5.

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La pelirosa fumaba su cigarrillo tranquilamente mientras observaba a su mejor amiga caminar de un lado a otro. Desde que llego no ha dicho nada, simplemente se la ha pasado de un lado a otro pensativa. Suspira y apaga el cigarro dejando la colilla en el cenicero.

- Jennie, sabes que me encanta tenerte de visita, pero, ¡para! – dice ya estresada – Dios, me harás un hueco en el suelo. ¿Qué sucede?, descubriste que Kai la tiene pequeña – Jennie la fulmina con la mirada.

- No entiendo porque vengo aquí.

- Porque soy tu mejor amiga – Jennie voltea los ojos - ¿Qué pasa?. ¿me vas a decir, o, seguirás dando vueltas? – Jennie presiona sus labios.

- Rosé.

- ¿Sí? – los ojos de Jennie se llenan de lágrimas.

- No puedo tener hijos – empieza a llorar.

- Mierda – se tapa la boca.

Su amiga la consolaba mientras analizaba lo sucedido, no podía creerlo. Nadie más sabía que ella cuanto Jennie soñaba con una familia, sabe esto y ver a su amiga destrozada, le duele.

- Ya Nini, no llores – la abraza.

- No puede ser, pensé que por lo menos podría tener alguna esperanza, pero ahora no – vuelve a llorar.

- Nini, no es el fin. Sé que deseas vivir el proceso, pero ahora que lo sabes, no significa que nunca lo tendrás, puedes si quieres adoptar – niega – Nini.

- Da igual, Kai ni quiere tener – Rosé respira hondo, tratando de calmar sus ganas de matarlo.

- ¿Él lo sabe? – niega.

- Solo sabe que no lo estoy – asiente.

- Lamento eso Nini – le besa la cabeza.

- No quiero ir a trabajar, no quiero más por hoy – niega con la cabeza.

- No lo hagas, quédate conmigo si gustas.

- Gracias Rosie – se aferra a ella - ¿no habrá problema con tu sobrina?.

- Neh, ella no se la pasa aquí. Además, no sé dónde anda metida.

- Vale – dice suavemente.

- Ven, déjame hacerte un té para que te calmes – asiente. La pelirosada se levanta.

- Rosie – le coge la mano – gracias.

- Tranquila Nini, todo estará bien – le besa la cabeza.

Se dirige a la cocina. La morena suspira y observa el lugar.

- ¿Cómo es que no sabes donde anda tu sobrina? – la mira.

- No lo sé, últimamente se la pasa todo el día afuera, sin saber con qué vieja se estará enredando.

- Pensé que ya te llevabas bien con ella.

- Y es así, es solo que ella ya es mayor, ella verá – asiente - ¿Qué tal si hacemos tarde de café? – Jennie sonríe.

- Me agrada la idea – Rosé sonríe.

- Bien, llamaré a las chicas – asiente.

Rosé vuelve a perderse en la cocina. Jennie suspira y se levanta, observa las fotos pegadas en la pared. Se detiene cuando llega a una hoja metida en un marco.

- Reconocimiento por buen soldado – susurra – Lalisa Manobal – abre los ojos – tu sobrina es soldada, que curioso.

- Ya te había mencionado que presto servicio – la mira – fue una de las mejores – vuelve a mirar la hoja.

𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆Where stories live. Discover now