El Arquero del Fin del Mundo

100.

Recuerdo que cuando entre a la iglesia, lo hice sin protocolos y practicamente corri hacia Daryl, lo que me valio un buen regaño de Gabriel, quien no aceptaba que no lo hiciera como mandaba la tradicion.

Y fue por ello que me hizo regresar al pasillo y pidio que uno de los presentes me entregara.

Yo sabia que solo habia una persona que podria hacer esa tarea, no era mi buen hermano Merle, porque era el autoproclamado padrino, tampoco Rick, aunque hubiera sido buena opcion, no, aquel honor se lo otorgue a Ezekiel, el habia convivido con mi padre, su sueño de crear un lugar a salvo se lo habia heredado a el y me habia dado el ultimo recuerdo qe verdaderamente podria conservar de mi familia.

El acepto, por supuesto y asi realizamos la ceremonia como debia ser, o por lo menos tratamos, ya que nuestras otras aliadas de Ocean Side habian terminado por llegar en medio del discurso de Gabriel armando un gran alboroto.

Cuando yo iba a ir a saludarlas, recibi una amenaza mas de Gabriel sobre que si daba un paso en su direccion, me haria realizar una vez mas toda la ceremonia.

Valorando mi nivel de resistencia, prosegui como si nada hubiera pasado y verdaderamente sentia que era asi cuando mire a Daryl con la cara mas feliz que lo hubiera visto desde que lo conoci, asi que por el resisti la ceremonia hasta que llego el momento de decir nuestros votos.

-Yo, Vanessa Stride, te tomo a ti, Daryl Dixon como mi esposo... Prometo estar contigo siempre, apoyarte en tus decisiones, siempre y cuando sigas mis planes -le dije con una sonrisa-, tambien prometo amarte como nunca nadie lo ha hecho... Y lo hare por lo que dure mi vida.

-Yo, Daryl Dixon, te tomo a ti, Vanessa Stride, como mi esposa... Prometo mantenerme a tu lado, seguir tus planes dementes, atesorar cada sonrisa que me des... Y amarte por toda mi vida.

-Por el poder que conferido en mi, los declaro marido y mujer. Daryl, puedes besar a Vanessa -finalmente le dijo Gabriel.

Luego de la ceremonia, hubo una buena comida cortesia del Reino y quisiera decir que hubo una noche de celebracion, pero no fue asi, o por lo menos no lo se, ya que apenas nos descuidaron por unos minutos, convenci a Daryl de fugarnos a nuestra luna de miel.

Sin que lo sospechara, practicamente huimos a nuestra casa, metimos algo de ropa en una mochila y provisiones en otra, ademas de un mapa y las llaves del departamento que mi padre me habia dejado.

Y asi de rapido, el tomo su ballesta, yo tome mi arco y nos montamos en su motocicleta.

Claro que habiamos tenido un secuaz para abrir y cerrar la puerta, para mi fortuna Carl era muy facil de comprar, entonces el nos hizo el favor.

Apenas estuvimos fuera, lo abrace sintiendome la mujer mas feliz y dichosa del mundo por la simple razon de que ahora el era mi esposo ademas de mi mejor amigo y compañero.

En nuestra luna de miel fuimos bastante lejos, hicimos una parada cerca de Ocean Side, disfrutamos de la playa unos dias, hasta que tuvimos que buscar provisiones, por ello nos internamos en el bosque donde encontramos una buena cabaña en la que casi pasamos lo que nos quedaba de la luna de miel, pero afortunadamente Daryl habia podido localizar en un mapa el departamento del cual tenia la llave, asi que fuimo a buscarlo.

Para nuestra fortuna no se encontraba en una ciudad, era un pequeño pueblo muy pintoresco, el cual afortunadamente no estaba muy lleno de caminantes. Apenas entramos al edificio, lo aseguramos y buscamos el numero.

Como por arte de magia, no habia sido forzado, asi que pudimos entrar con la llave. Una vez alli, me derrumbe por completo al verlo, pues estaba decorado con un poco de todos. Habia fotos de mi familia, muchos libros de diferentes temas y las habitaciones... Practicamente estaba dispuestas para que en verdad vivieramos alli todos.

Daryl me ofrecio irnos cuando vio que me afectaba, pero yo lo rechace, pues queria contarle el significado de cada cosa ahi, asi que nos quedamos por dos semanas en el departamento y eso porque ya nos daba pereza ir a buscar comida mas lejos, ademas de que ya extrañabamos a nuestra familia.

Cuando regresamos nos recibieron entre ciertas protestas, principalmente de Merle, por no avisarle minimamente, pero fueron perdonadas luego de decirles que nos fuimos de luna de miel.

Si, nuestra felicidad era mucha, aunque se veia puesta a prueba en ciertas ocasiones, como por ejemplo las tres veces en las que crei estar embarazada, en la primera ocasion habia sido un desmayo por el exceso de trabajo y la falta de sueño, pero nuestro nuevo doctor nos habia puesto en duda. La segunda vez fue un retraso de dos semanas. La ultima, esa si que habia parecido un embarazo, tenia nauseas matutinas y mareos por la tarde, pero afortunadamente solo habia sido una infeccion estomacal.

Cuando me habia sincerado con Daryl sobre lo que habia visto al buscar salvar a Carl, contrario a lo que esperaba, me habia entendido y habia aceptado mi decision de no traer una vida al mundo, por lo menos no hasta verdaderamente tener un hogar seguro para eso.

Aunque incluso el podia distinguir mis palabras y entender que, aunque lo tuvieramos, darle un hijo seria lo ultimo en mis planes a futuro.

En fin, actualmente no me podia quejar, salvo por una cosa que seguia viviendo en Alexandria y a la cual me habian prohibido alejarme luego de que la semana queme encargue de el, le di de comer solo tres veces mientras ponia musica diferente a un volumen demasiado alto como para dejarlo dormir.

-¿Que quieres? -le pregunte finalmente saliendo de las cobijas y ocupando a Daryl de almohada.

-Tenemos noticias de Michonne y Rick.

-¿Y que podria ser como para obligarnos a salir de la cama?

-Encontraron a alguien.

-Vaya novedad, tres preguntas y dejame dormir -respondi y volvi a cerrar los ojos.

-Potencialmente vive en un laboratorio, que segun el, se sustenta y esta en funcionamiento -dijo.

Aquello me hizo abrir los ojos de golpe y sentarme en la cama.

-¿Por que no empezaste por ahi? -le cuestione abriendo las cobijas y saliendo de la cama.

-A la proxima lo hago, vamos -me apresuro.

-Si. Daryl -lo llame, pero el igual se estaba levantando.

-¿Crees que sea una señal de que las cosas mejoraran? -me pregunto poniendose las botas.

-Eso espero... Todos los centros de control de enfermedades y laboratorios estaban destruidos, si hay uno que sobrevivio... -sonrei con esperanza-. Mientras Eugene conozca los sistemas, lo podremos poner en marcha, porque la verdad dudo que funcione.

-Si, te entiendo. Bien, vamos -me animo levantandose.

Yo asenti y abri la puerta.

Como hubiera deseado que la felicidad de ese momento nos acompañara por mas tiempo, pero asi de rapido como llego, asi se fue, lastimando a alguien preciado para mi.