3. Y si lo golpeas tú...

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Lía

La puerta de la entrada de casa se oye y miro el reloj de mi habitación. Ya es muy tarde...

De repente mamá grita.

—¡Noah! ¡¿Pero qué te paso?! —aumenta más la voz —¡¿Dónde has estado?!

No oigo la voz bajita de mi hermano cuando le contesta, pero es obvio que algo anda mal. Escucho la puerta de su cuarto abrirse y me levanto del suelo para averiguar. Veo a mamá frente a la habitación de mi gemelo.

—Lía, convencelo. Dile qué me cuente que ocurrió, así no puedo ayudarlo sino me explica —exclama preocupada.

Asiento y me acerco a la puerta. Oigo su llanto y me siento como si me desgarrarán el alma de mi cuerpo.

—Noah... —doy dos golpecitos —soy tu gemela favorita —fuerzo una sonrisa —dejame pasar ¿Vale? —se hace una pausa así que agrego —sea lo que sea, te ayudaré, lo prometo.

Abre despacio la puerta y cuando entro la cierra rápido.

—Agresión —me río —¿Acaso eres yo? —bajo la vista y me sorprendo. Me agacho a dónde está sentado en el suelo —¡¿Qué te pasó?! —exclamo preocupada viendo los moretones en su cara y sus ojos al borde de más lágrimas.

—Nada... —se abraza a sí mismo y baja la cabeza.

—No me mientas, que tengo el poder psíquico de la gemela fantástica —lo agarro del brazo.

—Tyrone se la agarro conmigo otra vez... —dice en voz baja —no sé por qué me odia tanto... si tan sólo fuera más fuerte, no me golpearía... —levanta la vista y sus lágrimas caen —ayúdame hermana...

—¡Dejame que lo golpeo! —exclamo irritada.

—Esta vez lo hizo porque lo golpeaste...

—¡¿Qué?! —me sobresalto.

—Le pegaste un pelotazo de béisbol... —explica desanimado.

—¡Oh! —me percato —¡Tienes razón! —me lo pienso —¿Cómo lo supo...? —no llegó ni a verme de lejos.

—El bat tiene la etiqueta...

—¡Maldito bat! —me quejo y me pongo a idear un plan —y si lo golpeas tú...

—Qué miedo... —lloriquea más y tiembla.

—Y si lo golpeas tú... —repito ocurriéndoseme una idea. Lo miro triunfante —cambiemos de lugar, hagamos qué se arrepienta de enfrentar a un Channy.

—No te entiendo...

Me levanto del suelo y salgo de su cuarta y corro hacia mi habitación. Le digo a mamá que todo está bien, logrando que se vaya y luego voy hasta el armario de mi pieza.

Los gemelos ChannyWhere stories live. Discover now