245. "Tormento sin control"

1.3K 216 11
                                    

Adelaine

Miro a la ventana, pérdida en mis pensamientos.

Cuando intentas proteger a una persona tanto tiempo, te traiciona y la perdonas tantas veces, llega un momento en que crees que no puede ser peor y acabas dándote cuenta que no es verdad, es más que eso. La realidad termina destruyéndote más de lo que podías imaginar.

Una lágrima se escapa por mi mejilla y la limpio rápidamente cuando oigo que abren la puerta de la habitación.

—Adelaine —llega Noah todo preocupado —¡Linzy tiene a mi hermana, si sabes algo, por favor dime!

Me quedo tildada observandolo, de sólo escuchar "Linzy" no sé lo que pensar.

—Adelaine —insiste y me sobresalto.

Vuelvo a observar hacia la ventana.

—No sé —miento.

—Pero...

Frunzo el ceño aunque continúo con mi vista hacia el jardín del hospital que se ve a través de aquella ventana.

—No me la nombres —le aclaro.

—Por favor —agarra mi mano y lo miro —. Necesito salvar a mi hermana, ayúdame.

—No es mi problema —alejo mi mano y vuelvo a observar afuera —. Y ya te dije que no sé.

—Sé que la estás protegiendo y te entiendo, pero lo que ha hecho, va más allá de tu control.

—Yo no controlo nada.

Ya no.

Escucho la puerta, veo a Gregor entrar también y detrás viene Heinz. Sonrío de manera falsa.

—¿Qué? Mis enemigos vinieron a hacer una fiesta —frunzo el ceño —. Les recuerdo que esto es un hospital y no necesito sus visitas.

El castaño se me acerca furioso pero el morocho lo detiene agarrándolo del hombro, al siguiente instante entra Dan sonriente.

—Sí, yo vine a la fiesta —levanta la mano feliz.

Heinz se me acerca y se pone al lado de Noah.

—Necesitamos encontrar a Lía, es urgente, antes de que Bruno haga estupideces.

Me mantengo callada y los ignoro a todos volviendo a mirar a la ventana. No puedo convertirme en un pájaro y salir volando ¿cierto? Maldita sea la realidad, no puedo lidiar con ella. Suspiro y vuelvo a repetir.

—No sé nada sobre Linzy.

Ya no.

Vuelvo a oír la puerta pero esta vez no me fijo quién es. No voy a seguir hablando con nadie, no estoy de humor. Nuevamente agarran mi mano, pero enseguida me doy cuenta y mi corazón se acelera.

—Adde, ¿Dónde crees que puede estar Linzy?

—Emma... —lo miro.

No me hagas elegir entre mi hermana y tú. A pesar de que ella... ella...

Mis lágrimas vuelven a salir descontroladas, como en estas noches, en las cuales casi no he podido dormir. Mis pensamientos me atormentan en cada momento. He perdido el control de mis emociones.

Los gemelos ChannyWhere stories live. Discover now