Los gemelos Channy

30. Arrastro a los demás

Noah

Camino por los pasillos llorando y me refriego los ojos, intentando detener mi llanto.

—No quiero morir...

—¡Lía! —oigo un grito y me sobresalto.

—¡No encontré a mi hermano todavía, no lo encontré! —me cubro el rostro —¡No me mates!

—¿De qué estás hablando? —reconozco la voz y espío a través de mis dedos —lo siento... —Heinz me agarra las manos y al descubrir mi cara se  preocupa —no, no llores... Si es por lo que hice, perdóname no lo volveré a hacer...

Hasta hace un rato sentía que perdía el alma y ahora sólo siento que tengo demasiada.

—No, no tiene nada que ver con eso... —hace calor —es porque voy a morir... —digo nervioso.

—¿Por qué dices eso?

—Tyrone... Va a matarme... —lloriqueo frustrado por la impotencia —no quiero...

—Tyrone... —la voz amable de Heinz ahora suena lúgubre, tanto que se me eriza la piel —¿Dónde?

—Eh... Eh ¡En la azotea! —respondo rápido asustado.

—Lo mataré yo primero —exclama irritado y veo como se dirige a dónde dije.

—¡¿Qué?! —me sorprendo —¡Espera, Heinz...! —lo sigo.

—Le voy a enseñar a no amenazar a nadie, me tiene cansado, ahora me va escuchar —exclama enfadado mientras sube las escaleras —¡Tyrone! —grita cuando llega a la puerta, yo me quedo escondido detrás del portón cuando él camina hasta ese demonio —vamos a hablar... —expresa dominante.

Ay mamá, en qué líos me meto y encima arrastro a los demás.

Que miedo...