252. Palabras Del Corazón

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Emori que salía junto a algunos de los embajadores de los otros clanes del gran salón vio a varios guardias correr por el pasillo abandonándolo apresuradamente, los otros embajadores parecían tan confusos y aireados como ella.

Algo parecía haber ocurrido y no tenían ni idea de qué podría ser. Emori que se encaminó a la habitación para contarle a Halena todo cuanto había conseguido acordar sobre las tierras, y sobretodo para agradecerle de algún modo que la hubiese extrañamente convertido en legitima reina, vio pasar a los Natblidas ante ella dirigiéndose hacia las escaleras como habían hecho los guardias de otro modo.

Halena no estaba con ellos, debería estar pensó pero no estaba con ellos y algo en su interior le indicó que algo allí estaba yendo muy, muy mal.

Emori apretó el paso atravesando en cuestión de instantes el pasillo y justo cuando subía las escaleras vio a Murphy a mitad de pasillo. Su rostro estaba descompuesto como si un fantasma hubiese aparecido para atormentarle.

Emori languideció y el corazón comenzó a latirle con fuerza.

—Murphy...

Murphy que escuchó la voz levantó la mirada viéndola allí y tardó bien poco en correr hacia ella abrazándola con fuerza.

—¡Estás aquí! —murmuró él afectado sin poder dejar de abrazarse con necesidad a ella—. ¡Estás aquí! ¡Emori, estás aquí!

Emori que se vio abrumada por la sorpresiva reacción le correspondió al abrazo cerrando los ojos con verdadera gratitud por contar con él.

—No debí irme, lo siento.

—No, no, no... —murmuró Murphy tomándola ahora del rostro llenándola de besos cargados de emoción—. Yo me lo busqué. No cuide de ti y me lo busqué, lo siento. Lo siento. Por favor no te vayas, no me dejes solo.

Emori que sintió sus ojos humedecerse tembló ligeramente abrazándole más con fuerza.

—No te dejaré, no lo haré —murmuró ella sintiendo como la besaba casi con devoción—. Perdóname por dudar de ti John, perdóname...

Murphy que negó con la cabeza ahora mismo eso ni contaba para él mientras la besaba con necesidad con el corazón cargado de esperanza de poder volver a verla.

—Te quiero, Emori... debí... debí decirtelo antes pero yo te quiero... y quiero que lo sepas —imploró él viéndola a los ojos lleno de amor y sincera preocupación por ella—. He estado perdido toda mi vida, buscando algo que llenase este constante vacío que siento pero ese vacío desapareció en el instante en el que te encontré a ti...

Emori que le vio a los ojos llena de amor tembló al oír unas palabras que jamás nadie le había dedicado y se inclinó tomándole de la mejilla capturando sus labios en un sentido beso cargado de verdadero anhelo y amor.

—Yo siento lo mismo por ti... aunque a veces dude y tenga miedo de no ser lo bastante buena para ti, yo también te quiero John... te quiero y... y por eso no quiero tener que separarme de ti en lo que me reste de vida, ¿me oíste?...

John Murphy que tampoco había tenido oportunidad de oír a nadie dedicarle afectuosas palabras como aquellas sintió sus ojos humedecerse abrazándose a ella de nuevo con verdadero miedo de poder perderla tal como Bellamy parecía haber perdido a Clarke.

—Cuidaré de ti —prometió él sincero—. Eres lo más valioso que tengo...

Emori que se sintió conmovida y confiada por primera vez en mucho, muchísimo tiempo le devolvió el abrazo con fuerza. Mucho miedo a perderla debía tener John Murphy si esas palabras tan sentidas eran para ella pero no tuvo oportunidad de preguntarle porque él la acalló con un sentido beso.

—Te lo prometo...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now