MI Bonito 💗

Amor

Rosé abrió la puerta de su habitación y encontró un Hoseok hecho ovillo en la cama.

Odiaba no poder tranquilizarlo a través del lazo, así que solo dejo que su aroma a lluvia de inverno invadiera la habitación para darle algo de paz. El omega giro a verla cuando sintió ese aroma que lo acariciaba y con sus ojitos aguados le pidió que se acercara y lo abrazara.

Ella no dudo en hacerlo, de hecho, ya estaba en sus planes acurrucarse con su omega, así que caminó hacia la cama y se subió para tomarlo entre sus brazos. Hoseok agradecía tenerla y que no dijera nada, que solo lo abrazara, ya había demasiado en su cabeza, no lloraba, pero sentía una opresión en su pecho, de impotencia, de miedo, de dolor, ¿Cómo era posible que una acción dañara durante tanto tiempo y a más personas?

Las acciones duran para siempre, no so borran, ni se olvidan tan fácilmente.

Quiso evitarle el dolor a su madre, pero sabía que no había manera, era inevitable verla llorar por aquello, verla quebrarse...y su padre, Hoseok podía imaginar la mirada decepcionada y vacía en los bonitos ojos de su padre.

Decepción, una palabra que esta hecha de las más tristes verdades.

El tenía errores, no era un ser perfecto, sin embargo, cuando estaba a punto de cometer algo grave, pensaba en sus padres, por ejemplo aquella vez que quiso beber a escondidas de la cava de su padre, Hoseok no pudo con el temor de ser encontrado y decepcionar a sus padres ¿Cómo le había hecho Hyorin? Lo suyo ciertamente había sido un acto peor que beber a escondidas y no entendía, no podría entenderlo nunca ¿Cómo se sentaba a cenar con ellos? ¿Cómo fingía ante sus padres tratando bien a Taehyung y a él? Era irreal, el no podría, no podría cometer un acto tan egoísta como aquel ¿Por qué Hyorin había sido tan egoísta? ¿Por qué había tomado esas decisiones? ¿En qué momento le inocencia fue manchada? ¿Cómo había pasado?

Hoseok solo quería que sus padres no sufrieran tanto por culpa de su hermana.

La casa poco a poco se fue quedando en silencio, la alfa había sentido a su madre y su padre partir con los exiliados y Lisa, Jungkook también se había encerrado en la habitación de huéspedes y por último, podía a sentir a Namjoon durmiendo entre su cachorra y su omega.

Finalmente tenían algo de paz.

Rosé comenzó a tararear una canción y el alivio inundo su corazón, se acurruco un poco más en ella, se deleitó con su aroma, con su cercanía y se dio cuenta que jamás se había sentido tan seguro como en ese momento, entre los brazos de alguien que lo amaba de una manera tan sincera y hermosa, porque, aunque las palabras no habían sido dichas, él lo sabía, él lo sentía en ese tierno gesto de aquella mano, que hacía círculos en su espalda mientras lo abrazaba y tarareaba una melodía para aliviar su dolor.

El amor es pequeños detalles, tan diminutos que podrían ser invisibles.

Hoseok agradecía que ella estuviera en su vida, por que no sabría qué hacer con todo el remolino de emociones, recuerdos y futuros sucesos, sin ella, si no tuviera a esa alfa que lo miraba como si fuera lo más bonito del universo.

—Desearía quedarme así por siempre—dijo Rosé, sus ojos se encontraron con los de ella y se sintió algo cohibido por la devoción que estos reflejaban—así...tan cerca de ti, tan cerca que nadie más pueda dañarte, tan cerca para sentir tu respiración y tu corazón latiendo, tan cerca para observar tu bonito rostro, no quiero perderte, no quiero lastimarte, ni que otras cosas te lastimen, no sentirte me está matando, abrazándote así, es la única forma en que tengo certeza de que puedo protegerte —Hoseok acaricio el rostro de ella y le sonrió— mereces lo más hermoso y puro en este mundo, amor.