103. Lía y sus líos

2.8K 312 60
                                    

Lía

Okey, acabo de entrar a la habitación de un chico ¡Y por propia voluntad! Ay soy estúpida... O veo muchas pelis.

Gregor me observa sonriente y yo me estoy poniendo de los nervios.

—¡Deja de mirarme así! —le exijo sonrojada.

—¿Así cómo? —ladea la cabeza.

—Así como... Con cara de —muevo los dedos —."Ay yo gané" y cosas así...

—Oh ¿Y qué gané? —camina hasta mí y yo retrocedo chocandome contra la pared. Posa su mano a un costado de mi cabeza y con la otra toca mi barbilla para luego acercar su rostro al mío —Un beso ¿quizás?

—Eh... No sé...

—¿Puedo tomarlo como un sí? —siento su respiración, es demasiado cerca.

—Eh... Yo... Yo... —tartamudeo, trago saliva y luego me detengo.

Acaricia el poco cabello que tengo.

—¿Quién diría que la valiente Lía se acobardo?

Me sobresalto enojada.

—¡¡Yo no me acobarde!! —le grito furiosa.

—Eres más tímida de lo que aparentas —opina.

—¡¡Cállate estúpido!! —le recrimino.

—Vale, me callo —me agarra de la nuca, empujando mi rostro al suyo y une nuestros labios.

Se me han subido los colores a la luna. Cierro los ojos y me dejo llevar por la sensación. Cuando se separa me quedo tildada. ¿A dónde se ha ido mi cerebro? Ya no sé... Reacciono cuando me habla.

—Que bueno que no fume el día de hoy —se ríe.

¿Reaccione? Estoy equivocada, sigo tiesa en el lugar.

—Yo... —bajo la vista —debería irme...

—Claro cobarde, lo que tú digas —se burla y lo miro mal —¡Ay! Que miedo... —ríe otra vez.

—¡Aparta! —lo empujo y corro a salir por la ventana.

—Nos veremos pronto —acota cuando estoy subiendo a esta.

Me sonrojo nuevamente.

—¿Eh? Sí, sí —repito al saltar y salir corriendo.

Huyo confundida y aturdida, pero al fin llego a casa. Antes de entrar me cambio en los arbustos de mi casa, poniéndome el uniforme femenino y entro como si nada.

—¡Ya llegue! —grito alegre pero mi rostro empalidece cuando visualizo a Dan.

Está muy tranquilo tomando un té, en una de las sillas de la mesa de la cocina.

—Ni con falda pareces mujer —opina —. Te hubieras dejado las extensiones que te mandó a hacer Tyrone.

—¡¿Qué haces tú aquí?! —le grito.

Hace que se lo piensa.

—Veamos... —sonríe —eres muy inocente ¿Verdad? —toma un sorbo de su té —¿para qué crees que te pedí tu dirección a cambio de la de Gregor?

Ruedo los ojos.

—Realmente no lo pensé.

—¡Lía! —grita mi mamá con voz alegre al verme —Dan, vino a visitarte, que considerado, me dijo que estaba preocupado por ti —me mira con cara pícara y yo lo observo mal.

¿Qué le dijo este hipócrita a mi mamá? ¡¿Y por qué sonríe?! ¿Y ahora en qué lío me metí? Lía tenía que ser mi nombre...

Los gemelos ChannyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora