El Arquero del Fin del Mundo

13.

     —La tía de Maggie, Samantha, me ha dado un recetario de muchos platillos de campo, tal vez encontremos algo que se pueda preparar siguiendo sus instrucciones —comente sin mucho interés.

     —¿Te encuentras bien? —pregunto de repente, lo medite un momento y negué, ya estábamos por los límites de la granja, si que caminábamos rápido.

     —No... Todo me acaba de abrumar, dos personas de nuestro grupo ya no lo estarán más... Además, Dale dijo que nos estábamos alejando, y creo que tiene razón... En éstos momentos siento que la situación sólo puede empeorar...

     —No seas pesimista —me regañó—. Hershel nos ha aceptado en su granja, podemos fortificarla, hacer de ella un lugar seguro, hay pequeños pueblos cerca para abastecernos, aunque el invierno esté próximo estaremos a salvó aquí —prometió.

     —Suena tan bien que quisiera creerte, Daryl —admití mientras caminabamos por un sendero muy pegajoso, el maldito lodo y yo nunca nos hemos llevado bien.

     —Te veías una chica diferente —dijo de repente, lo mire sorprendida—, sí, lucías con el carácter suficiente para hacerle frente a cualquier situación, pero te desmoraliza el hecho de perder a alguien.

     —Desde que nos movimos del campamento hemos perdido gente, y tengo experiencia con ello desde antes, ¿lo entiendes? Estoy acostumbrada, pero... No sé, creo que el ver a Dale así, y luego...

     —Luego ver cómo lo maté te afecto —completo por mi, volví a negar.

     —No, me afecto el ver que, aún creyendo que estamos a salvó, caminando y viviendo por aquí, no lo estamos. La ilusión fue buena mientras duró, pero la muerte de Dale me trajo a la arriesgada realidad otra vez, y ¿sabes? Fue bueno, ya había olvidado la mierda de vida que llevamos ahora, tener que correr por nuestras vidas y aprender a hacerle frente a las adversidades, pero luego de ésto, ya no lo olvidaré, así que mi humor se debe a eso, tengo el carácter para hacerle frente a cualquier situación, Dixon, no lo olvides, pero aún así puedo flaquear por cosas tan insignificantes como volver a ser consciente de que todo acabo y que debemos de vivir el ahora, ¿me entiendes? —pregunte y me detuve, lo que fue mala idea, el lodo se comía a mis botas, él me miro, su semblante era serio, avanzó hacia mi muy rápido, pensé que era por un caminante, pero simplemente se paró frente a mi y me empujo con una mano, caí de espaldas en el lodo, sorprendida por su acto lo mire furiosa—, ¡¿qué mierda fue eso?!

     —¿Habrías reaccionado así antes de que el mundo se fuera al demonio?

     —Obviamente —dije mientras me trataba de parar, no podía, el lodo había reclamado mi trasero.

     —Entonces recuerda que tu no haz cambiado —respondió y me tendió una mano—, haz aprendido más cosas, e, inevitablemente, haz tenido que vivir con nuevos cambios, incluída la muerte constante, pero lo haz hecho bien, sigues viva, podría ser peor, la ilusión de la granja todos sabemos que es pasajera, lo que te dije nos funcionará por un tiempo, sólo si esas cosas no nos encuentran antes, y si lo hacen, nos moveremos e iniciaremos desde cero, que éstos pequeños tropiezos no te desanimes.

     —¿Sabes? Podrías haberme dicho eso sin el lodo —respondí y tome su mano, él sonrió y tiró de mi, salí del lodo, limpie mi trasero con mis manos, luego mire a Daryl, supo lo que iba a hacer, y aún así no se movió cuando le embarre el lodo por el brazo.

     —¿Terminaste?

     —¿Qué tan posible es que te pueda empujar ahora? —pregunte.

     —Imposible, pero movámonos, algo de carne nos vendría bien —dijo y caminamos, internándonos en el bosque.

     Unas horas después, no habíamos encontrado nada, sólo algunos caminantes errantes, no sabíamos si había más, pero tampoco nos empeñamos en descubrirlo. Cuando regresamos al lugar de lodo, éste ya se había secado en mis ropas, por lo que lo había podido quitar sacudiéndolo, pero aún tenía los manchones del residuo, miré a Daryl, a él no le había afectado lo poco que lo había ensuciado, por lo que de verdad quería una buena venganza, caminaba enfrente de mi, así que pensé en llegarle por atrás, pero eso le quitaría diversión al asunto, por lo que improvise.