𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

Final.

Jennie vuelve a moverse cuando siente las manos de su novia otra vez juguetonas. Los dedos subían y bajaban suavemente por su abdomen, a veces sus dedos pasaban un poco el límite jugando con los bordes de sus pantalones de pijama. Podía sentir como a veces su novia acercaba más su cuerpo. No sabe qué horas es, calcula que más o menos son las 6. Trato de dormir, pero no podía hacerlo, no después de que su hermana le anunciara sobre el estado de su madre. Estaba nerviosa, pero a la vez un poco tranquila. El miedo de que la mujer estuviera en alguna parte siguiéndolas, acabó. Ahora sabe que Lisa puede estar a su lado sin tener miedo de que le suceda algo. Da un leve suspiro y sonríe suavemente. Une su mano con la de Lisa y se acomoda acabando cualquier espacio que había entre ellas.

- Buenos días, mis amores – dice Lisa dándole un beso en el hombro y poniendo su gran mano en la pancita de su mujer - ¿Cómo dormiste? – Jennie acaricia la mano de la chica.

- Un poco mal – dice sincera.

- ¿No pudiste dormir por tu madre? – asiente – dime, nena. ¿Qué sucede?, ¿Por qué estás así? – Jennie suspira.

- Saber que atraparon a mamá, me da un poco de paz. Es solo que se me hace tan difícil creer que ella hizo todo esto – dice suavemente – no puedo creer que haya utilizado de manera sucia tu pasado para ponerme en tu contra. Tampoco que me estaba usando solo para tener el dinero de nuestra familia a su disposición. Y menos que haya provocado el accidente de mi abuelo – dice ahora triste – a veces me pregunto, ¿Cómo puede haber tanta maldad en alguien?, ¿Cómo pueden dormir?. Es mi madre, Lili. La mujer que se supone que es importante en tu vida, la que te dio la vida. Mamá era mi ídola, la admiraba con todas mis fuerzas. Me duele pensar que ella nunca me quiso, ella nunca lo hizo. Solo se vio plasmada en mí y por eso me controlo todos estos años. Yo no quería casarme, y, sin embargo, hizo que lo hiciera. Yo no quería perder todos estos años estudiando esas mierdas, sin embargo, lo hice por ella. Yo nunca quise ese puesto, a pesar de todo, lo iba a aceptar. Incluso sacrificando mis ganas de buscarte, de que volvieras a mí – aprieta su mano sobre la de Lisa – hice tantas cosas por ella, ¿para qué?, ¿para qué nos pagará así?. Es mi mamá, Lili. Y sé que ella no siempre fue así de mala. Pero el enojo que siento, la frustración que tengo, nadie me la quitará – se voltea quedando al frente de la chica – no tienes idea lo mucho que sufrí después de ese día – dice suavemente – verte ir fue fatal para mí. Cuando cruzaste esa puerta te llevaste una parte de mí. Los días fueron un infierno. Le rogaba a Dios para que volvieras y me abrazaras mientras me asegurabas que nada de eso era real. Pensar que tal vez decidiste huir con Minnie, me mataba. Mamá siempre llegaba con esas fotos en el momento indicado, incluso cuando pensaba que no podía ser real. Me dolía todo, y por ello, mis niños estaban afectados por mi culpa – dice acariciando su panza – no quiero más de esa mierda, quiero acabar con esto. Por eso, saber qué mamá por fin está atrapada me da paz. Por fin siento que puedo respirar. Por fin siento que puedo estar a tu lado sin tener miedo de que te pase algo. Te amo Lisa, y lo que menos quiero es perderte – Lisa sonríe y le besa la nariz.

- No sucederá. Así tenga que sacrificar uno de mis miles de vidas para estar contigo, lo haré. No te dejaré ir esta vez. Si te tengo que empacar a todos los lugares que tenga que ir, lo haré. Pero yo jamás volveré a dejarte sola, lo juro – la besa – a ninguno. Ni a ti, ni a mis preciosos niños – Jennie sonríe – los amo, los amo con todo mi corazón – la abraza – todo saldrá bien, te prometo llegar a tiempo para apoyarte – Jennie sonríe.

- Gracias amor – susurra. Lisa le coge la mano a Jennie y sonríe.

- Me encanta cuando te pones el anillo – Jennie lo mira.

- ¿No hay problema? – Lisa la mira.

- Claro que no. Recuerda que este anillo es prueba de nuestro amor. Es una promesa – Jennie sonríe.