Los gemelos Channy

2. No fomente una pelea

Noah

Tarareo muy feliz cuando hago un dibujo mientras estoy sentado en mi pupitre.

—La la la... —veo que un bate golpea mi mesa y chillo —¡Ay! —exclamo asustado y levanto mi vista para encontrarme con un demonio que me ha acosado desde que llegue a esta escuela —Tyrone... —expreso nervioso —¿Qué hice...? —siempre mido mis palabras delante de él, aunque sé que igual recibiré una paliza.

—¡No me vengas con estupideces! —golpea la mesa furioso con aquel bate —¡¿Cómo te atreves a siquiera intentar vengarte?! —me agarra de la ropa y me levanta del asiento en el cual estaba paralizado —¿Pensaste qué no lo descubriría? —me muestra el bat qué tiene la etiqueta de mi apellido —¡¿Acaso crees que soy bobo?! —me grita.

—Te... Te equivocas... —mis ojos se humedecen y tiemblo.

—¡No llores! —me zamarrea —si vas a fomentar una pelea, haciéndote el hombrecito... —me lanza al suelo —¡No deberías lloriquear!

—No... No quiero pelear, yo no hice nada... —me refriego los ojos cuando unas lágrimas intentan salir de estos.

—¿Quién más es Channy? —pone su pie en mi cabeza cuando hago un esfuerzo por levantarme. Luego se responde sólo, ya que no le contesto —ah cierto, tu gemela... Bien —visualizo una sonrisa —entonces pagarás por sus errores.

Se escucha qué la puerta se abre y en su distracción, aprovecho para salir corriendo, evito chocarme con Gregor, su amigo y huyo rápido de allí.

—¡Qué no escape, imbécil! —oigo qué grita mientras corro por los pasillos.

Miro hacia atrás un segundo y me choco con alguien que iba de frente, así que caigo al suelo otra vez. Estoy perdido...

—¿Estás bien? —visualizo a un chico que reconozco del curso A y me sobresalto cuando ofrece su mano para ayudarme.

—¡Noah! —oigo nuevamente a Tyrone y me apresuro a escapar evitando la ayuda.

Doy una última mirada para ver qué no se haya enfadado por mi acción descortés y dejo de ver sus ojos azules cuando cruzo por el siguiente pasillo.