189. "Sin margen de error"

1.8K 232 36
                                    

Adelaine

"Escapemos juntos, olvidemonos de todo lo demás —Jonah."

Miro la nota que hay detrás escrita, en una foto instantánea que nos hicimos aquella vez y suspiro con nostalgia.

—Estar distraída no te queda —oigo la voz de Dan y guardo enseguida la fotografía.

Me giro a mirarlo en aquel pasillo y sonrío.

—Hola cariño ¿Qué quieres?

—Vi el show que le monto tu hermana a Tyrone —mira a un lado y otro —¿Y ahora dónde está?

—Se fue a molestar a Lía, seguro —observo la ventana —yo que sé, no importa.

—No creo que no te importe —se acerca —ya que parece que estás pendiente de ella todo el rato.

—Solo cuando es estrictamente necesario —me río.

—¿Sabes qué? —siento su respiración y me giro a mirarlo. Su rostro está en frente del mío y sonríe con satisfacción —. Deberías dejarla, que se arruine sola —sus dedos acarician mi mejilla —deja de apelar a tu conciencia y dedícate a ti misma, se egoísta.

—Soy egoísta —opino.

—¿Sí? Yo creo que aún te falta un poquito —roza mis labios pero ni me inmuto.

Apoyo mis dedos en su boca y lo alejo, entonces sonrío.

—Un consejo, métete en tus propios asuntos.

Agarra mi mano.

—Meterme en la vida ajena de los demás, es mi especialidad, así que es mi asunto —se ríe y levanta la foto que creí haber guardado en mi bolsillo —por ejemplo —gira el papel y lo lee —se ve que Jonah es un romántico —vuelve a girar la fotografía y la observa detenidamente —y este tampoco combina contigo, parece esa clase de chicos buenos, que se portan bien en todo lo que hacen.

Frunzo el ceño.

—Está muerto —le arrebato la imagen de la mano y la guardo otra vez.

—Diría lo siento mucho, pero ese no es mi estilo —ríe otra vez y ruedo los ojos, pero luego sonrío.

—Bueno cariño, ya me aburrí de hablar contigo, así que adiós —me giro, pero me agarra del brazo y me empuja contra la pared, aprisionando mis muñecas.

—Tú me buscaste, tú me encontraste —se acerca a mi rostro.

—¿Hablas de tu libro?

—Sabía que eras inteligente —sonríe —por eso hay química entre nosotros dos.

—Si que la hay —me pongo a pocos centímetros de su boca —pero... hay un pequeño problema.

—¿Y cual es?

—No soy tan controlable como crees, cariño —levanta una ceja cuando le digo lo que deduje ante sus acciones.

—Muy lista —afirma mi aclaración.

—La vida me ha enseñado a estar un paso por delante de los demás, por lo tanto no puede haber margen de error.

—Y tu error se llama Linzy.

Los gemelos ChannyDove le storie prendono vita. Scoprilo ora