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Las chicas miraban la película en la sala de estar. Estaban tan concentradas que ni parpadeaban. Estaban justo en una de esas tantas escenas que crea tensión por el repentino silencio. Ambas gritan y se abrazan cuando el ruido fuerte invade la sala.

- No, ya no quiero ver más – dice la pelicorta escondiéndose debajo de la cobija.

- Chae, no me dejes sola – dice Mina peor de asustada.

Ambas se asustan peor cuando escuchan ruidos provenientes de la cocina. Se miran con los ojos abiertos.

- ¿Q-qué suena?.

- N-no lo sé – miran a la cocina. Todo estaba apagado, no se podía ver nada – ven – la pequeña la mira.

- ¿Disculpa?. Ve tú – Mina niega rápidamente.

- No, ni de coña. No se supone que la valiente aquí eres tú – dice recordándole.

- Estoy que me cago del miedo, Mina. Creo que ya lo hice – Mina ríe y la empuja. Se asustan otra vez cuando escucha ruidos.

- Hagamos esto – la mira – vamos las dos a la cocina, ¿Qué dices? – Chae suspira.

- Porque siento que me vas a abandonar – paran la película y se levantan. Chaeyoung coge la escoba – sea el demonio que sea que esté molestando nuestra noche, sal ahora mismo o te devuelvo al lugar de donde saliste con un huevo en la cabeza – pasa saliva y entra a la cocina.

Las tres gritan asustadas. Rápidamente la chica coge el trapero y las mira con la respiración agitada. Mina frunce el ceño a igual que Chaeyoung cuando ven a la ahora castaña.

- ¿Qué haces Lisa? – Lisa suspira y baja el trapero.

- Estaba buscando algo de comer, tengo hambre – sigue buscando.

- ¿Todo bien?. Juro que pareces embarazada – dice Chaeyoung dejando a un lado la escoba.

- No lo sé. Últimamente en las noches me da unas hambres veros – llena su boca de Nutella.

- Tal vez sea porque has estado vomitando toda la semana – dice Mina a su lado.

- Sí, eso creo – ahora coge la galleta y se la come.

- Pues con esa manera de comer va a seguir vomitando – dice Chaeyoung mirándola impactada.

- Trato, pero me da unas de comer mucho, en especial algunas cosas. Por ejemplo, ahora quiero chocolate – llena su dedo de Nutella – ayer quería queso. ¿Es normal? – las chicas se miran.

- Como dije, posiblemente sea porque no has podido comer bien – dice rascándose la cabeza.

- Bueno, pues no me gusta esto, me siento rara. Además... — tapa su boca.

- ¿Lisa? – la castaña cierra los ojos y trata de mantener la calma.

- Lisa, creo que comiste... — empieza a vomitar.

- ¡Mierda!. Son trae un balde – se agacha – Lisa, ¿estás bien?.

- No – dice con un puchero.




Jennie miraba la prueba sin creérselo. No podía creer que después de tanto desearlo justamente ahora funcionó. Trataba de hacerle entender a su cerebro como esto fue, posiblemente, si se supone que no puede tener hijos. Es cuando se recuerda que ya paso por esto, y el miedo la rodea al saber que otra vez es producto de su cabeza, que todo esto sea por el deseo con el que sueña de volver con ella y volver lo que eran antes. Que todo esto sea un castigo. Es por eso que ahora mismo se dirige a su médico personal, ya que hace unos días se hizo los exámenes necesarios para salir de duda. Estaba ansiosa, nerviosa, asustada. No sabía qué hacer si esto se hace realidad. Lo que menos quería era volver a vincularse con aquella chica, pero por desgracia al parecer ella nunca la soltará.

𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Where stories live. Discover now