𝕻𝖑𝖆𝖞𝖎𝖓𝖌 𝖂𝖎𝖙𝖍 𝕱𝖎𝖗𝖊 - 𝕵𝖊𝖓𝖑𝖎𝖘𝖆

95.

Entra a la habitación y cierra la puerta de un portazo haciendo vibrar el espejo. Se acuesta en la cama y ahoga su grito en la almohada. Respira hondo y se acomoda bocarriba mirando al techo. Cierra los ojos y tapa su rostro cuando siente las lágrimas venir.

Estaba feliz. Verla ahí, la hizo sentir demasiado feliz. No podía creer que en tan solo unos segundos Lisa le subió el ánimo a tope. Su corazón latía como siempre lo ha hecho. Y después de tanto tiempo, pudo sentir todo lo que deseaba sentir, porque amaba sentirlo, y más cuando era por ella. Casi le da algo cuando la vio, estaba tan cambiada. La mujer que vio era tan diferente a la que conoció. Su cabello estaba más largo, además no tenía su típico flequillo. Se veía jodidamente hermosa, sexi. Si no se había enamorado antes de ella, esta vez quedo peor de enamorada. Su cuerpo estaba más cuidado, aunque estaba flaca. Seguía igual de hermosa, de preciosa. Tan solo que en aquella mirada ya no era la misma. Lisa ya no la miraba igual que antes. Ella lo sabía, claro que lo sabía. Jisoo se lo dijo aquella vez que le entrego la carpeta. Sabía que Lisa estaba haciendo de nuevo su vida, pero no esperaba verlo con sus propios ojos. Cuando la vio alejándose de esa chica, sonrojada. Sintió que el mundo se le cayó encima. El fuerte dolor que sintió en su corazón, no había palabra para describirlo. No estaba preparada para esto, no estaba lista para volverla a ver, y menos volverla a ver con otra persona.

- Nini...

- Quiero estar sola – dice con la voz temblorosa.

- Nini, por favor. Sabes que no puedes estar estresada – Jennie se sienta y la mira.

- ¿Cómo?. ¿Cómo pudo seguir sin mí?. ¿Cómo pudo hacerlo cuando siquiera he podido hacerlo? – Jisoo suspira y se sienta a su lado - ¿sabías que ella venía? – niega.

- Honestamente, no lo esperaba – la mira - ¿Cómo te sientes? – Jennie se levanta y empieza a caminar de un lado a otro.

- Tengo muchos sentimientos encontrados. Después de tanto tiempo sin verla, y con tantas ganas de hacerlo. Estaba feliz. Dios, hace tiempo que no me sentía así. Volver a sentir todas esas mariposas, todo lo que ella sabía provocar. Quería correr y abrazarla. Besarla. Exigirle que me haga el amor hasta que se canse. Pero cuando la vi besándose con esa – dice con enojo – todo cayó bajo. Toda esa felicidad que sentí, se fue. Quería alejarse de esa, quería borrar cada huella que le está dejando. Pero no puedo hacer nada – la mira – no puedo, Jisoo. Porque mi oportunidad se acabó. La fecha caducó. Mi tiempo se ha acabado con ella. Yo nunca podré volverla a tener – se sienta en la cama a llorar - ¿Por qué tuve que arruinarlo?, ¿Por qué fui tan estúpida?. Íbamos a casarnos, y ahora que sé que seré madre, íbamos a serlo. Tenía todo lo que soñaba, pero lo mande al carajo. Ahora ella nunca volverá conmigo, la perdí para siempre, Jisoo, la perdí – Jisoo la abraza.

- Tal vez, diciéndole lo del bebé, las cosas cambien – Jennie niega.

- No voy a amarrarla solo por un hijo, Jisoo – muerde su labio – además. Yo ya tomé una decisión. Ni quiero pensar que hará mamá si descubre que Lisa ha vuelto, tengo que distanciarme – dice segura – tengo que hacerlo por su bien – Jisoo hace un puchero.

- Si tan solo no hubiera escuchado a mamá, las cosas serían diferentes – Jennie la mira.

- Deja de culparte, Jichu. A igual que yo, creíamos que mamá solo quería cuidarnos – suspira – lamentablemente nos equivocamos, pero al menos, tú te diste cuenta de tu error rápido. Pero yo – cierra los ojos – yo simplemente me dejé llevar por el impulso – acaricia su panza – pero ya debería dejar de matarme la cabeza con todo ello. Tengo una misión y es cuidarlo a él – mira su panza – no puedo hacerle más daño, no más – mira a Jisoo – estaré bien, Jisoo. Mañana me iré a otro lugar para no molestar y empezaré a cuidar de él – Jisoo asiente.