259. Olvidar

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Incapaz de dormir Josephine Harper se volvió a remover en la cama intentando hallar la postura que se lo permitiese, pero una vez más no lo logró.

No podía parar de pensar y pensar en todo lo ocurrido con Monty aquellos días. Por más que quisiese en su mente no podía dejar de analizar una y otra vez cada una de sus conversaciones, de sus gestos, de sus acciones y nada en ellas, absolutamente nada con nadie salvo con él, podían insinuar tan siquiera que los pensamientos de Monty sobre ella pudiesen ser ligeramente ciertos.

Entonces si era así, si ella no había hecho nada malo con nadie, ¿por qué debía sentirse cómo si realmente lo hubiese hecho?

Era injusto.

Era extremadamente injusto que se sintiese mal por algo que ni era cierto ni se acercaba vagamente a la realidad.

La indignación y la rabia del momento habían dado paso a la tristeza y a la desolación más absoluta. Realmente se sentía afectada. Se sentía culpable y mal por algo que ni siquiera había hecho, por algo de lo que nada menos que la persona que más amaba y en la que más confiaba en el mundo era aquella que le acusaba de ello.

Había sido difícil para ella confiar en alguien, especialmente después de tantos años de abuso y degradación. Enamorarse de alguien dulce y bueno como estaba convencida que lo era Monty le había supuesto todo un reto. Uno más para si misma que para él y aún así sentía que había fallado. Que se había decepcionado así misma otra vez por depositar sus ilusas esperanzas en otra persona que una vez más tenía el poder de dañarla.

Le tocaba hacer guardia esa noche y con tal de no cruzarse con Monty le había pedido a Miller que la sustituyese. Incorporarse a la guardia de nuevo quizás no fuese tan buena idea después de todo pero Jackson le había dado ya el alta completamente y se encontraba físicamente tan bien como lo podría estar aunque todavía algunas noches le costase dormirse o se despertase empapada de sudor atenazada por malos sueños.

Ahora mismo lo único que deseaba era cerrar los ojos, parar de pensar y dormir. Dormir larga y profundamente hasta que todo aquello se hubiese olvidado.

Sin embargo, sabía que eso era imposible. Las palabras de Hannah, las palabras de Monty se habían clavado en ella como lacerantes cuchillas afiladas y la habían herido en lo más hondo de su ser.

Nunca podría olvidarlas...

Mejor dicho, nunca iba a olvidarlas.

Los ojos de Monty al revelarle todo aquello que llevaba pensando de ella desde que la conoció, la forma en la que la había mirado. El desprecio con el que había dado por hecho aquella estúpida insinuación...

No, no iba a olvidarlo.

No iba a regresar con él y a fingir que nada había pasado solo porque le quisiese. Ella no era como su madre, y tampoco quería serlo. No le perdonaría, no le complacería fingiendo que nada había ocurrido para vivir una mentira en la que solo ella sintiese amor a la par que dolor, no. Se negaba completamente a ello.

Una relación así no le convenía y aunque amase a Monty como reconocía que le amaba, hiciese cuanto hiciese no volvería con él por su propio bien.

Aquel amor, aquella relación se había acabado para siempre y ya no había vuelta atrás con eso, reflexionó mientras las lágrimas resbalaban sobre la almohada nuevamente en silencio.

Hannah ya podría estar feliz por él porque se había al fin librado de ella de una u otra manera.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now