—He buscado en los autos y no hay nada —respondió Dale.

     —Resiste, T, iré a buscar en las guanteras y en las cajuelas, debe de haber algo —dije y me levante.

     —¿Qué sucede? —pregunto Daryl.

     —La infección está avanzando, necesita antibióticos —respondió Dale, Daryl resopló.

     —¿Y por qué lo mencionan hasta ahora? —pregunto y fue a su moto, algo le dijo a Dale sobre un trapo sucio mientras caminaba presumiendo la fama de su hermano por conseguir drogas, Dale le dió unas pastillas a T-Dog.

     Después de eso acordamos que T-Dog debería de ir por ayuda con los demás, asi que lo mandamos con Glenn, él no quería, pero terminó aceptando, en el campamento nos quedamos Dale, Andrea, Carol, Daryl y yo, mañana temprano nos iríamos luego de dejarle un mensaje a Sophia en uno de los autos, junto con agua y comida.

     A la mañana siguiente estábamos todos montados en los autos, Daryl en su moto nos guiaba, habíamos decidido partir en la tarde, por si Sophia regresaba, pero no fue así, Andrea tuvo que manejar un auto y yo el otro, dada nuestra escasez de personas, Carol iba en el camper con Dale, el trayecto fue sencillo, tal y como había dicho la chica, regresamos en la carretera y nos desviamos en el buzón con su apellido Green, conforme avanzabamos divisamos una granja, era grande, tenía un cercado que asemejaba un laberinto, útil para los infectados, cuando llegamos todos nos recibieron, entre reencuentros y saludos vimos que T-Dog seguía mejor y que el pequeño Carl estaba fuera de peligro, sólo necesitaba descansar.

     También conocimos a Hershel, el dueño del lugar, vivía ahí con sus dos hijas, un poco distintas, la tía de las niñas y un chico, al parecer era algo de una de las chicas, el viejo nos extendió la invitación para quedarnos mientras encontrábamos a Sophia y Carl se mejoraba, nos mantendría en sus terrenos, pero lejos de su casa, no lo culpaba, no teníamos un gran aspecto por presumir.

     Con respecto a la búsqueda de Sophia decidimos retomarla, o por lo menos Daryl y yo nos pusimos en ello, dejamos al resto en la granja y empezamos a buscar por los alrededores, habíamos visto buenos sitios a través del camino, nos habrá llevado un camino de unas buenas horas hasta que nuestro esfuerzo rindió frutos, encontramos una casa abandonada, si Sophia había llegado aquí, sin duda alguna se habría refugiado ahí, Daryl comenzó a hacerme señas sin sentido, las cuales, obviamente, no entendía, por lo que simplemente camine hacia la casa, ya en la puerta le espere a que se preparará, con un asentimiento la abrí y él entró, estaba llena de polvo, era muy vieja, y al parecer estaba deshabitada desde hace mucho.

     Iba a avanzar, pero Daryl me detuvo, me señalo que fuera a arriba, mientras el inspeccionaría abajo, asentí, comprendiendo sus señas, empecé a subir las escaleras de madera, crujían que daba gusto, pero tan siquiera eso me revelaría si había infectados, claro, si respondían al sonido hueco, cuando termine las escaleras empecé a inspeccionar las habitaciones, las abría y tenía el arco tenso y listo, de las cinco arriba no encontré nada, mire debajo de las camas, en los armarios, en el baño, pero estaba vacío, era extraño, no parecía real que una casa estuviera vacía en el fin del mundo, cuando acabe de revisar baje de nuevo, vi como Daryl avanzaba a paso lento a otra habitación, se escuchaba un ligero rechinido, me hizo una seña, yo le seguí, era una especie de comedor con otra puerta en una esquina, cuando me miro, supe lo que quería que hiciera, me pase del otro lado y tome la puerta, con cuidado de no asomar mis dedos, lo mire y asintió, abrí la puerta, él se movió, pero nada, adentro solo había latas de conserva y un pequeño lecho debajo de éstas, él se acercó y lo movió.

     —Si alguien estuvo aquí, fue hace no mucho tiempo —dije a su lado, él me miro confundido.

    —¿Por qué lo dices? —preguntó.

El Arquero del Fin del MundoWhere stories live. Discover now