Capítulo 42

1.5K 139 23
                                    

¡Hola a todas! Lo prometido es deuda; os dije que os subiría el siguiente capítulo lo antes posible para compensaros la espera y aquí está. Lamento avisaros de que a Violet y John les queda poco tiempo de vida... =( pero intentaré que estos últimos capítulos los disfrutéis al máximo.


Como siempre, mil gracias por vuestro apoyo y nos vemos muy prontito.


¡Mil besitos! =)


Pd. Me di cuenta de que Wattpad me enumeró mal los capítulos... Disculpad =S



************************************************************************

       


Había transcurrido mucho tiempo desde la última vez que consiguió dormir plácidamente, y aunque habían sido escasas horas, se sentía completamente repleto de energías, como si aquellos seis años no hubieran marchitado su cuerpo. Desde que volvió de la guerra, jamás había dormido más de cuatro horas sin despertarse empapado en sudor, recordando a sus compañeros caídos y soñando con las bombas de Londres. Veía con nitidez cómo la ciudad quedaba reducida a escombros y cómo entre ellos reposaba el cuerpo inerte de Violet. Era una pesadilla que no había logrado quitarse hasta aquella misma noche, y sin embargo la emoción de volver a tenerla entre sus sábanas le había impedido continuar con el placentero sueño, solo podía mirarla con la más absoluta devoción, envuelta en los pliegues de aquella tela blanca que apenas cubría su cuerpo desnudo. Ese cuerpo que tantas veces había hecho suyo y que creyó perder para siempre.

       Era imposible amarla más de lo que lo hacía, no importaba el tiempo ni la distancia, seguía siendo la misma joven de Southampton que le robó el corazón sin saber aún cómo. No entendía cómo había podido sobrevivir tantos años sin ella, porque sentía que su mera existencia le resultaba necesaria para seguir respirando, y se sentía afortunado de poder haber conocido al amor de su vida y disfrutar de él.

       Se moría de ganas por recorrer su espalda desnuda con suaves besos y despertarla para volver a hacerle el amor una vez más, pero habían pasado toda la noche bebiendo el uno del otro y la muchacha estaría agotada. Se conformaba con observarla y disfrutar de su respiración, la acarició con ternura y ella se movió ligeramente, apoyando su mano en la almohada.

       Aquello fue un recordatorio para John de lo que en realidad sucedía. No estaban en Southampton, ella ya no era la misma que hacía seis años, y su amor ya no le pertenecía a él, sino al hombre que había depositado aquella alianza en su dedo. Por mucho que lo deseara el tiempo había transcurrido, la vida les había llevado por caminos distintos y ella había encontrado el amor nuevamente en alguien que no era él.

       Solo de pensar en las ocasiones en las que Eric habría disfrutado de ella igual que él se le revolvía el estómago, y no dudaba de que su marido estaría perdidamente enamorado de ella, cualquier hombre habría perdido el juicio por ella, pero John seguía sintiéndola como suya, aunque supiera que no era así en realidad. Y no le gustaba el hombre en el que acabaría convirtiéndose si dejaba que esa situación se prolongase. Había muchas cosas que no conocía de aquella nueva Violet, seis años de desconocimiento en los que él no había estado y Eric sí.

       Cuando emprendió el viaje hacia Estados Unidos fue para reencontrarse con su joven prometida a la que dejó atrás, pero se había encontrado con una Violet distante y desconfiada, que ni siquiera había sido capaz de confesarle que estaba casada. Aunque al principio se había vuelto loco, había comprendido que lo que había sucedido pertenecía al orden natural de las cosas, que Violet debía seguir con su vida y conocer a otro hombre y casarse con él era lo más lógico. Estaba seguro de que si él hubiese estado dispuesto a conocer a cualquier mujer de las que se le insinuaron cuando regresó a Inglaterra habría podido llegar a sentir algo por ellas, aunque jamás sería lo mismo. Nada podía ser lo mismo después de haber amado como él lo había hecho y seguía haciendo, pero tenía que asumir que su tiempo había acabado, y era el momento de dejar atrás el pasado.

Violetas en las Cenizas ©Where stories live. Discover now