MI Bonito 💗

Pesadillas

Sus manos comenzaron a desnudarlo y él se sentía tan bien ¿Eso era lo quería? Si, eso es lo que quería, realmente deseaba que la alfa lo tomara en aquella ocasión, se sentía más tranquilo, mas parte de ella, era el momento de entregarse, el momento de darle por completo su corazón.

No tenía dudas.

-Bonito, me encantas. -Hoseok suspiro al escuchar las palabras.

Estaban a la orilla del lago, extrañamente no se sentía frio, ni calor, era agradable y estaba sobre unas mantas, con las manos amarradas por una mascada, Rosé estaba encima de él, besando su cuello, luego su pecho y descendiendo con húmedos besos hacia su miembro, el omega se retorció. El omega no tenía miedo, estaba listo.

-Te lo dije-dijo una conocida voz, a sus espaldas.

-Ha tardado mucho, pero al fin esta donde quiero. -Hoseok miro a todos lados, encontrándose con los ojos burlones de su hermana.

-Rosé...-dijo confundido. La alfa le tapó la boca.

-hazlo Rosé muéstrale quien tiene el poder aquí. -su hermana se sentó a lado de su cabeza y comenzó a acariciarle el pelo. -Oh Hoseok, siempre has sido tan estúpido y débil. -Dos dedos entraron de golpe a su entrada y el omega gimió, mientras pataleaba, intentando alejar la dolorosa intromisión, pero su alfa lo tomo con fuerza, evitando que se moviera.

-Rosé no hagas esto, por favor...me duele. -Las alfas comenzaron a reírse, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Mira como llora Rosé, como el omega patético y asqueroso que es. -Rosé metió un tercer dedo, penetrándolo con fuerza.

-Ni si quiera se siente tan bien.

Una risita burlona se escuchó, Lisa apareció del otro lado, desnuda, luciendo un cuerpo hermoso y trabajado, el omega sintió envidia de ella y la vez celos, porque Rosé giro a verla, devorándola con la mirada, aquello solo logro romperlo un poco más.

-No te preocupes Rosé después de que termines con él, puedes venir conmigo, siempre puedes venir conmigo cuando esta cosa no termine de complacerte. -La omega se sentó de su otro lado y tomo el rostro de Rosé para besarlo.

Las chicas se besaban grotescamente, mientras el gritaba que se detuvieran, que le hacían daño y su hermana reía divertida al ver a su hermano siendo débil e inservible, Hoseok podía sentir el dolor recorrer su cuerpo, el corazón le latía con pesadez, sus lágrimas salían incontrolables de sus ojos. No podía ser cierto, no podía, Rosé lo quería.

-Hoseok. -Cerro sus ojos con fuerza, él no quería ver más, pero podía escuchar las risas, los comentarios, los besos...-Hoseok-No, él no quería eso, que se detuviera ¿Por qué no se detenían? -¡BONITO DESPIERTA!

Hoseok abrió los ojos de golpe, atemorizado porque al abrirlos la escena siguiera nítida ante sus ojos, Rosé lo abrazo con fuerza, esperando calmarlo y traerlo a la realidad, pero él se resistió un poco, empujando su cuerpo lejos del de ella.

-No...por favor no lo hagas.

-Bonito, solo quiero abrazarte, comenzaste a quejarte y a llorar, estaba preocupada. -El omega, respiro profundamente, se hizo poco a poco consciente, entendió que había tenido una horrible pesadilla y que esa era la vida real, donde Rosé se preocupaba y lo quería, eso logro tranquilizarlo un poco, aunque el recuerdo del sueño era tan fresco y real que seguía acosándolo.

-Tengo miedo-dijo mientras se acurrucaba en ella-alfa no me hagas nunca daño.

-Jamás bonito, jamás.

No dijeron nada más, se quedaron en silencio, mientras Rosé le besaba la cabellera y le acariciaba la espalda para que se tranquilizara, lo acomodo en su pecho, para que conciliaran nuevamente el sueño, pero aunque Hoseok quería volver a dormir, cuando cerraba sus ojos, escuchaba las risas y la escena se repetía en su mente, así que se conformó con abrazar a la alfa y escuchar como su respiración se volvía acompasada, porque se había quedado dormida.

Hoseok se sentía terrible.

El corazón le dolía, se sentía tan roto, que le asustaba la profundidad de sus heridas, Rosé no se merecía eso, no una persona rota, Rosé no tenía por qué sentir el daño colateral de su pasado, ¿Por qué no podía solamente olvidarlo? Eso, era algo que deseaba, solo olvidar el suceso, enterrarlo de donde había salido, peor olvidar no era la respuesta.

Olvidar, no es perdonar.

Y él debía perdonar a su hermana y perdonarse a sí mismo por creer las palabras de alguien más, por ponerse aquellas etiquetas y fabricar ideales que lo habían alejado de la persona que lo iba a amar en la eternidad. Hoseok comenzaba a tener miedo de no poder perdonar, de no perdonarse, de juzgarse demasiado, de lastimarse y de lastimar a Rosé en el proceso.

El omega, tenía un corazón roto y la alfa, no lo sabía.

Y eso sería lo que marcaría una parte de su destino.

Los tomatazos aquí 🍅🍅🍅

Me tomare los domingos de ahora en adelante para descansar si no me volveré loca,
Debo decir que me siento realmente triste 😔
Ya voy a tener otro ángel allá arriba, pero ¿Que se puede hacer?
La vida es así, tiene un principio y un final muy claro.
Ni modo.
Gracias por leer mis bellezas, gracias por votar, muchas gracias por comentar, gracias por estar aquí 💖🥖
Sunshine 🦖