Los gemelos Channy

115. Documentos robados

Lía

Esto es tan silencioso... Pero no me atrevo hablar porque los padres de Tyrone, tienen más mirada intimidante que el propio Tyrone.

—¿Por qué te cortaste el cabello? —pregunta el papá y me sobresalto —una señorita civilizada como usted, no debería arruinar esos detalles.

—Es que... ¿Era muy largo? —expreso confundida.

—Las mujeres siempre debemos tener el cabello largo —opina la madre y yo me quedo callada.

Esta gente es demasiado estructurada, mejor dedicate a comer. Presto atención a mi plato y la ignoro.

—Esto está delicioso —acoto.

—Nuestro chef es uno de los mejores —responde el padre y luego mira a Tyrone —pero ahora quiero hablar de otra cosa, sobre el robo de esos documentos en la escuela —frunce el ceño —¿Algo que decir? —no responde así que agrega —que decepción...

—¡No fui yo! —decide defenderse —. Si no me crees... ¡Entrégame a las autoridades y ya! —le grita.

—No es cuestión de creer o no, gaste mucho dinero para ocultar tu ineptitud.

Tyrone presiona los dientes y se aguanta las ganas de gritarle. Rato después, me quedo sola con él, ya que ellos se van a dar una vuelta por la finca.

—Creo que buscas demasiado su aprobación y no te respetan —opino y continúo comiendo un segundo plato, el cual pedí hace poco —¡Mm rico! —me emociono. Se queda mirandome serio —¿Qué?

Sonríe luego de haber estado amargado durante toda la cena.

—Eres un perro.

Frunzo el ceño.

—¡No soy un perro!

—Si lo eres...

—¡Que no! —me levanto de mi asiento furiosa. Quiero golpearlo —¡Me las pagarás!

Me ignora y le pide a un empleado que le traiga una cerveza.

—¿Quieres? —la mueve en su mano cuando se la entregan.

—No y si tus padres te ven...

—No lo harán, luego de reñir desaparecen, así que olvida de que los veas hasta mañana.

—¿Mañana? —quedo confundida y luego reacciono —¡Pero debo volver a casa!

—Volverás mañana, Noah sabe que decirle a tu mami —me aclara y señala la silla —ahora sientate, vamos a beber.