58.

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Vuelve a gruñir cuando su móvil suena por décima vez. Se mueve tratando de zafarse del brazo que le rodea la cintura. Restriega sus ojos y se levanta rápidamente y lo coge.

- Carajo – dice cuando no alcanza a contestar. Mira el nombre en la pantalla y frunce el ceño.

Levanta la mirada y observa a su alrededor. Se alarma cuando nota que no es su habitación. Cuando mira a la chica que se remueve quejándose en la cama, recuerda dónde está.

...

- ¿Ya? – pregunta al otro lado de la puerta.

- Mierda – la abre. Jisoo la mira y niega con la cabeza.

- Estás muy ebria, es mejor que vayas a descansar – sugiere.

Rosé lava sus dientes para quitar de su boca el sabor amargo del vómito. Mira a Jisoo por medio del espejo y sonríe.

- ¿Qué?. Cepíllate rápido, y límpiate bien esos dientes – Rosé limpia su boca de la crema. La mira y muestra sus blanco dientes.

- Ya – dice como niña pequeña. Jisoo se queda mirándola y sonríe.

- Bien hecho. Ahora ve a dormir - asiente.

Rosé sale del baño y se dirige a su habitación. Jisoo se queda mirándola y suelta un suspiro. Se dirige a la habitación y se apoya en el marco. Ríe cuando la ve acostarse con todos los peluches, quedando escondida.

- ¿Por qué te vas? – pregunta cuando Jisoo se da la vuelta. La mira y se rasca la cabeza.

- Tienes que dormir – se excusa.

- ¿Y me dejarás sola?, con ese monstruo por ahí – Jisoo suelta una risita y niega con la cabeza.

- Quién te viera. Nadie creería que está dulce y miedosa mujer estaba en un lugar de mala muerte matándose a golpes – Rosé ríe.

- No me subestimes nena – Jisoo deja de sonreír. Baja en seco y moja sus labios.

- Tengo que irme. Haein debe de estar preocupado – Rosé la coge de la mano y niega.

- Quédate – dice mirándola a los ojos.

- Pensé que ya no me querías cerca.

- No lo quiero – Jisoo hace una mueca y baja la mirada – lo necesito – la mira – te necesito aquí, conmigo – dice sincera.

- Rosé...

- Te amo Jisoo – dice suavemente con las mejillas rojas – por favor quédate – Jisoo muerde su labio – ven – le hace espacio – acuéstate.

Jisoo se acomoda a su lado. Rosé le empieza acariciar la mejilla.

- Perdón – susurra – fue muy dura contigo cuando lo único que has hecho es cuidarme – su dedo acaricia la fina y delicada nariz de Jisoo – protegerme – Jisoo pasa pesado cuando Rosé le acaricia los labios.

- Rosé... - la besa.

Sus labios se quedan juntos por un largo tiempo. Jisoo es la primera en mover los suyos y Rosé empieza a seguirla. El beso era dulce, tranquilo, cariñoso. Ninguna se quería separar, amaban el sentimiento provocaba sus labios unidos. Jisoo se acomoda con cuidado, dejando una parte de su cuerpo encima de Rosé, tratando de no lastimar su panza aún no notable. Rosé empieza acariciarle la espalda subiendo y bajando el dedo. Se separan cuando les falta el aire a sus pulmones.

𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Where stories live. Discover now