𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

41.

Sigue al chico en silencio mientras anda metida en su móvil, mordía su uña mientras miraba las fotos del perfil de su hermana tranquilamente. Se detiene cuando ve un comentario en una de las fotos de su hermana. Entra al perfil y mira la foto, era de una chica pálida de cabello castaño. Lee el nombre y recuerda quien es. Muerde su labio y deja su dedo cerca de la opción "enviar solicitud". Se queda pensando unos segundos.

- Buenas tardes, ¿señorita Kim Jisoo? – levanta la mirada.

- Sí, mucho gusto – estrechan las manos.

- Mi jefe acaba de llamarme informándome que necesitas un favor – asiente, baja su móvil.

- Sí, necesito un favor urgente – el hombre asiente.

- Dígame, ¿Cómo puedo ayudarla? – Jisoo mira al chico. Rápidamente abre los ojos y habla con nervios.

- Permiso – dice alejándose rápidamente. Jisoo mira al hombre.

- Dígame, ¿Qué sucede? – Jisoo suspira.

- Necesito que borren algo que grabaron una de sus cámaras – el hombre abre los ojos.

- Lo siento, señorita Kim, pero tengo prohibido hacer algo – Jisoo sube la ceja y se cruza de brazos.

- Mire señor...

- Mark – dice rápidamente.

- Buenos días, señor Mark, lo que sucede es que las cámaras grabaron algo que necesito borrar con urgencia – explica – así que le agradecería.

- Lo sé, y entiendo su pedido. Pero nuestro jefe nos prohíbe hacerlo – Jisoo suspira.

- Permítame hablar con su jefe – ordena. El hombre marca al número y se lo da – buenas tardes, señor Sánchez, disculpe la molestia. Señor Sánchez, necesito un favor, pero me dice el señor Mark que no puede acceder sin su permiso – Jisoo asiente – lo que sucede es que necesito con urgencia borrar una grabación. No, no es nada malo, es solo que es por seguridad – voltea los ojos y suspira – mire señor Sánchez, le estoy pidiendo esto porque no quiero que haya inconvenientes. Seré franca. Lo que le estoy pidiendo es demasiado importante, si lo que esas cámaras grabaron cae en manos equivocadas, usted sabe que podría ganarse una demanda por abusar la privacidad de una de sus clientas – sonríe – me agrada eso, creo que ya nos estamos empezando a entender. Se lo agradecería con el corazón – asiente – gracias señor Sánchez, lamento la molestia. Hasta luego – cuelga – tenga – lo coge.

- ¿Qué le dijo el señor Sánchez? – lo mira.

- Nos dio permiso – asiente.

- Entonces venga conmigo – se da la vuelta.

Jisoo suspira y sigue al hombre. Vuelve a meterse al móvil y se queda mirando el perfil. Rápidamente envía la solicitud y apaga la pantalla. Esta se ilumina cuando le llega una notificación. Sus ojos se abren cuando ve que la chica acepto su solicitud.

- Buenos días, señor Mark – dice el segurata.

- Buenos días. Necesito un favor – asiente.

- Dígame – el hombre suspira.

- Necesito borrar una grabación comprometedora – el segurata mira a la chica.

- Si señor – saca una cantidad de llaves. Abre la puerta y los mira – entren – asienten.

Jisoo observa la cantidad de pantallas que rodea la habitación. Cada una mostraba cada parte del hotel. Se queda mirando el de GYM.

- Bien, ¿más o menos a qué horas fue, y en qué lugar? – lo mira.