando comenzaba a girarse hacia mi, pude ver a Daryl comenzar a moverse, sabía lo que iba a hacer, así que actúe rápido y como si me fuese a levantar para encarar a Negan, fingi desmayarme, con lo cual obligue a Daryl a detenerme y evitar que me golpeara contra el suelo.

     —¡Oh! ¡Te ví! —le dijo ahora a Daryl, quién rápidamente busco mi cara para asegurarse de que estuviera bien.

     —Vanessa —susurro, por la posición, mis costillas me estaban matando y dificultando respirar, pero aún así tomé su mano y la apreté.

     —Estoy bien... —respondi.

     —¡Claro que no estás bien! ¡Ninguno lo está! —intervino Negan—. No sé con qué clase de mentirosos estuvieron lidiando hasta ahora, pero soy un hombre de palabra, las primeras impresiones son importantes, necesito que me conozcan, así que... va otro...

     —¡Espera! —grite justo a tiempo para detener el bate que iba hacia Glenn, con el apoyo de Daryl conseguí volver a ponerme de rodillas, Negan se giró hacia mi—. No es lo que crees.

     —Si es lo que creo, cariño —replico y me encaro, yo me sujete el costado lastimado para obligarme a mirarlo a la cara—. Ví lo que tu compañero iba a hacer y lo que tú hiciste para detenerlo.

     —Perdonalo —le pedí y mire a Glenn, se había puesto pálido del susto—. Si... si quieres una vida... puedes tomar la mía —susurre.

     —¡No! —intervino Daryl, pero de inmediato los hombres de Negan lo inmovilizaron.

     —Si que eres valiente... —comento, puso la punta del bate en mi barbilla para obligarme a levantar completamente la cara, el calor de la sangre de Abraham me helo la piel y casi me provoco una arcada.

     Los ojos verdes de Negan se clavaron directamente en los míos. Con la dignidad y mi orgullo por los suelos, soporte todo mi peso en mis rodillas, de modo que trataba de estar a la altura de Negan. Apreté mis labios para disminuir el temblor que estaban experimentando y le retuve la mirada.

     —Negan... Te estoy pidiendo un favor... —pronuncie cada palabra con una increíble tranquilidad que le hizo ponerme atención completamente—. No mates a nadie más...

     —¿Segura que quieres quemar ese comodín justo ahora? —pregunto, yo mire de reojo a mi gente... no, a mi familia.

     Asentí.

     —No, tienes que decirlo, preciosa —susurro.

     Lo mire directamente a los ojos.

     Negan, te juro por cualquier cosa en esta vida, que algún día los papeles estarán invertidos y tú serás quién busque un poco de compasión en mi, pero la humillación que me estás haciendo pasar justo ahora, se quedará corta con lo que yo te voy a hacer pasar a ti.

     Es una promesa.

     —Negan, te lo pido, no mates a nadie más... por favor —añadí, él me sonrió.

     —¿Por qué no lo dijiste desde un inicio? —pregunto y me quito el bate de la barbilla, luego se incorporó—. Esta bien, no mataré a nadie más... —dijo, sin embargo, aún así se mantuvo avanzando hacia Glenn—... pero yo no dije nada de no herirlo —finalizo y le dejo ir un golpe en la cabeza a Glenn.

El Arquero del Fin del MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora