47 Tu deseo más grande

443 50 18
                                    

¿En verdad fuiste tú?

Sí, Jack. Fui yo.

No puede escucharme responder, sin embargo, por primera vez en mucho tiempo está seguro de algo. Seguro de que la causante de su desgracia, aventura, amistad, diversión o pesadilla soy yo. Aun así, le quitó el portal de las manos a su amigo y lo lanzó al otro lado del cuarto como si fuera a abrirse o a demostrar una señal divina que le confirme mi constante presencia. Cuando la esfera cayó estrepitosamente las señales son las miradas espantadas y enfadadas de Elsa y Norte.

—¿Por qué no lo lanzas de nuevo? —Pregunta el guardián del asombro—. Tal vez a la siguiente lo rompas y no puedas regresar nunca.

—Lo siento.

Jack miró a Elsa mientras recogía la esfera, ella apartó la vista despacio, haciéndolo obvio.

—¿Quién es Katherine? —preguntó la reina a Norte.

—Una muy querida amiga mía, desde el principio de todo esto—. Señaló con entusiasmo su estudio en la punta de su mágico taller—. Kathy es la guardiana de la narración. Quizá la conozcas como Mamá Ganso o Mamá Oca.

—¡No puede ser! Anna amaba esos cuentos.

—Seguro le alegraría escuchar eso.

Sí, me alegra.

—Ella es quien escribe las memorias de los guardianes y otros tantos. Además de los cuentos que llegan hasta los mortales. Sus poderes son revivir el pasado y cambiar el futuro, además de la sabiduría y el conocimiento de saber qué historias requieren de una intervención. Como esta, ahora me doy cuenta. Ella trajo a Jack para cambiar algo en tu historia.

—¿Qué cosa?

—No lo sé.

—¿No podemos hablar con ella? Tal vez pueda decirnos que hay que hacer para que Jack se vaya a casa.

El muchacho no pasó por desapercibido el tono de reproche en las palabras de su amiga. La miró de reojo, avergonzado y un poco molesto también.

—Me temo que no podremos encontrarla si ella no quiere. Su escondite está en todos lados y en ninguna parte. Se muestra para aquellos que necesitan verla o para quienes ella quiere ver. Si Jack no la encontró en todo este tiempo dudo que vaya a mostrarse ahora.

—¿Por qué?

—Escuchen. Ambos.

Jack y Elsa se acercaron al no tan viejo Norte.

—Lo que ha hecho Katherine es muy serio. Jamás, nunca, en todos los cientos de años que hemos existido, ha combinado dos épocas distintas. Me imagino que así se mantiene hasta tus tiempos. —Jack asintió—. Cada cosa tiene su tiempo y su importancia, no puede hacer las cosas por puro antojo, sería un desastre. Ella es la encargada de narrar historias de nuestro mundo que deben ser contadas y ayudar a los niños del mundo. Los poderes de Katherine no son para manipular decisiones ni controlar a los demás. No es su lugar evitar tragedias, catástrofes o salvar a dos princesas desdichadas.

—Ese es trabajo de las hadas —susurró Elsa, recordando.

—Tu historia debe ser muy valiosa para ser escrita —continuó Norte sin escucharla—. En verdad me cuesta creer que seas una mortal mágica, pero... Es la única explicación. Y si Frost fue enviado aquí contigo debe ser por algo fundamental, algo hará y será importante. Es trabajo de ustedes llegar hasta ese momento, Kathy sólo puede velar por ustedes hasta entonces. Si esto sale mal todos enfrentaremos las consecuencias, aquí y en el futuro. Por eso necesito que me prometan una cosa.

Trilogía: A Través Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora