La decrepita pero orgullosa anciana caminaba por los pasillos escoltada por dos grandes guardias con una invicta sonrisa en el rostro cuando escuchó los fuertes y decididos pasos de Halena al irrumpir a lo lejos tras ellos por el pasillo.

—¿La has encontrrado ia? —preguntó Nirrath en voz alta de espaldas a ella sin dejar de sonreirse para si.

Halena que no tardó más que un par de pasos en llegar a ella la tomó del pelo con fuerza pegando la cara de Nirrath contra la pared que se agrietó bajo ella. Ambos guerreros se apartaron por la conmoción del momento no sabiendo si intervenir o no al ser la hija de Heda.

—Devuélvemela —arrastró lentamente las palabras Halena pegando su rostro de su oído—. Devuélvemela o te juro que...

—Oh mi querrida niña —sintiendo su caliente sangre resbalar por su frente hasta manchar su pelo sonriéndose ante el disfrute de tal pobre intento—. Clarrke no va a volver...

—¡Halena! —gritó Lexa nada más irrumpir por el pasillo dirigiéndose a ellas.

Halena que le dio la vuelta a Nirrath para encararla frente a ella cerro su mano en torno a su cuello pegándola de la pared aún con más fuerza.

—Claro que volverá —la interrumpio ella fríamente con firmeza—. Volverá, ¿sabes por qué lo sé?

Nirrath que se sonrió aún más recogijándose por las emociones de ella hizo un imperceptible gesto para que la iluminase.

—Porque si no me la devuelves te llevaré a un lugar tan pútrido, horrendo y oscuro que vas a desear estar muerta... —amenazó ella contemplando sus pérfidos ojos llena de rencor y resentimiento flaquear por unos breves instantes—. Tú sabes lo que puedo hacer, no me obligues a ello...

Lexa que se detuvo nada más oírla contemplándola azorada y a la mujer sin comprender qué la había llevado a hacer tal cosa tembló ligeramente presa de la agitación del momento.

—Tienes rrazón, puedes hacerr muchas cosas perro no puedes trraerla de vuelta, yo si... —la apartó la mujer con un sucio gesto—. Así que ahórrate las amenazas.

—¿¿Por qué has hecho eso?? —se encolerizó Lexa nada más oírla viendo a la impotencia de Halena al tratar de refrenarse contra ella.

—¿Porr qué? —preguntó Nirrath Zarriah antes de volver la cabeza sintiendo su oscura sangre violacea resbalar por su rostro en silencio—. ¿Te atrreves a prreguntarrme porr qué?

Nirrath que dio dos descarados pasos hacia ella elevó la barbilla con orgullo.

—¡Ievo años pudrriéndome en esa mugrrienta celda porr tu culpa! —la acusó la vieja mujer con rencor señalándola—. ¡Has sido mi perrdición y mi desgrracia desde el día en que llegaste aquí y adverrtí a Anya de tu futurro! ¡No, no erres quien parra pedirrme explicaciones de nada abotarrgada niña! ¡No erres nadie!

Lexa que dio dos acérrimos pasos hacia ella endureciendo aún más su pétrea mirada sintió a la mujer apartarse de ella.

—Si me matas, parra siempre la perrderras —aseguró Nirrath con soberbia.

—¿¿Qué es lo que quieres?? —le espetó Lexa con dureza no entendiendo que pretendía con todo aquello—. ¡Dime qué quieres y te lo daré, pero despiertala! ¡Despierta a Clarke, Nirrath!

Nirrath que se sonrió ligeramente ufana hizo un gesto más que satisfecha al verla perder los nervios.

—Shh, shh... calma, calma grran Heda... —se sonrió aún más ella paseándose orgullosa frente a Lexa y a Halena—. Mucha, mucha calma...

Halena que a duras penas logró contenerse supo entonces cuanto lo estaba disfrutando la oscura vieja. Lexa que cerro los ojos por un instante intentó sosegarse un momento antes de abrirlos de nuevo para enfrentarla a ella.

—Nirrath... —pidió pacientemente Lexa—. No tuve nada que ver con tu encierro, nada... y Clarke tampoco, prometo que no sufrirás represalia alguna si la sueltas, si deshaces lo que has hecho nadie te volverá a tocar jamás en estas tierras...

—No es que no disfrrute de verrte implorrar perro quierro algo a cambio de ella.

—Lo que quieras —se precipito Lexa al escucharla negociar de aquella manera.

—Iba a pedirrte al niño que en tus entrrañas alberrgas... —murmuró Nirrath viendo la pasmosa sorpresa cambiar el rostro de Halena—. Perro ahorra quierro algo mucho más valioso...

—¿Qué quieres?

La expresión de deleite en la cara de Nirrath hizo que Lexa albergase esperanzas de recuperar a su preciada Wanheda.

—A mi —musitó Halena dándose cuenta de como los ojos de la anciana recaían sobre ella.

—No... —contestó Lexa alarmada nada más darse cuenta de ello.

—Hecho —repuso Halena al mismo tiempo dando un paso hacia ella.

Nirrath que se complació mucho en aquel momento vislumbró la valentía en los ojos de Halena. Debía admitir que tenía bastante coraje al enfrentarse a ella sabiendo de lo que podría ser capaz.

—Halena, no —se volvió inmediatamente Lexa hacia su hija para verla con férreo temor en el rostro. De ningún modo iba a darsela a ella—. No.

Halena que se volvió hacia Lexa se acercó a ella tomándola del rostro.

—Escuchame, mamá, escuchame —le pidió Halena viéndola a los ojos para tranquilizarla—. Voy a irme con ella.

Lexa que comenzó a negar tembló impotente ante la situación.

—Me iré con ella y pronto regresaré a tu lado —prometió Halena viéndola a los ojos con emoción. Lexa que sintió sus ojos llenarse de lágrimas negó con la cabeza sintiendo como Halena posaba sus manos sobre ella—. Regresaré, te lo prometo... pero si no hago esto estará perdida para siempre, ¿entiendes? —explicó ella sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas también reteniéndolas todas ellas—. He de hacerlo...

—No puedo dejar que hagas esto —murmuró Lexa con tristeza acariciando su rostro llena de afecto.

—Lo sé —sonrió Halena llena de tristeza sintiendo aquello como cierto—. Por eso no tendrás que hacerlo...

Lexa que la miró con desconcierto al oír eso apenas tuvo tiempo a nada más cuando los dedos de Halena se posaron suavemente sobre el símbolo de su frente y el cuerpo de Lexa se desvaneció hacia atrás cayendo al suelo.

—Te echaré de menos... —susurró Halena llevándose los mismos dedos a los labios mientras las lágrimas caían pesadamente de sus ojos al mismo tiempo. Al volverse hacia Nirrath vio a la vieja mujer sonriente.

—Desperrtarrá prronto, no perrdamos tiempo... —dijo pasando por su lado para que la siguiese con intención de abandonar Polis y su imponente Torre para siempre.

Continuara...

Asumamoslo, Ahora Esto Es Lo Que Somos 2... (#TheWrites)Where stories live. Discover now