MI Bonito 💗

Líder

Algo había sucedido.

La lluvia había cesado precipitadamente y la luna se había escondido entre nubes muy pesadas y oscuras. Algo en ella del dijo que debía a regresar a casa y su alfa sintió lo mismo gracias al lazo que habían formado, así que entrelazaron sus manos y regresaron a casa.

Las luces encendidas eran una mala señal.

Lisa sintió la ansiedad instalarse en la boca del estómago, acida y fastidiosa, así que poco la importo que estuviera mojada y con el aroma a canela en todo su cuerpo, quería saber que todo estaba en orden, Seunghyun sintió la tensión de la omega y la trato de tranquilizar, aunque también sospechaba que algo había pasado.

Cuando entraron, Seungri se encontraba sentado en la sala, con su bata puesta y el rostro en blanco como si acabará de ver un fantasma, la omega jamás había visto tal expresión en la cara de su padre, lo que encendió otra alarma en su cerebro, era grave, fuera lo que fuera, era algo realmente grave.

—iré a ver a Jaebum—le aviso el alfa y ella asintió, quedándose sola con su padre aun en blanco, mirando a la nada con la expresión vacía.

—¿Papá? —El omega reaccionaba para dedicarle una mirada desconcertada. —¿Estas bien? —su padre la miro por un segundo que pareció eterno y luego solo las lagrimas se resbalaron por sus ojos, Lisa se sentó a su lado alarmada, era la primera vez que veía a su padre llorar—papa ¿Qué pasa?

—Atacaron al Sur. —dijo sin ninguna emoción, con las lagrimas brotando naturalmente.

—¡¿QUÉ?! ¿Cómo paso eso? ¿Quiénes fueron?

—No sabemos del todo, pero parece que han sido los exiliados.

—Es peor de lo que imaginaba—Chaerin salía del estudio con cara de pocos amigos, mientras anunciaba sus planes. Ambos omegas giraron a verla, la líder se sorprendió al ver a su hija mojada —¿Lisa? ¿Qué haces despierta? —sin embargo, el aroma a canela despertó su lado protector y su mirada se clavó en la marca que tenia su cachorra en el cuello y justo en ese momento, Seunghyun regresaba con un asustado Jaebum tomado de la mano, una mala decisión de la cuál se percató al sentir el gruñido de la alfa. —¡LA MARCASTE!

Seungri no comprendió por que pronto su alfa se le lanzó encima del exiliado, ni porque Lisa corrió a meterse entre ellos, Jaebum parecía tan perdido como él, así que obligo a su cerebro a actuar y detener a su alfa que había comenzado a jalar el cabello del otro alfa con fuerza.

—Chaerin—dijo, pero la alfa, no se detuvo—¡CHAERIN! —grito firme y los alfa se separaron de inmediato. Seungri se acercó a ella con los brazos cruzados y la mirada que pedía explicaciones.

—¡Este lobo se atrevió a marcar nuestra cachorra! —se defendió la alfa. Seungri giro a ver a su cachorra y la encontró revisando cada parte del alfa que era mas grande que ella. Seungri supo que no había nada que hacer al respecto, su cachorra había encontrado a su destino y el no era nadie para oponerse.

—Lisa—la llamó, la loba se puso enfrente de su pareja, protegiéndolo. —No es correcto lo que hiciste, sin embargo, no somos nadie para oponernos al destino, así que Seunghyun, espero entiendas que debes cuidar y proteger a nuestra hija, o me vere obligado a cortarte las bolas y dártelas de cena. —Seunghyun paso saliva, asustado por el tono tan tranquilo que su suegro había utilizado para esa amenaza.

—pero...—dijo la líder, Seungri le dirigió una mirada y la alfa guardo silencio.

Jabeum no dijo nada, solo observó a su padre y a Lisa con desconcierto, no podía asimilar del todo aquella noticia, así que dio media vuelta y regresó al cuarto que le habían dado, de pronto extraño demasiado a su madre.