91. Los tres amigos

3.1K 397 45
                                    

Lía

Me acerco hasta Nayeli y la alejo de Gregor, apoyo mis manos con fuerza sobre su pupitre y le grito furiosa.

—¡¡¡¿Qué haces todo lo que Tyrone te diga?!!! ¡¡¡¿Si te dice que te tires de un puente lo haces?!!! —lo agarro de la chaqueta demasiado irritada —¡¡Responde perro faldero, me dijiste que no eras así!!

—Me rompes los tímpanos —se ríe —y nos están mirando... —observa al curso y me sonrojo avergonzada, pero luego presiono mis dientes cuando me mira —¿Qué?

—¡Estúpido Gregor, lo dices como si me importará, no es que acaso me dijiste que sea yo misma! ¡¿Qué te pasa cobarde?! —mis ojos se humedecen —inútil...

—¿De en serio? ¿qué le pasa a este? —me mira raro la morocha.

—Cállate Nayeli —la mira el castaño y se levanta del asiento, para luego observarme —ven, vamos a hablar...

—No quiero hablar contigo estúpido... —me refriego los ojos y me sobresalto cuando me agarra del brazo para hacerme camino —¡Suelta! ¡¿Qué haces?! —me quejo.

—Rápido, rápido antes de que piensen que soy gay.

Termina arrastrándome hasta el pasillo y me suelto levantando mis puños.

—¡¿Quién te crees que eres?! —le grito.

—Soy Gregor Anics —comienza a presentarse y me quedo tildada —hijo adoptivo de la familia Anics, conozco a Tyrone desde pequeño porque ambas familias tienen negocios entre sí, nos hicimos amigos rápidamente y descubrimos que teníamos más cosas en común de las que creíamos —expresa de manera muy seria —sobre todo en la parte en la que nos identificamos con nuestros padres...

Entrecierro los ojos.

—¿Qué quieres decir?

—Fui adoptado para que mis padres recibieran una herencia, fui un negocio al igual que Tyrone para los suyos, cuando decidieron que él sería la imagen de su empresa, seguir sus reglas y obligarlo a ser quién no es, lo volvieron loco.

Me cruzo de brazos nerviosa, intentando procesar toda la información, que decido ignorar.

—¿Y a mí qué me importa?

—Tú preguntaste —se ríe —que bueno que no te conté lo de Dan o por qué Tyrone lo llama cabeza de tornillo.

—Espero que no haya nada macabro detrás de eso —me da un escalofrío.

—De hecho sí —vuelve a reír —mejor no quieres saber... Tenemos historias muy turbias —mueve el dedo —cuestion que nuestra amistad se basa en todo lo que pasamos y nos identificamos, es algo complejo y retorcido, pero creo que puedes entenderlo.

—Entiendo que están chiflados y tienen demasiadas cosas en la cabeza —ruedo los ojos.

—Sí pero... —retrocedo cuando se acerca y mi espalda choca contra la pared, apoya su mano a un costado de mi cabeza —estoy seguro que soy el más cuerdo de los tres ¿Tú qué opinas Lía? —su rostro está a centímetros del mío.

Mis mejillas arden.

—Opino que...

No sé qué opinar, ni tampoco qué hacer ¡¿Va a besarme?!

Los gemelos ChannyWhere stories live. Discover now