173. Halena

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El sol brilla alto en el cielo cuando las amplias e imponentes puertas de la protegida planta de los Natblidas se abren de par en par. Los guerreros centinelas que las custodian golpean tres veces sus lanzas contra el suelo y el pequeño grupo de niños eleva la vista de los manuscritos que les aleccionan con tanta atención.

Indra que entra en ese momento les ve levantarse inmediatamente a todos para saludar y colocándose en fila por orden de ascendencia según sus clanes y posición inclinan la cabeza ante ella en señal de respeto.

—Natblidas de Heda —saluda Indra respetuosamente haciéndose a un lado—. Me complace presentaros a Halena kom Azgeda, Heredera de la Coalición y Primogenita de Heda.

Aden que elevó como todos la mirada hacia la puerta cuando vio entrar a Halena se quedo autenticamente sin habla.

Aranae que cambió súbitamente la expresión de su cara al verla jamás imagino que sería tan hermosa. Aden había hablado maravillas de ella y ahora que la tenía delante no le resultaba exagerado creerlas.

Treior que abrió mucho los ojos no pudo disimular su sorpresa y como todos allí mantuvo la postura.

Indra que se volvió hacia la puerta hizo un gesto con la mano a Halena para que entrase.

Halena que llevaba un imponente vestido negro que resaltaba su larga y recogida melena adornada con algunas trenzas tal como Ontari lo había dispuesto, entró en la habitación con paso seguro y firme. Las palabras de Ontari así la habían inspirado a ello.

—Halena, acercate por favor —le pidió Indra viéndola llegar a su lado antes de volverse hacia todos los natblidas—. Me gustaría presentarte a los Natblidas de Heda.

Halena que no pudo evitar que sus ojos buscasen los de Aden la escuchó con atención percibiendo tantas miradas puestas en ella.

—Yakut... —anunció Indra viendo al chico salirse de la fila dando un paso al frente con las manos colocadas a la espalda inclinando solemnemente la cabeza hacia ella antes de retirarse y que Ivory tomase su lugar al ser nombrada por Indra.

Hashelee que fue la siguiente en inclinar su cabeza ante la heredera se retiró hacia atrás y no pudo evitar congraciarse para si al contemplar a Aranae que muy a su pesar iba a tener que hacer lo mismo.

—Keryon —dispuso firmemente Indra viendo al chico inclinarse ante ella.

Halena que también inclinó la cabeza en señal de respeto hacia su Sangre Nocturna juntó las manos sobre su regazo regiamente viendo salir al paso a Treior nada más ser mencionado por la maestra de maestros.

—Aranae —pronunció Indra observando como la orgullosa chica salía al frente sin apartar sus ojos de los de Halena. Eso hizo que Indra ladease ligeramente la cabeza sin apartar sus ojos de ellas con la sospecha de alguna insumisa intención.

Halena que sintió los fieros ojos de la chica escrutarla con intención endureció su rostro con firmeza. Ontari la había hecho más fuerte con sus palabras, estar allí era ahora su derecho y nadie la cuestionaría. Nadie. No iba a volver a bajar la mirada ante nadie jamás.

Indra que observó impávidamente a la chica finalmente la vio inclinar la cabeza antes de retirarse hacia atrás. Hashelee sonrió para si más allá de la complacencia al verla rebajada a eso aunque a ella no le supusiese mayor esfuerzo.

—Y ya conoces a Aden —dijo Indra viendo a Aden dar un paso al frente e inclinar su cabeza ante ella hasta que Halena hizo lo mismo y él se retiro.

—Como heredera de la Coalición y de la Nación Trigeda, Halena ha de conocer y entender qué elementos la componen —continuó diciendo Indra con autoridad—. Los Natblidas son una parte importante y fundamental de ella. Halena será algún día una gran guerrera y líderara vuestra herencia.

Aranae que se sonrió ligeramente arqueo una ceja mirándola de arriba a abajo con cierto desdén.

Indra que se percató se la quedó mirando largamente sabiendo que aceptarlo le supondría a la joven chica un problema.

—¿Hay algo que quieras compartir con nosotros Aranae?

Aden que volvió la cabeza al escuchar a Indra nombrarla estaba tan pendiente a Halena que ni se había dado cuenta del desafío que tenía Aranae en su mirada. Treior se tensó ligeramente al igual que el resto al oírla.

—Me pregunto cómo va a liderar a los Natblidas alguien que desconoce el honor que supone ser parte de ellos —repuso Aranae sin apartar sus ojos de ella serena pero contenida—. Alguien que obviamente no está preparada.

Indra que iba a decir algo al respecto no pudo hacerlo porque Halena se adelantó dando dos pasos hacia ella quedando frente a la natblida.

—En eso te equivocas de pleno, amiga mía —repuso Halena enfrentando sus ojos con determinación y amenaza en la voz—. Sé lo difícil que ha de ser para ti aceptar esto pero ni se te ocurra ponerme a prueba.

Treior que tragó al escucharla sabiendo del voluble carácter de Aranae con disimulo cerro su mano en torno a su pantalón para que la dejase.

—A lo mejor debería —replicó Aranae con una desafiante sonrisa cargada de suficiencia.

—Aranae —reprendió Indra sintiendo la tensión crecer en la habitación por momentos.

—¿O es que acaso temes no ser rival para mi? —la retó abiertamente Aranae con soberbio gesto.

Halena que la escuchó se sonrió para si contemplando sus ojos antes de bajar un instante la mirada con paciencia, sonriéndose al levantar la vista clavando sus ojos en ella.

—No, lo que temo es dejarte en evidencia delante de tus iguales.

Aranae que cambió la expresión de su cara ante la clara contestación, escuchó a Hashelee reír por lo bajo y se quedo viendo a Halena a los ojos antes de que finalmente se apartarse de ella para volver junto a Indra la cuál no lo había dispuesto.

—Halena no está aquí para esto. Está aquí para aprender vuestras costumbres, cerciorarse de que recibís el adecuado entrenamiento. Para evaluar y valorar vuestro progreso —dijo Indra con excepcional claridad—. Heda ha ordenado que sea Aden quien la entrene y la prepare diariamente. Será él, y no yo quien lo haga, así que no solapareis el entrenamiento —dirigiéndose a Aden que asintió conformemente aún algo tenso por los instantes pasados.

—Si, maestra.

Indra que asintió conforme se volvió hacia Halena y hacia los chicos.

—Bien, comencemos...

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now