Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)

231. Inseguridad

Abigail que permanecía sentada en el viejo sofá de cuero negro de la sala de mandos de Arcadia llevó una humeante taza de té a sus labios bebiendo un caliente sorbo tratando a duras penas de dejar de temblar.

Kane que la observó durante unos instantes finalmente se acercó a ella con preocupación.

—Lo he intentado, he intentado disuadirlo pero Pike no atiende a razones, ellos...

—Lo sé...—murmuró Abby asintiendo quedamente con sombrío—. Lo sé, es solo que no creí...

—¿Qué? —se preocupó aún más él al oírla callarse así sentándose para verla mejor a su lado.

Abigail que tanto miedo había pasado en aquellos bosques, creía que en ese su hogar no tendría que enfrentar nuevos y violentos momentos.

—Creí que aquí... que... que estaría a salvo.

—Y estás a salvo, Abby —aseguró él con un consolador gesto llevando la mano a su espalda—. En Arcadia todos lo estamos, es Pike quien debería preocuparte por las consecuencias de lo que ocurra ahora, no tú...

—Estoy cansada Marcus... —confeso Abby mirándole con dolor a los ojos—. Estoy cansada de todo esto... de pelear... de luchar a cada momento para que...

La voz se le quebró y Abby bajó la mirada vencidamente sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

—Estos días he pasado mucho miedo, los chicos... he.. he intentado que no lo supiesen, que... que no se preocupasen por eso pero... pero he pasado autentico miedo en esos bosques...

—Siento mucho oír eso... —la reconfortó él al verla así rodeándola protectoramente con su brazo.

—Por un momento creí que iban a matarnos, que no saldríamos con vida de allí —murmuró ella sintiendo las lágrimas desprenderse de sus ojos cayendo en su regazo—. Y entonces... Murphy y esa chica nos salvaron y pudimos llegar a Polis pero nada ha sido igual desde entonces, nada...

—¿Qué quieres decir? —preguntó él con preocupación.

—Creo que algo ocurrió en aquel bosque, algo que... nos cambió... —quiso explicarse ella que no había tenido ocasión de poder hablarlo con nadie—. Las cosas que vimos allí, las cosas que presenciamos... pegaron a Clarke delante de mi y yo no... no pude hacer nada para ayudarla... me sentí tan impotente en esos momentos, Marcus... todo lo que podía pensar en cada minuto era encontrar una forma de sacar a Clarke y a Lincoln de allí y yo... simplemente no pude...

—Eran guerreros Abby, imponentes guerreros no podrías haber hecho nada para hacerlo —murmuró él intentando calmarla sabiendo nada más lo que Octavia había tenido a bien contarle—. No puedes culparte por ello...

—Yo soy su madre, Marcus soy... soy quien debería protegerla —murmuró ella entre lágrimas señalándose con una mano mientras dejaba la taza sobre la mesa—. Y ahora... ahora no consigo ni que me mire... apenas ha querido hablar conmigo desde que ocurrió todo y sé que es porque me odia, me odia por no haberla sacado de allí a tiempo de evitar que le pegasen...

Kane que la escuchó negó con la cabeza insistente conociendo bien a Clarke.

—No Abby, Clarke no te odia. Solo necesita tiempo para superar todo eso, para ella también ha debido ser muy difícil y así como Lincoln ha preferido regresar con su gente para hacerlo, ella volverá con los nuestros...

Abigail que también había creído que Lincoln había regresado a su verdadero hogar, aquel que ocupaba entre los suyos tal como Octavia le había dicho se llevó las manos a la cara llorando desconsoladamente.

—Si les hubieses visto... Lincoln se vio obligado a pegarnos delante de ellos para no...

Kane que cerro los ojos no queriendo ni imaginar eso con la impotencia hirviéndole en el estomago, la rodeo con sus brazos dejándola llorar queriendo que recuperase de algún modo aquella perdida sensación de seguridad.

—Shh, ya... Abby ya...

—Fue tan humillante... tan doloroso...

—Lo superareis, todos... todos vosotros lo superareis ya lo veras...

Abby que realmente quiso creer en ello se abrazó a él con fuerza llorando todo lo que había evitado llorar hasta aquel momento para no poner peor a los chicos.

Jamás se irían de su mente los recuerdos de los ojos de Lincoln cada vez que la sujetó fuertemente del pelo o la amenazó frente a aquellos burdos hombres. La cara de Clarke al entender lo que le había ocurrido a Starlette en aquella tienda, su impotencia y su rabia contenida ante tanta humillación. Eran cosas que no se le olvidarían fácilmente y su peor temor era que a ella ahora que Starlette había muerto frente a sus ojos tampoco...

Continuara...