Breaking The Fourth Dimension

24.Seamos niños por una vez

- ¡Ni soñando! el viejo va a hacer que me lave en medio del bosque para no manchar su casa - dijo Samanta recordó una vez a Connor lleno de barro y Achilles lo mando lavarse fuera.

- Entonces te traemos ropa y te lavas en casa, la próxima vez ya pillaremos a él, aunque tengo otro plan ¿estás dispuesta a seguirme con ello? - preguntó Lavi a Juana lo cual ella contestó ya mismo que se apuntaba y dijo a Samanta que le traerían la ropa mientras iban a la hacienda lo cual les llevaría un rato.

Samanta fue andando a una zona oculta y estaba cerca de un río, intento quitarse las plumas y la miel, pero era muy pegajoso, ¿cómo puedo ser tan... patán? - ¡Esto no se quita ni a tiros, galán! - dijo Samanta sacando su vena de pueblo. No grito mucho era una zona desierta o eso creía ella.

- ¿Sam? ¿estás por ahí? - preguntó una voz conocida, la reconoció ya mismo y fue a esconderse no quería que le viese así. Oyó los pasos hacía esa zona y Samanta se quedó callada viendo que los pasos de él se alejaban. Ella suspiró y fue andando a otro lado...

- ¡Sam! - dijo Connor asustando a Samanta creyendo que había ido tenía que haberlo imaginado y ella se dio la vuelta. Connor miró como iba, creía que se iba a reír, pero no lo hizo - ¿Qué te ha pasado? Te vi corriendo tan rápido que creía que era otra vez un oso - preguntó Connor en tono preocupado.

- Bueno eso es una larga historia... - dijo Samanta empezando a explicar todo lo que había pasado ella. Connor escuchó atentamente a todo lo que había dicho - ¿Querías gastarme una broma?

- Sí pero no me imaginaba que Lavi llevara todo esto, me imagino que era más por ti que eres más grande, se ha pasado un poco, pero me lo tengo merecido - dijo Samanta un poco avergonzada.

- Y ¿por qué? ¿Acaso te he hecho algo? - pregunto Connor inocentemente.

- Para divertimos tanto tú como nosotros y la persecución que hubieses hecho a Lavi.

- ¿hacías esto en tu casa?

- Algunas veces. Puede que seamos asesinos y sigamos un credo, pero no nos prohíben divertimos, bueno quería verte sonreír... - dio Samanta juntando los dedos y mirando con ojos de niña pequeña.

Connor cogió las manos e hizo que le mirara a la cara - Lo que me hace sonreír es verte a ti sonreír y si quieres que sonría más lo haré...

- Yo quiero que sonrías por naturalidad, ya que me gusta como sonríes, pero lo haces tan pocas veces - dijo Samanta sonrojándose.

Connor se río - Si has hecho todo esto para verme sonreír, lo has logrado pero la próxima vez... no te emplumes - dijo Connor viendo que Samanta se había enfadado un poco por el comentario.

- ¡eh! ¡Que esto no era mi plan! - dijo Samanta dándole en el brazo. Una sorpresa que se llevó Samanta es que fue que él le cogió en brazos e hizo que Samanta se sonrojase más - A lo mejor te hace falta un baño - dijo Connor de forma juguetona mientras empezaba a caminar.

- No, no te atreverás

- Ponme a prueba - dijo Connor viendo que iba directamente al río y Samanta estaba viendo que lo haces en serio. No por favor que el agua está muy fría pensó Samanta

- No, no para, para ¡está bien tú ganas! - dijo Samanta mientras Connor paro y le miró pícaramente

- yo también se gastar bromas - dijo Connor tunantemente

- Pero serás... - dijo Samanta mientras este le interrumpió con un beso haciendo que Samanta se calmará, estaba claro una niña y un gigante jugando, pero nunca había jugado así. Tampoco conocía este lado de Connor. La persona que veían dura y neutral se mostraba diferente aquí en hacienda, gentil, amable e inocente. Después de todo, también es un niño en su interior.