94.

2.6K 271 84
                                    

La chica vuelve a despertarse por culpa de las turbulencias. Se aferra a su asiento. Cuando por fin dejan de moverse, abre los ojos y voltea a mirar a su amiga. La castaña miraba ansiosa la pantalla que registraba cuanto iba de vuelo.

- Tranquila Lis, todo saldrá bien – susurra. Lisa la mira y suspira.

- Lo sé – dice suavemente - ¿Cómo estás?, ¿ya mejor? – Diana sonríe suavemente y asiente.

- Sí. Lamento lo sucedido, es mi primera vez en esta nave – Lisa sonríe.

- Está bien, no pasa nada – le coge la mano – gracias por venir conmigo. Sé que estabas aterrada, pero esto es demasiado importante para mí – Diana asiente. Toma aire y moja sus labios.

- ¿Quién es esa persona? – Lisa la mira - ¿es algún familiar?. Recuerdo que nunca mencionaste tener otro familiar en Corea, solo a tu tía – Lisa muerde su labio y mira a la pantalla. Suspira y asiente.

- No, no es familiar, pero puedo considerarlo como uno – Diana asiente suavemente.

- Él estará bien, Lis. Verás que cuando bajemos de aquí, él estará en casa bien y solo será un susto de mal gusto.

- Ojalá – susurra. Diana se queda pensando.

- Lis, esta persona, él es algo de Jennie, ¿cierto? – Lisa cierra los ojos – lo supuse – susurra - ¿Quién es? – la mira.

- Es su abuelo – asiente.

- ¿Puedo saber por qué es tan importante para ti? – Lisa asiente levemente.

- Cuando sucedió lo de Jennie, él me busco un día antes de irme. Estuvimos hablando del tema, pero no pudimos terminarlo, yo aún no estaba para hacerlo – dice triste recordando – él estaba muy enojado y decepcionado, pensé que era por mí, pero después me aclaro que lo estaba por su hija. Cuando supo que me iría a Japón, él me acompaño. No quería permitirlo, pero él decía que necesitaba saber que iba a estar bien, que todo iba a estar bien – Lisa sonríe – ese anciano tiene uno de los corazones más hermosos del planeta. Me acompaño por unos días antes de que él se fuera a otro lugar. Nos ayudó a las chicas y a mí con algunas cosas – Lisa presiona sus labios – él está pagando mis estudios – Diana abre los ojos – no quise aceptarlo, no era su trabajo. Pero cuando iba a pagar el primer semestre, él se había adelantado. Me dejo una carta, diciéndome que entre este mundo tan falso y dañado, yo era de esos pocos seres que aún mantenía un alma bueno – los ojos de Lisa se llenan de lágrimas – él fue de las pocas personas que me miro de diferente manera, nunca me juzgo – pasa saliva – es por eso que es importante para mí, es como un abuelo para mí, el abuelo que nunca tuve – dice suavemente – sé que me estoy arriesgando mucho. Literalmente estoy volviendo al lugar que me lastimo, pero él me necesita, y yo estaré con él como él lo estuvo – la mira. Diana sonríe y le acaricia la mejilla.

- Eres tan buena, Lisa. Ojalá algún día tú puedas verlo – Lisa sonríe.

- Gracias – asiente.

- Queridos pasajeros, por favor, acomódense en sus puestos, estamos a poco de aterrizar – Lisa toma aire.

- ¿Lista? – dice Diana.

- Lista – mira a la ventana. Presiona sus labios y trata de calmar sus nervios.




Las chicas llegan al hospital, agitadas. Desde que salieron de la casa no han hecho más que correr como locas. Las hermanas, Kim, buscaban quien pudiera ayudarles con la información de su abuelo. Jennie aún no se sentía bien, y ahora menos que se ha sentido débil y mareada. Pero era su abuelo. El hombre que cuido de ella con toda su vida, que cuido a sus hermanos. No podía simplemente quedarse de brazos cruzados.

𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora