La Sombra de las Estrellas [Luke Hemmings]

45. Te quiero

- Eso no te lo crees ni tú.- mordió su piercing del labio tirando de él.

- ¿Intentas provocarme, Luke? A lo mejor deberías ponerte un traje azul con barras y estrellas, quizá ahí lo consigas.

Sin poder aguantar la risa Ally estalló a carcajadas aún con Luke encima.
Pese a que se hubiera presentado sin avisar un día entre semana en su casa de noche mientras estaba sola no pudo resistirse a decirle que no. A penas habían hablado de lo ocurrido en casa de su tío días atrás, pero eso no impidió que ambos vieran la película solos en el salón de su casa.

-No me hace falta ponerme ningún traje para provocarte.- metió su mano bajo la camiseta tocando así el abdomen de Ally, lo cual hizo que su rusa cesara en un instante.

- Me niego.- se quejó y encogió sus rodillas posicionándola bajo el abdomen de Luke y tiró de él a un lado consiguiendo que se levantase y perdiera el equilibrio, con lo que tuvo que incorporarse para no caer al suelo - Conmigo no vas a jugar, señorito.- rió.

Sin dejar de mirarse Luke sonrió de lado dándose por vencido y se levantó del sofá con los brazos en alto en son de paz.

- De acuerdo lo pillo.- dijo sin dejar de sonreír.- Pero vas a vestirte ahora miso con ropa para salir a la calle.

-¿Desde cuando me das órdenes? -arqueó una ceja y se sentó en el sofá sin dejar de mirarle.

- Bueno, a lo mejor prefieres que te lleve a rastras en esa ropa y que media ciudad te vea lo que viene siendo... todo.

No hubo más argumentos por parte de Luke para que Ally se levantara del sofá en dirección a su cuarto, no sin antes proporcionarle un buen golpe en el hombro al rubio.
Con una camisa blanca de manga larga y unos vaqueros cortos, Ally bajó a donde estaba Luke, el cual se encontraba apoyado en la puerta mirando su móvil como si le fuera la vida en ello. Ante su falta de atención, solo bastaron un par de chasquidos con la lengua por parte de Ally para que este levantara la mirada del aparato y sonriera al ver a la chica ya cambiada.

- Vaya, pareces una persona normal y todo así vestida.

- Que pena que no pueda decir lo mismo de ti te pongas lo que te pongas.- sonrió de lado y pasó por su lado para abrir la puerta de la calle y salir por ella.- Bueno, sorpréndeme, no me habrás hecho cambiarme para nada.

- Quien sabe, a lo mejor lo he hecho para sacarte de casa, encerrarme dentro y volverme un okupa.

- Nunca dejarías tu mansión por esta casa.- se cruzó de brazos enarcando una ceja.

- Vale, ahí me has pillado.- cerró la puerta detrás de sí, anduvo hasta Ally y depositó un beso en su frente.- Vamos, me apetece salir ya de aquí.

Frente a aquel gesto Ally no pudo evitar sonrojarse un poco y sentir sus mejillas más calientes de lo normal, pero gracias a la noche Luke no lo notó y se sintió más aliviada. Al darse la vuelta y ver como este andaba hacia su moto no pudo evitar sentirse más satisfecha tras haber cogido antes de salir sus llaves de su propia moto.

-¿A dónde vas?- preguntó Luke al verla correr hacia el garaje.

- ¡A por mi moto!- gritó a lo lejos perdiéndose en el garaje.

- Espera... Ese no era el plan.- frunció el ceño ya subido en su moto.- El plan era que te subías a mi moto e ibas agarrada a mi cintura...

Pero no pudo continuar, ya que a su lado se había posicionado Ally con su moto y una gran sonrisa que Luke pudo notar bajo el casco.

- Siento no ser como las demás. Ahora, ¿A dónde vamos?

- Tú sígueme y procura no perderte, quizá vaya un poco rápido para ti.- y con una enorme sonrisa se puso el casco y arrancó la moto causando un gran escándalo.