El ataque

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⚠️ADVERTENCIA⚠️
Escenas violentas o sensibles.
Leer  con discreción.


Había algo en el viento.

Un murmullo que viajaba entre los bosques y montañas de la tierra de los lobos, dejando su paso una sensación extraña y agria en el ambiente.

No era un buen día para nacer. Sin embargo, el cachorro que cargaba Doyeon en su vientre, había decidido que era tiempo, Seungwon había buscado por todos lados a Hyorin para que recibiera a su cachorro, pero la alfa se había esfumado desde que la noche había caído, últimamente se desaparecía y dejaba a Doyeon sola, algo que no era bueno para la omega, así que en cuanto la encontrará la regañaría.

No podía abandonar a su omega de esa manera.

De hecho, si ellos no hubieran llegado a visitar a su hija política, ella, probablemente hubiera dado a luz sola y con muchos riesgos, pero afortunadamente, con la ayuda de algunos lobos, habían llevado a Doyeon a su casa y la partera estaba atendiéndola.

Aguardaba en el sillón con el corazón bombeando a mil por hora.

Estaba nervioso, se convertiría en abuelo y aquello no dejaba de hacerlo sentir demasiado grande, quizá, pronto Hoseok se animará y también le diera nietos, ¡Por la luna! ¿Cuándo sus cachorritos se habían vuelto adultos? Se sintió muy melancólico al pensar el día en que nació Hyorin y la cargo entre sus brazos, tan pequeña, tan frágil y rosita.

Nunca había tenido tanto miedo, como en ese momento.

—¡Cariño! —gritó Hyojin acercándose a él, la omega se rió de que Suengwon hubiera permanecido en la misma posición en la que lo había dejado.

—¿Qué? —pregunto asustado— ¿Paso algo?

—Perdí mi apuesta—dijo con fingida tristeza, el alfa no entendió a que se refería—Ganaste, tenemos una nieta.

Hyojin observo como el rostro de aquel hombre se ilumino y prácticamente corrió hacia la habitación de Hyorin para conocer a la adorable cachorrita que dormía cálidamente en el pecho de su madre. La imagen tierna, logro que su corazón se llenara de algo cálido y dulce.

—Oh por la luna—dijo con sentimiento. Doyeon le sonrió.

—¿Quiere cargarla? —el abuelo asintió y se acercó con sumo cuidado.

La omega le ofreció a la cachorra con delicadeza, Seungwon no pudo evitar las lágrimas que brotaron de sus ojos al tener a su nieta entre sus brazos, se sintió dichoso de poder hacerlo, se sintió más dichoso aun de tener una vida más que proteger, jamás había deseado ser líder de su clan, sin embargo, en ese momento atesoro el ser quién protegería a aquél pequeño ser.

La felicidad a veces, suele ser efímera.

Efímera como la vida misma.

Y aquella noche, la menos apropiada para nacer, la venganza estaba por cumplirse, por lo que en ese momento el sonido de gritos y rugidos alerto al líder del clan sur. Seungwon de inmediato se acerco a al ventana, no distinguiendo demasiado por la inminente oscuridad.

—¿Seungwon? —pregunto atemorizada Hyojin.

—¡ALFA! —un grito atravesó el cálido hogar, un joven lobo llamado Soobin se había adentrado a la casa y había subido con rapidez las escaleras—ALFA, HAY UNOS LOBOS EXTRAÑOS AMENZANDO LA PLAZA PRINCIPAL. —el joven lucía agitado y temeroso, la pequeña cachorra percibió en el aire aquella angustia y comenzó a llorar. Los adultos intercambiaron miradas.

MI Bonito 💗Where stories live. Discover now