Mal de Amores.

Capítulo 85.

Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, los créditos son para sus respectivos creadores.

No dejó en ningún momento de observar esos ojos violeta de tan bella demonio, los recordaba de formas distintas, alegres y angustiados, pero la forma en que le señalaban era algo nuevo y no le agradaba, no sabía por qué de pronto le afectó. Ese silencio, incómodo continuó y continuó, hasta que al fin se desvaneció con la llegada de Azazel.

—Oye oye, ¿Qué fue eso? ¿Realmente fuste capaz de ir tan lejos por formalizar tu relación con ella? —con una sonrisa Azazel comentó golpeando la cabeza del Son e interrumpió el encuentro de la leviatán. —Pusiste en contra a tu cuñado, no es la mejor manera de llevar un compromiso. —se burló el caído y la conversación dejó de involucrar a Serafall que un poco deprimida aprovechó la situación y desapareció del recinto.

—¡Serafall-san, espera! —Gokú llamó e intentó detenerla, pero fracasó y solo obtuvo el vacío que precedió la ausencia de la mujer, pero aunque ella se hubiese quedado, no habría encontrado nada para decirle.

—No me digas que también vas detrás de Leviatán-sama, parece que eres insaciable, comienzo a creer que de verdad quieres convertirte en el rey del harem. —ante la curiosa situación Azazel soltó aquellas palabras que inmediatamente exaltaron al joven.

—¿De-de qué hablas? ¿Qué haces aquí? ¿También amenazarás con apartarme de Rey-chan y Kal-chan? —Gokú confrontó al caído que soltó una risa por esa reacción.

—No, claro que no, no estoy en posición de hacer eso contigo, así que deja de preocuparte. —respondió y le golpeó la espalda. —Solo queríamos aclarar unas cosas antes de marcharnos. —informó y Michael se acercó también.

—Buenas tardes Son Gokú. —saludó el ángel amablemente, gokú se preocupó por su presencia y descendió la mirada.

—Lamento todo lo que ocurrió. —Se disculpó. —Esta situación les causó muchos problemas, pero espero entiendan mi posición. 

—Me alegra que tus dudas se hayan resuelto, supongo que ahora que sabes a donde perteneces tu corazón está en paz. —comentó el ángel, con su tono amable y tranquilo que le caracteriza, Gokú simplemente se limitó a asentir, pero definitivamente no estaba sereno, lo más difícil ha pasado, pero aún habían muchas cosas que resolver.

—Así que esa es la compañera de Vali. —Azazel habló mirando a la chica azabache detenidamente en la lejanía. —Qué es lo que sigue a partir de ahora? —

—Iremos por Yasaka, tenemos un plan y esperamos terminar con todo en esta noche. —Gokú respondió y lo líderes se miraron mutuamente antes de continuar.

—¡Rossweisse! —llamó Azazel a la dama que se acercó inmediatamente.

—¡Irina! —Michael lo hizo de la misma forma presentándose ante su líder, los nervios de gokú no tardaron en presentarse cuando estuvo frente a la valkiria que no le ofreció alguna clase de saludo, o una mirada siquiera, estaba tan distante e indiferente que tal cual con Serafall; sentía que algo dentro de él no deseaba verla así, pero tampoco hablar con ella sería una buena idea, eso le quedó claro desde el incidente en Grigori.

—Acompañen a Son gokú, vigilen y supervisen todo lo que hace, no podemos darnos el lujo de confiar ciegamente en este arriesgado plan. —dijo Azazel que también habló por Michael, tal noticia causó alegría en Irina y la sorpresa en Rossweisse y Gokú, que mutuamente se buscaron absortos por esta repentina situación.

—¿Po-por qué haces esto? —Gokú no se encontraba en el mejor estado después de tal noticia, sin comprender alguna clase de razón quiso entender por qué precisamente tenía que estar cerca de esta valkiria.