265. "Control sobre ti"

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Adelaine

Siento como si el corazón se me paralizará, la tensión está en el aire, oigo mis latidos lentamente, me voy a volver loca. Tyrone se queda tieso mirando al cura, este le repite la pregunta y yo no sé qué pensar.

Lo mato, juro que lo mato.

Miro las flores en mi mano y el dije de corazón que tengo colgando en mi cuello, luego levanto la vista otra vez, recordando las palabras de Linzy.

"El único que puede ayudarte a anular tu trato absurdo es el mismísimo Tyrone".

La canción se repite en mi cabeza.

"Piensa Adelaine, piénsalo bien, o vas a caer, o vas a caer".

No voy a desmoronarme ahora, no lo permitiré. Le pego una pequeña parada al pie de Tyrone y él reacciona para mirarme.

—Vas a caer —le digo seriamente.

—¿Qué? —expresa confundido.

—Piénsalo bien —vuelvo a observar al cura —déjelo tranquilo, no ve que está decidiendo su futuro.

—¿Eres mi madre acaso? —se queja el morocho.

—No, pero cuando digas sí, tendré todo el control sobre ti —expreso con malicia —así que bueno, eso parece complejo —me señalo —no tendrás que obedecer a tu madre, sino a mí.

Me mira mal y le titila el ojo, le he devuelto su energía.

—¿Por qué tardan tanto? —cuchichean ahí atrás.

Tyrone gira su vista a los demás y yo los miro también.

—¿Vas a dejar que te controlen? —digo a lo bajo y él me mira —Para siempre.

Me siento malvada, esto es divertido. Debí haber usado está táctica antes. Si soy una manipuladora experta, obvio que tengo que a actuar así.

—Para... ¿Siempre? —repite nervioso.

—Sí —sonrío.

—¡Tyrone! —le grita el padre —regresa ahí y haz lo que debes hacer —señala la capilla.

Frunce el ceño.

—No —traga saliva luego de darse cuenta de que lo contradijo.

—¿Disculpe? —exclama el cura y él se gira a mirarlo.

—Dije que no —le aclara y luego se gira a su padre que se le acerca indignado.

—Retráctate —le exige su papá.

—No —expresa nervioso.

—¡¿Escuchas lo que dices?!

—¡¡No, tú escuchame a mí!! —aumenta la voz aunque puede notarse en su rostro el miedo que tiene —¡¡Soy gay, amo a Bruno y esto se acabó, aceptalo o simplemente no soy más tu hijo!! —llora mientras grita y yo no puedo creer lo que oigo.

La tensión que sentía se va y caigo de rodillas al suelo cuando ellos dejan de discutir y el silencio se oye en toda la sala de la iglesia. Dijo que no, lloro de felicidad, lágrimas caen de mis ojos, se terminó esta agonía y de la mejor manera.

Los gemelos ChannyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora