𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

97.

Se alistaban para dirigirse al hospital. Rosé se aseguraba de que todo estuviera en orden en su empresa. Jennie movía su pierna, nerviosa. Esperaba con muchas ansias verla, pero saber que se ha ido con esa chica, la vuelve loca. Sabe que no tiene derecho de nada, ni siquiera de estar celosa. Pero no le gustaba, no le gustaba ver a esa chica a lado de Lisa. Ayer ella iba a decirle algo, pero sus celos le ganaron. Debió verse tan ridícula, no debió haberle hablado de esa manera. Al final, ella no es nadie para decirle a Lisa con quién estar o que hacer. Se dice a sí misma que no debería estar pensando en esas cosas, que ella debería estar pensando en la salud de su abuelo, que debería estar más pendiente de él. Pero con las nuevas noticias, se ha sentido más tranquilo con ese tema, es por esa razón que Lisa vuelve a reinar en sus pensamientos, como siempre lo hace. Levanta la mirada cuando su hermana se sienta a su lado. Jisoo la mira y sonríe.

- No pasa nada, solo algunos problemas – dice suavemente.

- ¿Graves? – niega.

- Lo podrá resolver, no es nada malo – Jennie asiente. Suspira y manda la cabeza hacia atrás - ¿Cómo estás? – la mira.

- Ridículamente tonta – Jisoo ríe.

- Vamos, no es tan malo – Jennie se acomoda.

- Le vomité. Claro que es malo – Jisoo sonríe divertida.

- Yo que recuerde, no es la primera vez que lo haces – Jennie la empuja. Jisoo ríe y suspira – lo que trato de decir es, cómo te sientes con todo esto – Jennie suspira.

- No lo sé. Estoy tan confundida – dice sincera – anoche, cuando la tuve tan cerca, joder, me sentí tan bien. Había olvidado lo hermoso que era tenerla cerca. Pero cuando recuerdo a esa chica, todo se va al carajo – dice triste – Jisoo, ¿Quién es ella? – Jisoo asiente levemente.

- Ella es Diana. Que yo sepa es una compañera de la universidad – Jennie frunce el ceño.

- ¿Lisa está estudiando? – Jisoo asiente. Jennie sonríe orgullosa de ella. Moja sus labios y respira hondo - ¿están saliendo? – Jisoo la mira.

- Jennie...

- Puedes decírmelo – Jisoo muerde su labio.

- Algo así – Jennie le duele escuchar eso – por lo que sé, solo están intentando algo – asiente levemente.

- Espero le vaya bien en ello – dice suavemente.

- Nini...

- Ya te dije que no pasará nada. Las dos hemos tomado diferentes caminos, es normal que siguiéramos. Solo le quiero desearle lo mejor, es lo que ella se merece – Jisoo baja la mirada triste – cambiemos de tema – dice Jennie para ignorar las fuertes pulsadas de su corazón - ¿Cómo vas con Rosé? – Jisoo la mira.

- Creo que vamos bien. Supongo – asiente.

- ¿Vas a darle una oportunidad? – Jisoo mira a la rubia. Sonríe cuando la ve discutir en el móvil.

- No lo sé, solo sé que vamos despacio – la mira – pero seguro – Jennie sonríe.

- Que bien. Estoy feliz por escuchar eso – la abraza.

- Al carajo – las mira – lo siento, chicas. Ya podemos irnos – la miran.

- Vamos – dice Jisoo con una sonrisa.

Rosé conduce, camino al hospital. Hablaba con Jisoo sobre el trabajo mientras ella la escuchaba. Jennie podía escuchar las quejas de su amiga, pero su cabeza estaba en otro lado. Pensó que tal vez había una oportunidad, al menos una mínima, pero todos los resultados dieron cero. Su corazón dolía, pero era lo obvio. Lisa no iba a esperarla para toda la vida, y menos cuando la trato mal. Era doloroso, no era para nada fácil tener que hacerlo, pero si dejarla libre era su felicidad, haría lo que sea por hacerlo. Todo por solo saber que Lisa por fin podrá ser amada como es. Aún la amaba. Su corazón aún le pertenecía a Lisa. Pero su oportunidad se acabó desde el momento que permitió que ella se fuera, después de hacerle daño. Sabía que no podía aferrarse fingiendo que nada de esas cosas existe. Jennie tenía que dejarla ir, era hora. Aunque una parte de ella no quiere, tiene que dejarla ir. Luchaba con todas sus fuerzas para no quebrarse, no era hora para eso. Su dolor tendrá que comérselo y sufrirlo cuando nadie la esté viendo. Ella ya no podía ser egoísta al serse la víctima. Tiene que pagar su pecado, esa es la realidad.